¿SIRVES EN TU IGLESIA? – 1 Pedro 4:8-11
¿SIRVES EN TU IGLESIA?
1 Pedro 4:8-11
En un día caluroso de verano, mi amiga Celia, vio a una mujer parada
delante de un semáforo con un cartel en la mano. A lo que pasaba manejando
más cerca de la mujer, ella trató de leer lo que el cartel decía, asumiendo
que era una petición de comida o de dinero.
Pero en vez, se sorprendió mucho al ver estas tres palabras: “¡TU TIENES
PROPÓSITO”! Dios nos ha creado a cada una de nosotras con un
propósito específico. Primeramente, ese propósito es para darle honor a Él,
y una manera de hacerlo, es atendiendo a las necesidades de otros.
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RECONSTRUYAMOS - Nehemías 2
RECONSTRUYAMOS
Nehemías 2
La historia de Nehemías no será una de las más conocidas en la Biblia, ¡pero es una gran historia, no obstante! Es acerca de un hombre que amaba a su Dios, y a su gente. Nehemías habló valientemente la verdad, se mantuvo firme ante la oposición, y llevó a cabo fielmente… ¡Una tarea increíble!
Mientras que el libro de Nehemías nos ofrece lecciones, extremadamente pragmáticas, con respecto a principios sólidos de liderazgo, Dios se mantiene claramente visible desde el principio. Antes de hacer nada, Nehemías, siempre oraba. Cada paso que daba, Nehemías buscaba la dirección del Señor. A lo que los muros se edificaban, así también la fe de los judíos en Jerusalén.
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¡VENCIENDO DESAFÍOS! Nehemías 6
¡VENCIENDO DESAFÍOS!
Nehemías 6
El Señor llamó a Nehemías a hacer un proyecto increíble. A restaurar Jerusalén después de que sus muros habían estado en ruinas por 150 años. A lo que Nehemías guiaba a la gente a hacer esta labor, ellos experimentaron burlas, ataques, distracciones, y hasta tentaciones a pecar. Aun así, Dios los facultó para que se mantuvieran firmes – resuelto en su cometido – completando la abrumadora tarea de reconstruir los muros en solo 52 días. Vencer tales desafíos requiere mucho más que tener un gran deseo, o una meta personal.
Nehemías se sentía motivado porque entendía, que era Dios, el que lo había llamado a hacer esta gran obra. Su sentido de propósito había animado a la gente a seguir su liderazgo, a pesar de la increíble oposición. Cuando Dios nos da una tarea – ya sea la de restaurar una relación o la de compartir lo que Él ha hecho en nuestras vidas – Él nos da las fuerzas y el talento necesarios para continuar haciendo lo que Él nos ha pedido que hagamos -- sin importar cuales sean los retos y los desafíos a los que nos enfrentemos.
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MUROS ROTOS… VIDAS ROTAS
MUROS ROTOS… VIDAS ROTAS
Nehemías 1
¡Imagínate que regresaras a tu ciudad natal, y encontraras que todos los lugares que habían sido importantes en tu vida, habían sido reducidos a nada! Eso es exactamente lo que le había pasado al pueblo de Dios. Cada una de nosotras está propensa a hacer lo mismo que el pueblo judío hizo.
Muchas veces pensamos que nosotras podemos tomar mejores decisiones acerca de nuestras vidas, que lo que Dios puede hacer. Pero no importa donde terminemos en el proceso, no importa cuán lejos de casa nos hayamos alejado, no importa a quien terminemos sirviendo, Dios nos promete que Él edificará algo fuerte y bello de los escombros. ¡Y Él lo hace a través de Su Hijo Jesucristo!
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¡DILE NO AL FAVORITISMO! Santiago 2:1-13
¡DILE NO AL FAVORITISMO!
Santiago 2:1-13
Si tú supieras que en “diez minutos” ibas a tener una reunión de media hora con la Reina Isabel de Inglaterra, ¿te arreglarías el pelo rapidito, te pondrías lápiz de labio, y hasta estarías pensando en lo que le ibas a decir? Pero ¿qué si tú supieras que en “diez minutos” ibas a tener una reunión con un vagabundo? ¿Te esforzarías por lucir bien ante él, como lo harías por la Reina? ¡Por supuesto que no! ¡Todas tendemos a discriminar! A hacer odiosas diferencias.
Si realmente creemos que Jesús es el Hijo de Dios, y que Dios es compasivo, y Su Palabra verdadera, y que un día Él nos juzgará, entonces nuestra conducta revelará nuestras creencias. Una de las pruebas de la realidad de nuestra fe es cómo tratamos a otras personas.
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