UN ENCUENTRO CON JESÚS
Juan 1:19-41
ABRAN SU BIBLIA A JUAN 1:19-41
Hace un tiempo salió en los periódicos, que un hombre armado entró a un café en Sydney, Australia, y comenzó a disparar. Tony Kistan, un soldado del Ejército de Salvación de Sydney, Y SU ESPOSA, estaban en el restaurante cuando las balas comenzaron a volar.
Valientemente, Tony se puso delante de su esposa para protegerla de las balas, y fue uno de los primeros en caer. Treinta y cuatro víctimas, eventualmente, murieron en el incidente, incluyendo a Tony Kistan. A lo que yacía moribundo en los brazos de su esposa, Tony dijo estas últimas palabras: “Me voy para estar con mi Señor Jesús”.
Las últimas palabras de Tony fueron citadas por toda la prensa australiana, y llevadas al mundo entero. Durante una conferencia de prensa, el hijo de Tony, Nesán, de 24 años, EXPLICÓ “EL POR QUÉ” SU PAPÁ TENÍA ESA SEGURIDAD. Y describió cuan dedicado había sido su padre al evangelio.
Hasta los endurecidos periodistas y los fotógrafos enjugaban sus lágrimas al escucharlo. Durante su vida, Tony había sido un hombre, QUE DIO TESTIMONIO DE SU SEÑOR, a extraños y amigos, por igual. Y ahora en su muerte, ÉL HABÍA DADO TESTIMONIO A OTROS, por medio de su última declaración.
Ser testigo de Cristo – EN ESTE MUNDO MALO -- da propósito eterno aún en los eventos más trágicos y dolorosos.
EMPECEMOS EN ORACIÓN
Padre, que privilegio podernos acercar a Tu trono y escuchar de ti la historia de tu amado Hijo – de nuestro Salvador. Señor, cambia nuestros corazones. Transfórmanos. Ayúdanos a escuchar con los oídos del corazón.
Señor, llénanos de tu Espíritu Santo para obedecer tu Palabra. Para ser mujeres santas… Mujeres conforme a tu corazón. Haznos a la imagen de Jesús. Úsanos como Tus testigos para atraer a muchos a Tu reino. En el nombre de Jesús, Amén.
Del desierto había venido caminando un “GIGANTE ESPIRITUAL DE HOMBRE”. Su atuendo, dieta, comportamiento, y demandas hicieron que sus oyentes pensaran en el profeta Elías. Su voz tronaba HASTA QUE LAS VENTANAS DE LA CONCIENCIA RESONABAN EN EL ALMA DE CADA CONCURRENTE.
Sus ojos destellaban como relámpagos… parecían leer los secretos de cada corazón. LAS MULTITUDES SE ENTERARON DE ESTE NUEVO PROFETA, y fueron a escucharlo. Los religiosos lo investigaban, lo detestaban, le tenían miedo, lo rechazaban… ¡Y ÉL LOS CONDENABA! Hasta Herodes en su trono, le tenía miedo. ¿QUIÉN ERA ESTE PROFETA?
¡Juan el Bautista era su nombre! Él era el hijo de un sacerdote. Su nacimiento había sido pronosticado. Él había sido criado, estrictamente, para ser sacerdote. ¡Pero ya había sacerdotes de sobra! Él también había sido criado, COMO NAZAREO, con el propósito de convertirse en profeta. Había muy pocos profetas, según el orden de Elías.
Juan, por nacimiento, entrenamiento, disposición, convicción y elección FUE CRIADO “POR DIOS” PARA SER ESE PROFETA -- el último de ese largo e ilustre linaje del profeta Elías.
El título de esta enseñanza es “UN ENCUENTRO CON JESÚS.” Y está dividido en tres segmentos: (I) EL PRECURSOR DEL CORDERO; (II) LA APARICIÓN DEL CORDERO; (III) LOS DISCÍPULOS DEL CORDERO.
Pero antes de sumergirnos de lleno en este estudio, les voy a dar algunos antecedentes importantes de Juan el Bautista.
Lo que me encanta de Dios es que Él no trabaja con moldes ni prototipos. Cuando Dios crea a un hombre, o a una mujer, Él no hace reproducciones ni réplicas. Definitivamente, esto fue verdad de Juan el Bautista. ¡Juan era único en su especie! ¡Él sobresalía en una multitud!
Una de las cosas únicas ACERCA DE JUAN EL BAUTISTA era que él tenía una misión poco usual. ¡SU MISIÓN LE FUE DADA DESDE ANTES DE NACER! Un ángel anunció la misión que tendría Juan, Y DEJÓ BIEN CLARO, que él sería una criatura muy especial. ¡Juan tenía un llamado Divino!
Zacarías, el padre de Juan, era uno de los muchos sacerdotes del templo judío, que servían de acuerdo a un horario anual. Zacarías y su esposa, Elisabet, no tenían hijos. ¡Eso era considerado un estigma! ¡En esa cultura “NO TENER HIJOS” no era visto con buenos ojos!
Un buen día, mientras Zacarías se encontraba en el templo, un ángel se le apareció con un mensaje maravilloso. Le dijo en Lucas 1:13-17, Zacarías, no tengas miedo, porque tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Juan.
14 Tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento, 15 pues ante Dios será un hombre muy importante. NO BEBERÁ VINO NI LICOR, y tendrá la plenitud del Espíritu Santo desde antes de nacer. 16 Él hará que muchos de los hijos de Israel se vuelvan al Señor su Dios.
17 Y lo precederá con el espíritu y el poder de Elías, para hacer que los padres se reconcilien con sus hijos, Y PARA LLEVAR A LOS DESOBEDIENTES a obtener la sabiduría de los justos. Así preparará bien AL PUEBLO para recibir al Señor.
Se imaginan la alegría que Zacarías y Elizabet deben haber tenido cuando pensaban acerca de las palabras del ángel. Me imagino, QUE A LO QUE JUAN CRECÍA, sus padres tendrían largas conversaciones con él, ¡REFORZANDO LAS PALABRAS DEL ÁNGEL!
Casi podemos escuchar a Zacarías y a Elizabet, decirle a Juan: “Dios tiene grandes planes para ti, Juan. ¡Tienes que prepararte! COMO NUESTRO PROFETA ELÍAS LO HIZO UNA VEZ, TÚ PERSUADIRÁS A LA GENTE A QUE REGRESE A DIOS, y tú los prepararás para recibir al Mesías”.
Probablemente, en algún momento de su crianza, Juan se dedicó a leer los manuscritos del profeta Isaías, QUE PREDIJO ACERCA DE UNA VOZ QUE LE PROCLAMARÍA A ISRAEL, en Isaías 40:3, Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor; enderecen en el páramo una calzada a nuestro Dios.
Probablemente desde muy joven, Juan se fue a vivir al desierto cerca del Mar Muerto para preparar el camino para el Señor. En la época --DONDE LA LUZ ESPIRITUAL DE LA NACIÓN JUDÍA HABÍA DISMINUÍDO -- Juan se convirtió en la “LINTERNA DIVINA”, llevando a la gente a Dios.
¡ASÍ QUE! COMENCEMOS CON NUESTRO PRIMER SEGMENTO…
I. EL PRECURSOR DEL CORDERO – Juan 1:19-28
19 Éste es el testimonio de Juan. Cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntaran: Tú, ¿quién eres? 20 Juan confesó, Y NO NEGÓ, sino que confesó: Yo no soy el Cristo. 21 Y le preguntaron: ENTONCES… ¿QUÉ? ¿Eres Elías? Dijo: No lo soy. ¿Entonces eres el profeta? Y él respondió: No.
22 Le dijeron: ¿Quién eres, entonces? Para que demos respuesta a los que nos enviaron… ¿qué dices de ti mismo? 23 Juan dijo: «Yo soy la voz que clama en el desierto: “Enderecen el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías. 24 Los que habían sido enviados eran de los fariseos,
25 y le preguntaron: Entonces, SI TÚ NO ERES EL CRISTO, ni Elías, ni el profeta, ¿por qué bautizas? 26 Juan les respondió: Yo bautizo con agua; PERO EN MEDIO DE USTEDES ESTÁ UNO, a quien ustedes no conocen.
27 Éste viene después de mí, del cual no soy digno de desatar la correa de su calzado. 28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Cuando las noticias llegaron a Jerusalén de que un hombre llamado, Juan estaba predicándole a la nación A QUE SE ARREPINTIERA PORQUE EL MESÍAS ESTABA AL LLEGAR, los judíos mandaron a un comité de sacerdotes y levitas para averiguar quién era él.
Los sacerdotes y los Levitas representaban la parte eclesiástica de la nación. Al mandar una delegación, LOS FARISEOS ESTABAN RECONOCIENDO QUE JUAN ERA SACERDOTE Y LEVITA, y que también era alguien de Judea.
Las prédicas de Juan habían tocado una fibra sensible en la gente. Ni siquiera EL CONSEJO JUDÍO PODÍA IGNORAR LA NUEVA EXPECTATIVA MESIÁNICA, que había emocionado a la nación, como resultado del testimonio de Juan. ¿ELLOS QUERÍAN SABER QUIÉN ERA ÉL?
Juan había ministrado por mucho tiempo. Hasta Herodes había tenido conversaciones con este dinámico predicador. Tal parecía que el consejo había estado especulando si Juan mismo era el Mesías, ¡O NO! Le preguntaron, ¿ERES EL TAN ESPERADO MESÍAS?
Otro hombre, en su lugar, se hubiera aprovechado del pánico PARA HACERSE FAMOSO, afirmando que él era el Cristo. Después de todo, Juan tenía una multitud de seguidores. ¡Pero Juan era un testigo fiel! Su testimonio era… ¡QUE EL NO ERA EL CRISTO! Los judíos ESPERABAN QUE ELÍAS REGRESARA A LA TIERRA, antes de la venida de Cristo.
Así que llegaron a la conclusión, QUE SI JUAN NO ERA EL MESÍAS, ENTONCES TAL VEZ SERÍA ELÍAS. Pero Juan les aseguró que él tampoco era Elías. En Deuteronomio 18:15, Moisés había dicho, El Señor tu Dios hará que surja EN MEDIO DE TI, de entre tus hermanos, UN PROFETA COMO YO. A él deberán escuchar.
Los judíos recordaban esta predicción, y pensaban que Juan, TAL VEZ, era el profeta mencionado por Moisés. Pero, nuevamente, ¡JUAN LES DIJO QUE NO! La delegación se sentiría avergonzada de tener que regresar a Jerusalén con las manos vacías. ASÍ QUE LE PIDIERON A JUAN QUE LES DIJERA… ¡QUIÉN ERA ÉL REALMENTE!
En respuesta a su pregunta, Juan les dijo en el versículo 23, Yo soy la voz que clama en el desierto. Había sido profetizado… QUE EL PRECURSOR APARECERÍA PARA ANUNCIAR LA VENIDA DE CRISTO. LO QUE JUAN DECLARÓ FUE QUE ÉL ERA EL PRECURSOR, que había sido profetizado.
¡ÉL ERA LA VOZ! ¡ISRAEL ERA EL DESIERTO! A causa de su pecado, y por haberse alejado de Dios, la gente estaba seca y árida, como un desierto. Juan dijo de sí mismo, QUE ÉL ERA SIMPLEMENTE LA VOZ.
Juan no trataba de hacerse pasar por un gran hombre para ser alabado y admirado, SINO COMO UNA VOZ – no para ser vista, sino solo para ser escuchada. ¡JUAN ERA LA VOZ! ¡CRISTO ERA LA PALABRA! La palabra necesita una voz para hacerse conocida, ¡Y LA VOZ NO TIENE NINGÚN VALOR SIN UNA PALABRA!
La Palabra es infinitamente más importante -- QUE LA VOZ -- PERO ES NUESTRO PRIVILEGIO SER LA VOZ DE CRISTO TAMBIÉN. El mensaje de Juan era -- “Enderecen el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías. Es decir, ¡EL MESÍAS ESTÁ POR VENIR! ¡SU PÚBLICO SABÍA EXACTAMENTE LO QUE ESAS PALABRAS SIGNIFICABAN!
En tiempos antiguos, CUANDO UN REY IBA A VISITAR A UNA PROVINCIA, un heraldo iba por delante, proclamando, ¡PREPÁRENSE! ¡YA VIENE EL REY! Entonces se hacían los preparativos para la llegada del monarca. La gente reparaba las carreteras, quitaban los escombros, rellenaban los huecos, y hacían que los caminos torcidos, fueran hechos rectos.
Por eso Juan decía. ¡YA VIENE EL MESÍAS! ¡LIMPIA TU VIDA! Arrepiéntete de tus pecados, para que Él pueda venir y reinar sobre ti… COMO EL REY DE ISRAEL. ֎ Juan no quería que nadie pensara que él era importante. Su misión era de preparar a la gente para Cristo.
Una de las formas en que Juan preparaba el camino, PARA QUE LA GENTE SE ENCONTRARA CON JESÚS, era de predicar y bautizar. Por eso, cuando sus oyentes se arrepentían de sus pecados --JUAN LOS BAUTIZABA CON AGUA -- como símbolo exterior de su cambio interior.
Si queremos ser testigos de Jesucristo, debemos primero olvidarnos de nosotras mismas – de lo que nos gusta, lo que no nos gusta, nuestras necesidades, nuestros intereses personales, nuestro tiempo libre, e incluso a veces, hasta de nuestro trabajo o nuestras ambiciones. Debemos pensar PRIMERO en otras personas, y su necesidad del Salvador.
¿QUÉ ES LO QUE HACE QUE UNA PERSONA SE NIEGUE A SÍ MISMA PARA GUIAR A OTROS A JESÚS? ¡ES CONOCER EL VALOR Y LA GLORIA DE JESUCRISTO!
¡ASÍ QUÉ! DESPUÉS DE ENTENDER EL PAPEL DEL PRECURSOR DEL CORDERO, VAYAMOS AHORA A NUESTRO SEGUNDO SEGMENTO…
II. LA APARICIÓN DEL CORDERO – Juan 1:29-34
29 El siguiente día Juan vio que Jesús venía hacia él, y dijo: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30 Él es de quien yo dije: “Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.” 31 Yo no lo conocía; pero vine bautizando con agua para esto: para que él fuera manifestado a Israel.
32 Juan también dio testimonio y dijo: Vi al Espíritu descender del cielo como paloma, y permanecer sobre él. 33 Yo no lo conocía; PERO EL QUE ME ENVIÓ A BAUTIZAR CON AGUA, me dijo:
“Aquél sobre quien veas que el Espíritu desciende, Y QUE PERMANECE SOBRE ÉL, es el que bautiza con el Espíritu Santo.” 34 Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Mucha gente –INCLUYENDO A MUCHOS NO CRISTIANOS -- ven a Jesús COMO UN MODELO POSITIVO A SEGUIR. JESÚS ES -- SIN DUDA ALGUNA -- el modelo más grande que jamás vivió. Pero Él es mucho más que eso. ¡MUCHÍSIMO MÁS! Juan llamó a Jesús “El Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo”.
Esto significa, QUE EL ROL DE JESÚS es mucho más que un buen ejemplo. ¡ÉL ES EL SACRIFICIO EXPIATORIO! ¡ÉL PAGÓ POR NUESTROS PECADOS! Jesús sufrió y murió en una cruz para que hombres, mujeres y jóvenes pudieran regresar a un Dios santo.
Él pagó, CON SU PROPIA SANGRE LA DEUDA QUE NOSOTRAS DEBÍAMOS, ¡PERO QUE NO PODÍAMOS PAGAR! Esto es lo que separa el cristianismo de todas las otras religiones. Cada fe tiene un conjunto de creencias y enseñanzas -- que consideran ser la verdad.
Solo el cristianismo dice que Su fundador, NO SOLO ENSEÑÓ GRANDES VERDADES, SINO QUE TAMBIÉN MURIÓ Y RESUCITÓ PARA FACULTAR A SUS SEGUIDORES A VIVIR ESTAS VERDADES. Él es el Cordero Sacrificado, QUE PAGÓ EL PRECIO MÁXIMO POR NUESTRA REDENCIÓN.
29 Juan vio que Jesús venía hacia él, y dijo: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Juan vio y reconoció a Jesús en la multitud. Esta es la primera aparición de Jesús en este evangelio. Él había venido para que Su heraldo lo anunciara a la nación.
El día anterior, la delegación del consejo había cuestionado a Juan… ¿SI ES QUE ÉL ERA EL MESÍAS, O NO? Ahora el momento había llegado de disipar las dudas. Las negaciones y objeciones de Juan, al decir, QUE ÉL ERA SOLAMENTE LA VOZ, debe de haber causado fuertes discusiones ENTRE LAS AUTORIDADES Y LA GENTE COMÚN.
De seguro que Juan el apóstol – EL TESTIGO DE TODAS ESTAS COSAS -- debe de haber recordado toda esta historia, como si fuera ayer. La llegada de Jesús fue un momento lleno de posibilidades. ֎ La fiesta de la Pascua se acercaba… La Pascua era una fiesta, que conmemoraba el éxodo de Israel de Egipto.
También conmemoraba el nacimiento de la nación hebrea, y la demostración de la redención por la sangre del cordero. JESÚS ESCOGIÓ ESE MOMENTO, para hacer su presentación formal a la nación… ¡POR MEDIO DE SU YA FAMOSO HERALDO! ֎ Por siglos, la consciencia de Israel había sido programada con la idea del cordero sacrificado.
Por eso, con la declaración de Juan: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, la mente de los judíos se remontó a la época de Abrahán e Isaac, cuando Isaac dijo en Génesis 22:8, Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y Abrahán dijo: Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.
La declaración de Juan “DEJÓ BIEN CLARO” QUE JESÚS SERÍA EL SACRIFICIO POR EL PECADO. ¡Dios había provisto EL CORDERO para satisfacer la necesidad más profunda de la gente! La predicación de Juan MOTIVÓ LA VOLUNTAD HUMANA A CAMBIAR… ¡PERO EL MENSAJE DE CRISTO TRAJO EL PODER PARA CAMBIAR!
Juan no presentó a Jesús a la nación como el Hijo de Dios, ni como el Santo de Dios, ni como el Cristo de Dios, ni como la Palabra de Dios. Él fue directamente A LA ESENCIA de la necesidad de Israel… ¡DE LA NECESIDAD DE TODO EL MUNDO! Él proclamó a Jesús ¡COMO EL CORDERO DE DIOS!
Aunque el bautismo de Juan había confrontado a la gente A SU NECESIDAD DE ARREPENTIMIENTO… ¡ELLOS NECESITABAN MUCHO MÁS QUE ARREPENTIMIENTO! ¡ELLOS NECESITABAN REDENCIÓN!
Ninguna cantidad de agua podía quitar la mancha del pecado… ¡SE REQUERÍA DERRAMAMIENTO DE SANGRE! Y no la sangre de toros y cabras, QUE NUNCA PODÍAN QUITAR EL PECADO, ni la sangre de un ordinario cordero. Se necesitaba el derramamiento de “la sangre preciosa”, para que la redención fuera posible por el Cordero de Dios.
La imagen del Cordero de Dios NOS DA UN MENSAJE MUY PODEROSO acerca de la naturaleza y carácter de Jesús. ¡Él era Dios antes de que el tiempo comenzara! Pero en la carne, Él asumió el rol de un cordero sacrificial. Por voluntad propia, Jesús aceptó Su rol en el plan eterno de salvación de Dios -- pero no sin luchas internas y agonía.
Jesús sabía perfectamente lo que significaba ser el Cordero de Dios. ¡EL ROL DEL CORDERO HABLA DE HUMILDAD!
Para Jesús, esto significaba despojarse a Sí Mismo de ciertas prerrogativas divinas… PARA QUE LO VIÉRAMOS COMO NUESTRA ÚNICA ESPERANZA DE SALVACIÓN Y NUESTRO GUÍA SEGURO PARA VIVIR VIDAS EXITOSAS.
J. C. Jones declara que este versículo establece la excelencia de la expiación cristiana: 1) Mientras que los sacrificios del judaísmo eran corderos irracionales, EL SACRIFICIO DEL CRISTIANISMO ES EL CORDERO DE DIOS.
(2) Mientras que los sacrificios del judaísmo traían el pecado a la memoria cada año, EL SACRIFICIO DEL CRISTIANISMO QUITA EL PECADO. “Jesús quita el pecado por el sacrificio de Sí Mismo.
(3) Mientras que los sacrificios judíos eran para el beneficio de una sola nación, EL SACRIFICIO DEL CRISTIANISMO ES PARA TODAS LAS NACIONES: “Jesús quita los pecados del mundo”.
30 Él es de quien yo dije: “Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31 Yo no lo conocía; pero vine bautizando con agua para esto: para que él fuera manifestado a Israel.
Juan el Bautista no se cansaba de recordarle a la gente… QUE ÉL ERA SOLAMENTE UNO QUE ESTABA PREPARANDO EL CAMINO “PARA AQUEL” QUE ERA MAYOR QUE ÉL. Juan y Jesús eran primos. Juan había nacido unos meses antes que Jesús… ¡PERO JESÚS HABÍA EXISTIDO DESDE TODA LA ETERNIDAD!
Cuando Juan dijo, Yo no lo conocía, no se refería necesariamente a que él nunca lo había visto. Como primos, ¡JUAN Y JESÚS SE CONOCÍAN BIEN! Pero Juan no sabía que su Primo era el Mesías, hasta el momento de Su bautizo. La misión de Juan era de preparar el camino del Señor, y luego apuntar “a la gente de Israel” a Jesús.
32 Juan también dio testimonio y dijo: Vi al Espíritu descender del cielo como paloma, y permanecer sobre él.
33 Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquél sobre quien veas que el Espíritu desciende, y que permanece sobre él, es el que bautiza con el Espíritu Santo.” 34 Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Hasta el momento, APARTE DE SU NACIMIENTO, no hay ningún récord DE LO MILAGROSO en la vida de Jesucristo, porque no fue hasta que el Espíritu descendió sobre Jesús, QUE FUE FACULTADO MILAGROSAMENTE PARA SU MINISTERIO. Jesús no hizo milagros simplemente porque Él era Dios.
Él puso a un lado Su poder… CUANDO SE CONVIRTIÓ EN EL BEBÉ DE BELÉN Y ASUMIÓ UN CUERPO HUMANO! Filipenses 2:7 dice que [Jesús] se despojó a sí mismo y tomó forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres. Cada milagro, QUE JESÚS HIZO, lo hizo por el poder del Espíritu, y en obediencia al Padre.
¡Por mucho tiempo yo no había entendido esto! Yo leía acerca de los milagros de Jesús, y pensaba, “¡Para Dios, eso no es nada del otro mundo! Por supuesto que Jesús puede caminar sobre el agua, sanar al enfermo, alimentar a la multitud. ¡ÉL ES JESÚS! ¡ÉL ES DIOS!
Pero cuando comencé a entender Filipenses 2… CUANDO ME DI CUENTA DE QUE JESÚS SE DESPOJÓ A SÍ MISMO DE SUS PRERROGATIVAS Y PODERES, es cuando comencé a entender el hecho de que Jesús era realmente UN SER HUMANO EXCEPTO SIN PECADO. Su vida tomó una dimensión completamente diferente para mí.
¡Él se convirtió en un gran ejemplo para mí! EL MODELO DE UNO QUE OBRÓ LO MILAGROSO -porque Él caminaba en el poder del Espíritu. ¡Por fin caí en cuenta, que el mismo poder -- CON QUE JESÚS CONTABA -- está disponible para mi… y para ti. ¿Has sido bautizada en el Espíritu? Yo sé que el Espíritu Santo está en ti.
¡SI! Eso sucede en el momento de salvación. ¿Pero ha venido Él sobre ti, COMO LO HIZO POR LOS DISCÍPULOS EN PENTECOSTÉS, para darte poder para un servicio mayor? Yo realmente creo que cada creyente necesita tener su propio Pentecostés… CUANDO SABE QUE ÉL O ELLA HA SIDO FACULTADA POR EL ESPÍRITU SANTO SOBRE SU VIDA. Tú te preguntarás… ¿Cómo puede suceder esto? Simplemente, ¡PIDIÉNDOLO!
Jesús dijo en Mateo 7:11, Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan! ¡ASÍ QUÉ! PÍDELE AL ESPIRITU SANTO QUE TE FACULTE PARA SER TESTIGO COMO JUAN… para que seas la voz en el desierto, atrayendo a la gente a Jesús.
¡AHORA BIEN! DESPUÉS DE VER AL PRECURSOR DEL CORDERO, Y LA APARICIÓN DEL CORDERO, TERMINEMOS CON NUESTRO TERCER Y ÚLTIMO SEGMENTO…
III. LOS DISCÍPULOS DEL CORDERO – Juan 1:35-41
Al día siguiente, Juan el Bautista estaba de nuevo allí con dos de sus discípulos. 36 Al ver a Jesús, que andaba por allí, dijo: Éste es el Cordero de Dios. 37 Los dos discípulos lo oyeron hablar, Y SIGUIERON A JESÚS. 38 Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les dijo: ¿Qué buscan?
Ellos le dijeron: Rabí (que traducido significa “Maestro”), ¿dónde vives? 39 Les dijo: Vengan y vean. Ellos fueron, y vieron donde vivía, Y SE QUEDARON CON ÉL AQUEL DÍA, porque ya eran como las cuatro de la tarde.
40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. 41 Éste halló primero a Simón, su hermano, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido significa “el Cristo”). Uno de los discípulos, mencionado aquí, ES ANDRÉS, el hermano de Simón.
El otro, NO ES NOMBRADO, aunque no hay duda que era Juan, el autor del evangelio de Juan. Juan nunca se nombra a sí mismo, excepto en el libro del Apocalipsis. Esta narración lleva todas las marcas de uno que estuvo ahí, Y PARA QUIEN, cada detalle todavía estaba fresco en su memoria.
Jesús les dijo, ¡Vengan y vean! Es importante saber que el cristianismo es una relación con una Persona. ¡CON JESUCRISTO! No es simplemente una religión que debemos estudiar o una filosofía que debemos de ponderar. No es lo que especulamos acerca de Cristo, LO QUE ES VALIOSO, si no lo que experimentamos, ¡MIENTRAS LO SEGUIMOS!
Jesús escogió A SUS PRIMEROS DISCÍPULOS entre aquellos que habían estado siguiendo a Juan el Bautista. El propósito de la prédica de Juan, NO ERA SOLO LA DE ATRAER A LA GENTE A SÍ MISMO, sino de alentarla a seguir a Jesús. ¡Y ESE NECESITA SER EL PROPÓSITO DE NUESTRO SERVICIO A DIOS TAMBIÉN!
Durante generaciones, la llegada del Mesías había sido ponderada y pronosticada por la nación de Israel. Tal vez, ningún otro tema causaba mayor discusión, ENTRE LOS JUDÍOS, que la naturaleza y obra del Mesías.
Andrés había escuchado a Juan el Bautista -- y había escuchado que el Mesías estaba por venir. Ahora de repente, ¡Andrés se encontraba cara-a-cara con Aquel al que había anhelado ver! ¡AL MESÍAS!
El montón de preguntas que Andrés quería hacer, NO HUBIERAN PODIDO SER CONTESTADAS DURANTE UNA SIMPLE CONVERSACIÓN --¡SINO SOLO CAMINANDO CON JESÚS! El cristianismo no es un conjunto de enseñanzas que hay que entender. ¡ES UNA PERSONA A QUIEN HAY QUE SEGUIR!
Durante los tres años y medio, QUE ANDRÉS CAMINÓ CON JESÚS, este pudo ver como Jesús curaba a los enfermos, enseñaba la sabiduría de Dios, y demostraba el poder de Dios. Andrés no solo aprendió acerca de Dios… ¡ÉL EXPERIMENTÓ A DIOS! Habrá momentos en que te encontrarás ante una encrucijada con tu Señor.
¡Querrás hacerle montones de preguntas! Y en vez de contestarte las preguntas, UNA POR UNA, Jesús simplemente te dice, “SÍGUEME”. Y a lo que caminas diariamente con Jesús, Él contestará tus preguntas, Y DESCUBRIRÁS MUCHO MÁS, de lo que se te hubiera ocurrido preguntar.
UNA DE LAS COSAS MÁS SIGNIFICATIVAS… QUE JUAN DICE ACERCA DEL ENCUENTRO DE ANDRÉS Y JUAN CON JESÚS… ¡ES QUE ERAN COMO LAS CUATRO DE LA TARDE! ¿De qué crees que hablaron durante todo ese tiempo? ¡Desde las cuatro de la tarde hasta la caída de la noche! Podemos estar seguras que no hablaron de frivolidades.
¡ELLOS HABLARON DE COSAS ESPIRITUALES! Jesús les habló acerca de Dios y del hombre, ¡Y SENTÓ LAS BASES DE LOS PRIMEROS PRINCIPIOS DEL EVANGELIO! Después de su encuentro con Jesús, Andrés y Juan salieron ansiosos de dar testimonio de Cristo. ¿PASAS TIEMPO CON JESÚS? ¡NADA, PERO NADA… ¡PUEDE SUSTITUIR A JESÚS!
A partir de ese momento en el evangelio de Juan, EL APÓSTOL HABLA COMO TESTIGO, aunque no menciona su nombre. Al terminarse esta reunión tan importante, nos podemos imaginar a Andrés y a Juan caminando rapidito… casi corriendo… ¡QUERÍAN CONTARLE A TODO EL MUNDO QUE HABÍAN ESTADO CON JESÚS!
Andrés estaría diciendo, “¡Tengo que contarle esto a Simón Pedro”! Juan estaría diciendo, “¡Tengo que contarle esto a Jacobo”! ¡HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS! Y CADA UNO LLEVÓ A SU PROPIO HERMANO A JESÚS -- aunque el texto dice que Andrés encontró a su hermano primero -- ¡Y LO LLEVÓ A JESÚS!
Y no cabe duda QUE EL DÍA DE LA CONVERSIÓN DE PEDRO FUE UN DÍA NOTABLE EN EL CIELO -- casi tan notable como el día de la conversión de Pablo. Pedro predicó el famoso sermón pentecostal, QUE GANÓ A TRES MIL PERSONAS PARA CRISTO EN UN SOLO DÍA, “Y LE DIO A LA NUEVA IGLESIA” SU PRIMERA AFLUENCIA DE MIEMBROS.
PAUSA
Además, DEBEMOS RECORDAR… que la gente se vuelve conocida por muchas cosas. Noé es conocido por ser un hombre justo en una época de maldad, David es conocido como un hombre conforme al corazón de Dios.
Pedro es conocido como el discípulo auto-suficiente… siempre teniendo que dar su opinión. Juan es conocido como el discípulo a quien Jesús amaba. Judas es conocido como el traidor. Pablo es conocido como el valiente proclamador del evangelio. ¡Y ANDRÉS ES CONOCIDO POR LLEVAR A OTROS A CRISTO!
La primera persona, A LA CUAL ANDRÉS LLEVÓ A JESÚS, fue a su propio hermano Pedro. TAN PRONTO COMO PEDRO SE UNIÓ A LOS DISCÍPULOS, él se volvió en el portavoz de los “doce”, mientras que Andrés permaneció en segundo plano.
Fue Pedro el que llegó a la prominencia, COMO PARTE DEL CÍRCULO ÍNTIMO DE JESÚS. Sin embargo, NO LEEMOS EN NINGUNA PARTE, que Andrés estuviera resentido con Pedro. Al contrario, ÉL ESTABA MUY SATISFECHO LLEVANDO A OTROS A JESÚS, y dejando los resultados en las manos del Señor.
Que no nos sorprenda que Andrés encontrara al chiquito que tenía los panes y peces… ¡Y QUE LO LLEVARA ADONDE JESÚS! Andrés también llevó a los griegos a Jesús, a pesar de que eran odiados por los piadosos judíos. No hay ningún récord de Andrés predicando un sermón, haciendo un milagro, o escribiendo un libro de la Escritura.
¡ANDRÉS ES RECORDADO “POR LOS QUE ÉL LLEVÓ” A JESÚS! Andrés es un buen ejemplo para nosotras. Nuestro trabajo no es de transformar a las personas en cristianas, ni de convencerlas de su pecado. NI ES NUESTRA RESPONSABILIDAD de hacer que la gente haga lo correcto.
¡NUESTRA TAREA ES DE LLEVAR A OTROS A JESÚS! ¡Y ÉL HARÁ SU OBRA DIVINA EN SUS VIDAS!
ORÉMOSLE AL SEÑOR
Padre, gracias por darnos a Juan el Bautista como ejemplo de como un testigo de Cristo debiera ser. Como él, queremos ser la voz de Jesús en nuestros hogares, nuestros colegios, nuestros trabajos y nuestras iglesias.
Ayúdanos a negarnos a nosotras mismas. A pensar en otras personas PRIMERO. De no estar siempre preocupadas por lo que nos gusta, lo que no nos gusta, nuestras necesidades, nuestros intereses personales, y hasta de nuestras ambiciones. ¡De querer ser siempre las primeras!
Queremos ser tan fieles como Juan. Siempre dándole la gloria y honra a Jesús, y no a nosotras mismas. Gracias, Padre, por mandar a Jesús, como nuestro sacrificio expiatorio. Como nuestro Cordero de Dios.
Gracias Padre, que Jesús pagó con su propia sangre la deuda, QUE NOSOTRAS DEBÍAMOS, pero que no podíamos pagar. Y, como Andrés, que nuestra tarea sea siempre de llevar a otros a Jesús, para que Él haga Su obra divina en sus vidas. En el nombre de Jesús, Amén.