Estás a punto de conocer al José de San Martín del Antiguo Testamento -- A un héroe muy respetado de la independencia sud-americana… Y LIBERTADOR DEL PERÚ Y CHILE. La excelencia del perfil heroico de José de San Martín VIENE DADA… MÁS QUE POR SUS HAZAÑAS MILITARES… ¡POR LA GRANDEZA INTERIOR DE SU CARÁCTER!
Estás a punto de conocer al Francisco Bolognesi del Antiguo Testamento.
Bolognesi fue uno de los principales héroes peruanos de la Guerra
con Chile.
Cuando los mensajeros de Chile, EXIGIERON QUE LOS PERUANOS SE RINDIERAN Y ENTREGARAN ARICA, debido a los pocos soldados, armamento y logística, que les quedaba; Bolognesi respondió: “Tengo deberes sagrados que cumplir, y los cumpliré hasta quemar el último cartucho.”
Estás a punto de conocer al Almirante Miguel Grau del Antiguo Testamento. Al estallar la Guerra con Chile, Grau se convirtió en el jefe máximo de LA ESCUADRA PERUANA al mando del buque Huáscar.
Grau fue conocido como el “caballero de los mares”, porque durante la guerra con Chile, rescató a varios de los chilenos que estaban en el mar.
La grandeza del carácter de San Martín. La valentía y determinación de Bolognesi. La caballerosidad y heroísmo de Grau. Todos encontrados en un SOLO HOMBRE. ¡NEHEMIAS!
EMPECEMOS EN ORACIÓN
Padre, gracias por Tu Palabra. Gracias que, a través de sus páginas, nos das grandes ejemplos de hombres y mujeres, que superaron muchos pruebas y dificultades, gracias a Ti. Tú les diste la sabiduría, el empuje y las fuerzas ¡para salir adelante!!
Gracias por el libro de Nehemías, un gran líder y hombre de fe, que logró grandes hazañas gracias a la oración y su confianza en Ti. Ayúdanos a ser como él. A ser mujeres de oración. Ilumina Tu Palabra, Señor, para escucharla con humildad y fervor, para que transforme nuestras vidas. En el nombre de Jesús, Amén.
El título de este mensaje es MUROS ROTOS… VIDAS ROTAS, y está dividido en tres fases: (I) NEHEMÍAS PREGUNTA; (II) NEHEMÍAS LLORA; (III) NEHEMÍAS ORA.
En el mercado de libros de hoy en día , hay cualquier cantidad de libros acerca del liderazgo. Amazon tiene más de cien mil libros acerca de este tema. Y hay muchos más que se publican a diario. Pero muy pocos son tan prácticos, y están tan al día, como el libro de Nehemías. Y ninguno de ellos tiene el poder inspirado de Nehemías.
ASÍ QUE COMENCEMOS CON NUESTRA PRIMERA FASE…
I. NEHEMÍAS PREGUNTA – Nehemías 1:1-3
Palabras de Nehemías hijo de Jacalías: En el mes de Quisleu del año veinte, mientras yo me encontraba en Susa, que era la ciudad capital del reino, 2 recibí la visita de Jananí, uno de mis hermanos, y de algunos varones de Judá.
Al preguntarles por los judíos que habían escapado con vida del cautiverio, y por Jerusalén, 3 me dijeron: “Los cautivos que quedaron con vida están muy mal, y pasando por muchas vergüenzas; la muralla de Jerusalén está en ruinas, y las puertas de la ciudad fueron quemadas.”
Este libro comienza, cuando Nehemías recibe el reporte de la antigua ciudad de Jerusalén. Los muros estaban rotos, las puertas estaban quemadas por el fuego, y los sobrevivientes, estaban angustiados. Dios pone un gran pesar en el corazón de Nehemías POR LA DIFÍCIL SITUACIÓN, que Jerusalén estaba pasando.
Y no bien comienza este pasaje, vemos a Nehemías llorando, lamentándose, ayunando y orando. Y con el permiso del rey (como veremos más adelante), Nehemías viaja a Jerusalén para supervisar la reconstrucción de los muros de la antigua capital de su gente.
Una persona, FACULTADA POR DIOS, puede marcar una gran diferencia en el mundo – ya sea si esa persona es Nehemías ¡O SI ESA PERSONA ERES TÚ!
¡Imagínate que regresaras a tu ciudad natal, y encontraras, que todos los lugares que habían sido importantes en tu vida, habían sido reducidos a nada! Eso es exactamente lo que le había pasado al pueblo de Dios.
Cada una de nosotras está propensa A HACER LO MISMO que el pueblo judío hizo. Muchas veces, pensamos que nosotras podemos tomar MEJORES DECISIONES ACERCA DE NUESTRAS VIDAS, que lo que Dios puede hacer.
Pero no importa donde terminemos en el proceso, no importa cuán lejos de casa nos hayamos alejado, no importa a quien terminemos sirviendo, DIOS NOS PROMETE QUE ÉL EDIFICARÁ ALGO FUERTE Y BELLO de los escombros. ¡Y ÉL LO HACE A TRAVÉS DE SU HIJO JESUCRISTO!
PAUSA
Jesús contó la historia del hijo pródigo para demostrar, que aquellos que toman malas decisiones, PUEDEN AUN ENCONTRAR PERDÓN Y RESTAURACIÓN POR MEDIO DE JESÚS. Cuando confiamos en Jesús, como el Salvador que murió por nuestro pecado, Él nos recibirá y nos hará nuevas criaturas.
El peor pecado, que podemos cometer en contra de nuestros vecinos o paisanos, no es el de odiarlos, sino el de ser indiferentes con ellos. ¡Esa es la esencia de la crueldad! Nehemías era la clase de persona a quien le importaba su nación. A él le importaban las tradiciones del pasado, y las necesidades del presente.
A él le importaban las esperanzas del futuro. A él le importaba su patrimonio, su ciudad ancestral, y la gloria de su Dios. Y por qué a él le importaban sus hermanos judíos, Y JERUSALÉN, ¡PREGUNTÓ POR ELLOS!
Nehemías era un laico, COPERO DEL GRAN REY “ARTAJERJES”, que gobernó Persia durante 41 años. Nehemías es identificado como el hijo de Jacalías, para distinguirlo de otros judíos con el mismo nombre. El nombre de Nehemías significa “El Señor me ha consolado”.
Un copero era mucho más “que nuestro mayordomo moderno”. Era una posición de gran responsabilidad y privilegio. En cada comida, ÉL PROBABA EL VINO DEL REY PRIMERO PARA ASEGURARSE DE QUE NO HUBIERA SIDO ENVENENADO. Un hombre, que estaba tan cerca del rey en púbico, tenía que ser guapo, culto, y conocedor del protocolo de la corte.
El copero tenía que poder conversar con el rey, Y DARLE CONSEJOS, si se lo pedía. Como él tenía acceso al rey, el copero era un hombre de mucha influencia – una influencia que podía usarla para bien o para mal.
Que Nehemías, un judío, tuviera una posición tan importante en palacio, habla muy bien de su carácter y habilidad. Hacía casi un siglo, que el remanente judío había regresado a su propia tierra, y Nehemías podía haberse unido al grupo.
Pero él escogió quedarse en palacio. Resultó que Dios tenía un trabajo para Nehemías ahí. ¡Él no hubiera podido hacerlo en ninguna otra parte!
Dios puso a Nehemías en Susa, de la misma forma, como Él puso a Ester ahí -- una generación antes. Y DE LA MISMA FORMA COMO PUSO A JOSÉ EN EGIPTO… Y A DANIEL EN BABILONIA. Cuando Dios quiere llevar a cabo una obra, Él siempre prepara a Sus trabajadores, y los pone en lugares claves, ¡EN EL MOMENTO CLAVE!
El mes hebreo de Quisleu comenzaba a mediados de Noviembre hasta mediados de Diciembre en nuestro calendario. Y el vigésimo año de ARTAJERJES fue el año 444 antes de Cristo. Susa era la capital del imperio persa, y el lugar donde se encontraba el palacio de invierno del rey.
Este debe de haber sido un día, COMO CUALQUIER OTRO, EN SUSA, cuando Nehemías se encuentra con su hermano Jananí, que acababa de regresar de Jerusalén. Pero terminó siendo un punto crucial en la vida de Nehemías. Como las grandes puertas, LOS GRANDES EVENTOS DE LA VIDA pueden girar sobre bisagras bien pequeñas.
Era un día cualquiera , cuando Moisés fue a cuidar a sus ovejas, pero en aquel día, él escuchó el llamado de Dios para que se convirtiera en profeta. Era un día común y corriente, cuando David FUE LLAMADO A SU CASA, mientras cuidaba a las ovejas de su rebaño. Pero en aquel día, fue ungido rey.
Era un día, como cualquier otro, cuando Pedro, Andrés, Jacobo y Juan estaban remendando sus redes después de una noche de fracaso. Pero ese fue el día, en que Jesús los llamó para que se convirtieran en pescadores de hombres.
Tú nunca sabes lo que Dios tiene deparado, AUN EN UNA CONVERSACIÓN DE TODOS LOS DIAS CON UNA AMIGA O UN PARIENTE . Así que mantén tu corazón abierto a la guía providencial de Dios.
¿Por qué preguntaría Nehemías acerca de un remanente de gente “EN DIFICULTADES”, que vivían a muchos de kilómetros de distancia? Después de todo, ÉL ERA EL COPERO DEL REY. Su vida estaba hecha. Él estaba completamente SEGURO en su carrera.
Definitivamente que no era su culpa que sus antepasados hubieran pecado contra el Señor. Y hubieran traído juicio sobre sí mismos, sobre la ciudad de Jerusalén, y sobre el Reino de Judá.
Ciento cincuenta años antes, el profeta Jeremías les había dado ESTA PALABRA DEL SEÑOR, en Jeremías 15:5: 5 ¿Quién va a compadecerse de ti, Jerusalén? ¿Quién se pondrá triste por causa tuya? ¿Quién se preocupará por tu bienestar?
Nehemías era el hombre QUE DIOS HABÍA ESCOGIDO para hacer eso. Nehemías preguntó acerca de Jerusalén, y acerca de los judíos, porque tenía un corazón de oro. Cuando realmente tenemos un corazón compasivo, queremos todos los detalles, sin importar, cuan dolorosos puedan ser.
¿Qué fue lo que Nehemías supo acerca de Jerusalén y de los judíos? Tres palabras resumen las malas noticias: REMANENTE, RUINA, Y REPROCHE. En vez de ser una tierra habitada por una gran nación, ahora solo un remanente de gente vivía ahí, y estaban pasando por muchas aflicciones para poder sobrevivir.
En vez de ser una magnífica ciudad, JERUSALÉN ESTABA EN RUINAS. Y donde había habido gran gloria, ahora solo había reproche y vergüenza. Por supuesto, que Nehemías había sabido TODA SU VIDA, que la ciudad de sus padres estaba en ruinas, porque los babilonios destruyeron los muros, las puertas y el templo de Jerusalén en el año 586 antes de Cristo.
Cincuenta años después, un grupo de cincuenta mil judíos había regresado a Jerusalén para reconstruir el templo y la ciudad. Como los gentiles habían impedido su trabajo, el templo no había sido completado en veinte años, y las puertas y los muros no habían sido reparados.
A lo mejor Nehemías había tenido la esperanza de que el trabajo de los muros hubiera comenzado de nuevo, y que la ciudad YA estaría restaurada. Sin muros y puertas, la ciudad estaba expuesta al ridículo y al ataque.
PAUSA
Si tomamos a Jerusalén como un símbolo de nuestras propias vidas, hay muchas de nosotras, que encajamos en esta descripción.
Tú haces memoria de tu vida en el pasado, y vez lugares donde los muros han sido rotos. Ya no hay FORMA DE RESISTIR ataques destructivos. Has caído víctima de hábitos pecadores, que ahora te son difíciles de romper. Esa misma es la clase de ruina descrita aquí.
A lo mejor has aceptado las maneras del mundo. Has caído en prácticas que la Biblia dice que son malas, Y TÚ SABES QUE SON MALAS. Pero se te hace difícil parar ese mal comportamiento.
A lo mejor todo comenzó inocentemente. No te diste cuenta que estabas formando un mal hábito, PERO AHORA, ya no puedes parar. Tus defensas se han ido. Los muros de tu ciudad están rotos, y a lo mejor tus puertas también están quemadas.
Las puertas son formas de entrar y salir. Son la forma, por la cual, otra gente te puede conocer cómo realmente eres. A lo mejor tus puertas han sido destruidas por la maldad. A lo mejor fuiste abusada cuando niña. Este fenómeno PARECE ESTAR SURGIENDO FRECUENTEMENTE EN NUESTRO DÍA.
La vergüenza y las cicatrices te han mantenido distante. TUS PUERTAS ESTÁN QUEMADAS, y nadie tiene acceso a ti. A lo mejor fuiste la víctima de un divorcio, o una violación, o de alguna otra experiencia amarga, y te sientes traicionada o saboteada. Quieres correr y esconderte. Nadie puede llegar a ti. ¡Te han quemado gravemente!
Ahora eres sensible e inaccesible. Hay partes de tu vida de las cuales no puedes ni hablar. No quieres que nadie la sepa. Te sientes angustiada, reprochada y deshonrada. Has sido marcada emocionalmente. ¡PUEDE QUE NADIE SEPA NADA DE ESTO!
PARA OTROS… TU PARECES SER TODO UN ÉXITO. Piensan que te está yendo muy bien. Pero en tu interior, tú sabes que no lo estás. Cuando examinas los muros y las puertas de tu vida, encuentras que están en ruinas.
¿Cómo lidias tú con todo esto? Esa es la gran pregunta A LA QUE MUCHAS se enfrentan. El mundo te dirá, QUE LA INFLUENCIA PREDOMINANTE EN TU VIDA, es tu pasado. Que tu pasado determinará la dirección de tu vida, y que el resto de tu vida te la pasarás luchando con tu pasado. ¡NO! ¡ESO NO ES VERDAD!
¡ES POR ESO QUE DIOS NOS HA DADO LAS ESCRITURAS! Los hombres y mujeres de antaño han pasado por esas mismas dificultades, y nos han dicho como lidiaron con ellas. El gran libro de Nehemías es uno de los retratos más útiles, QUE TENEMOS, para restaurar nuestras vidas rotas.
En Filipenses 3:13, Pablo dice, 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya; PERO UNA COSA SI HAGO: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante. ¡Tú no necesitas preocuparte por tu pasado! ¡Si estás en Cristo, ¡ÉL HA VENCIDO TU PASADO!
Cuando te sientes sola, culpable, débil, herida, amargada, traicionada, angustiada o deshonrada, quiero que sepas esto: Que Jesús está siempre contigo. Él siempre te consuela. ¡Él nunca te dejará ni te abandonará!
Aférrate a las promesas de Dios. Cuando caigas, no te quedes ahí. ¡LEVÁNTATE Y PERSEVERA EN LOS PLANES DE DIOS! Espera en Él valientemente, y Él te fortalecerá.
En Isaías 54:10, Dios dice, Podrán moverse los montes, podrán temblar las colinas, pero Mi misericordia jamás se apartará de ti, ni se romperá Mi pacto de paz contigo. Lo digo Yo, el Señor, quien tiene de ti misericordia.
Y David también dice en el Salmo 23:4, Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque Tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento.
¡PON TU MIRADA EN JESÚS Y VE EL ALCANCE INCREÍBLE DE SU BONDAD! DE SU PRESENCIA CONTIGO, y de Su amor eterno. ¡FE EN LA BONDAD DE DIOS MANTIENE VIVA NUESTRA ESPERANZA!
Como discípulos de Jesús, no tenemos que ocuparnos de nuestras propias cargas. Tenemos a Jesús mismo, QUE SIEMPRE ESTÁ DISPUESTO A AYUDARNOS. Y Él nos ha dado hermanos y hermanas en Cristo, con quien poder compartir nuestras angustias.
Cuando le entregamos a Jesús las cosas que nos agobian, ¡ÉL NOS DA A CAMBIO SABIDURÍA Y APOYO! El Salmo 6:5-6 dice, 5 Solo en Dios halla tranquilidad mi alma; solo en Él he puesto mi esperanza. 6 Solo Dios es mi salvación y mi roca, porque Él es mi refugio, NO RESBALARÉ.
El mundo anda preocupado por el pasado… porque se enfrenta a un futuro incierto. Pero la cristiana vive libre, porque Cristo ha vencido su pasado. Segundo de Corintios 5:17 dice, De modo que sí alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo!
Dios ha perdonado totalmente el pecado de la cristiana, ¡Y HA ELEGIDO NO RECORDARLO! LAS CRISTIANAS NO NOS OLVIDAMOS DE NUESTRO PASADO; pero no estamos controladas o motivadas por él. ¡MIREMOS AL FUTURO CON ESPERANZA!
¡ASÍ QUÉ! DESPUÉS DE VER A NEHEMÍAS “PREGUNTANDO” ACERCA DE SU GENTE, AHORA VAYAMOS A NUESTRA SEGUNDA FASE…
II. NEHEMÍAS LLORA – Nehemías 1:4
Dios estaba obrando DETRÁS DEL ESCENARIO para darle éxito a Nehemías. Dios influencia a las personas influyentes. Cuando Nehemías comienza a llorar y a orar sobre la desgracia de la ruina de Jerusalén, DIOS LE DA LA VISION PARA RECONSTRUIR EL MURO.
Luego hace que Nehemías se ganara el favor del rey, a lo que pedía permiso para dejar su puesto y regresar a Jerusalén para inspeccionar la ciudad. Por medio de la riqueza del imperio persa, Dios suple los recursos, que Nehemías necesitaba, para reconstruir el muro.
4 Cuando escuché esto, me senté a llorar y durante varios días me puse en duelo; y ayuné y oré al Dios de los cielos.
Cuando Nehemías supo que los muros de Jerusalén estaban en ruinas, que sus puertas estaban quemadas, y que los sobrevivientes judíos estaban viviendo en angustia y reproche, él hizo lo que TODO GRAN LÍDER debe de hacer: AYUNÓ Y ORÓ.
Algo poderoso sucede CUANDO UN LÍDER ORA, y se pone en la brecha por su gente. Intercesión debe de ser siempre el rol principal de un líder. El apóstol Pedro declaró, que sus dos prioridades más importantes, como líder, eran de orar y dedicarse al ministerio de la Palabra de Dios.
Las oraciones de un líder logran cuatro cosas: (1) La oración hace que nuestro corazón internalice más profundamente la necesidad; (2) La oración consigue que aquietemos nuestros corazones, QUE ESPEREMOS, y que nos desaceleremos para recibir de Dios.
(3) La oración nos da la visión, para poder ver lo que Dios quiere hacer. (4) La oración comienza el cumplimiento de la visión, impulsándonos a actuar.
4 Cuando escuché esto, me senté a llorar (dijo Nehemías). Lo que hace que la gente se ría o llore, es muchas veces, un símbolo de carácter. La gente, que se ríe de los errores de otros, de sus desgracias, o que lloran acerca de sus desilusiones triviales y sin importancia, carecen de cultura o de carácter, o posiblemente de ambos.
A veces, llorar es una señal de debilidad; pero con Nehemías, fue un símbolo de fuerza, como lo fue con Jeremías, Pablo, y con nuestro Señor Jesucristo.
A decir verdad, Nehemías fue como nuestro Señor, en que él voluntariamente, compartió el peso, que estaba aplastando a otros.
Romanos 15:3 dice, 3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo sino que, como está escrito: Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre Mí. Cuando Dios pone un peso en tu corazón, no te trates de escapar. Porque si lo haces, te perderás la bendición que Dios tiene planeada para ti.
El Libro de Nehemías comienza con gran aflicción; pero termina con gran alegría. El Salmo 30:5 dice, Tal vez lloremos durante la noche, pero en la mañana saltaremos de alegría.
PAUSA
¡NEHEMÍAS ESTABA DESOLADO! Y es aquí donde su don de liderazgo comienza a aparecer. A pesar de que Nehemías tenía una posición bien alta en el mundo, él tenía un corazón emotivo y sensible para con Dios.
Una persona, FACULTADA POR DIOS, puede marcar una gran diferencia en el mundo. Nehemías podía haber escuchado las noticias acerca de Jerusalén, y haber dicho, “¡Ay, qué pena! ¡Pobrecitos! ¡Las que están pasando!” Pero en vez de eso, el terrible dilema de su gente en un lugar lejano, se apoderó de su corazón.
Y, en vez de sucumbir a la ansiedad o la depresión, NEHEMÍAS LE LLEVÓ SU PREOCUPACIÓN A DIOS, y le preguntó cómo podía ser usado para ayudar. Nehemías nos muestracomo la obra de Dios se hace. Primero comienza con una persona… luego viene la oración, y por último, se convierte en una acción valiente.
Por eso hay que estar conscientes y atentas – viviendo la vida con los ojos abiertos a las necesidades de otros -- EN VEZ DE VIVIR EGOÍSTAMENTE. Y después de eso, cuando Dios mueve nuestros corazones acerca de una situación, debemos de entregarnos “de lleno” a la oración.
Y finalmente, DIRIGIDOS Y FORTALECIDOS POR EL SEÑOR, buscamos la forma de adentrarnos en la circunstancia, ¡Y HACER LO QUE PODAMOS! Como Nehemías, NOS SORPRENDEREMOS, cuando veamos lo que podemos lograr, cuando el Señor respalda nuestros esfuerzos.
¡ASI QUE! YA VIMOS QUE NEHEMÍAS PREGUNTA POR SU GENTE… Y LLORA POR SU GENTE, AHORA TERMINEMOS CON LA TERCERA FASE…
III. NEHEMÍAS ORA – Nehemías 1:5-11
5 Le dije: “Señor, Dios de los cielos, tú eres fuerte, grande y temible. Cumples tu pacto y eres misericordioso con los que te aman y guardan tus mandamientos. Yo te ruego 6 que prestes atención a las súplicas QUE DE DÍA Y DE NOCHE te hace este humilde siervo tuyo, en favor de Israel.
Reconozco que tu pueblo Israel ha pecado contra ti, lo mismo que mis antepasados, y YO. 7 Nuestra corrupción ha llegado a los extremos, pues no hemos cumplido con los mandamientos, leyes y estatutos, que le diste a tu siervo Moisés.
8 Recuerda que ya le habías advertido a Moisés, que si nosotros llegáramos a pecar, tú nos dispersarías entre las naciones. 9 “Pero que si nos arrepentíamos, y te buscábamos y cumplíamos tus mandamientos, y los poníamos por obra, tú nos harías volver y nos llevarías a la tierra que elegiste como residencia de tu nombre, aun cuando nos hubieras dispersado hasta los confines de los cielos.
10 Señor, somos tu pueblo; somos tus siervos. ¡Tú, con tu gran poder y tu brazo poderoso, nos liberaste de la esclavitud! 11 Yo te ruego, Señor, que prestes atención a las súplicas de este humilde siervo tuyo, y a las de todos tus siervos, que honran tu nombre. Concédele a este siervo tuyo tener éxito ante el rey, para que me conceda lo que le solicite.” En esos días yo era el copero del rey.
Esta oración es la primera de doce ocasiones de oraciones registradas en este libro. El Libro de Nehemías comienza y termina en oración.
Es obvio que Nehemías era un hombre de fe, que dependía totalmente del Señor, para llevar a cabo la obra, que Dios le había encomendado. Nehemías tuvo éxito porque él dependía de Dios.
Alan Redpath, hablando del ministerio de la iglesia de hoy en día, dijo, “Hay demasiado trabajo haciéndose ante los hombres, y muy poco tiempo, esperando ante Dios.”
Nehemías comienza su oración “Señor de los cielos… Ese es el título que Ciro, el rey de Persia, usó para el Señor, cuando anunció, que los judíos podían regresar a su tierra. Nehemías comenzó su oración, de la misma forma, como nosotras debemos de comenzar nuestras oraciones: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre”.
¿A qué clase de Dios le oramos cuando levantamos nuestras oraciones al Dios del cielo? Nosotros le oramos al único Dios… fuerte, grande y temible, que es digno de nuestra adoración y alabanza.
Si te sientes angustiada, Y A PUNTO DE EMPRENDER UNA GRAN OBRA, entonces tú necesitas gran poder, gran bondad y gran misericordia de nuestro gran Dios. ¿Es el Dios a quien adoras LO SUFICIENTEMENTE GRANDE para lidiar con los retos a los que te estás enfrentando?
Aquí podemos ver claramente que Nehemías tenía una gran preocupación. Él estaba dispuesto a enfrentarse a los hechos, llorar sobre ellos, y hablarle a Dios acerca de ellos. Ese es siempre el lugar por donde debemos comenzar. No hay nada superficial acerca de esto.
Hay una famosa canción que dice: “NO TE PREOCUPES. SÉ FELIZ”. Pero eso es, como poner una simple pomada sobre un cáncer profundo. Lo que necesitamos es enfrentarnos honestamente a la ruina… CUALQUIERA QUE SEA. Y sin echarle la culpa a otro, o tratar de involucrar a alguien más, CONTÁRSELO TODO A DIOS.
Dios siempre acoge A AQUELLOS QUE VIENEN A ÉL, con el espíritu quebrantado y el corazón contrito.
Quiero que noten el modelo de la oración de Nehemías. Primero, él reconoce el carácter de Dios. La ruina que te preocupa, puede que no sea tuya personalmente. ¿Te angustias, COMO NEHEMÍAS, y quieres llorar y contarle a Dios todo acerca de esto? Ese es siempre el mejor lugar para comenzar, porque Dios es un Dios leal y comprensivo. Él le presta atención a las oraciones de Su gente.
La segunda cosa que Nehemías hace es arrepentirse de todos sus pecados, personales y colectivos. Él se estaba confrontando honestamente a su propia culpabilidad. Noten la falta de arrogancia. El no dijo: “Señor, estoy pensando en todos estos terribles pecadores de Jerusalén. Sé gentil con ellos porque han caído en la maldad”.
¡NO! Él mismo se puso en la figura, diciendo, “Yo confieso ante ti, Señor, mis pecados y los pecados de la casa de mi padre”. No trató de echarles la culpa a otros de esto. Era un simple reconocimiento de lo malo.
Tercero, Nehemías le recordó a Dios de Sus gentiles promesas. En el Libro de Deuteronomio, Moisés proféticamente describe la historia completa de Israel. Él les dice que iban a desobedecer a Dios, y que ellos serían esparcidos entre las naciones. Ellos serían exilados.
Pero si ellos cambiaban y reconocían su maldad, Dios los traería de vuelta a la tierra. Nehemías le recordó a Dios de Su bondadosa promesa.
Y la cuarta cosa que Nehemías hace fue pedir ayuda específica para comenzar el proceso. No iba a ser fácil, pero él sabía lo que tenía que hacer. ¡Claro que tomaría la autoridad máxima de todo el imperio! ¡Y eso no sería fácil de organizar! Pero Nehemías estaba seguro de que su Dios lo ayudaría.
Así que comenzó a orar, y a pedirle a Dios gracia y fortaleza para llevar a cabo los pasos necesarios para comenzar la reconstrucción. El Salmo 145:18 dice, 18 Tú, Señor, estás cerca de quienes te invocan, de quienes te invocan con sinceridad.
Cuando los hijos de Israel fueron a luchar contra Amalec, Moisés escogió la montaña de la oración, en vez del valle de la batalla. ¡Y los israelitas ganaron!
Cuando Abrahán se enteró de la inminente destrucción de Sodoma y Gomorra, Génesis 18:22 dice, 22 Y aquellos varones se apartaron de allí, y fueron hacia Sodoma; pero Abrahán seguía estando delante del Señor, en vez de correr a las ciudades para advertirles del peligro.
Los consejeros le informaron a Nehemías que Jerusalén estaba en ruinas. Nehemías sentó los cimientos de la oración, antes de sentar los cimientos de piedra (X2). Las cartas de Pablo contienen más peticiones de oración, que peticiones de dinero, posesiones, o comodidad.
¡Y JESÚS!... Las oraciones de Jesús... Levantándose temprano para orar. Despidiéndose de la gente para orar. Ascendiendo al monte para orar. Creando un modelo de oración para enseñarles a Sus discípulos a orar.
Limpiando el templo para que otros pudieran orar. Entró a un jardín a orar. Jesús impregnaba Sus palabras y Sus obras en oración. ¡COSAS PODEROSAS SUCEDEN CUANDO NOSOTRAS HACEMOS LO MISMO! Cuando Dios dice que oremos, ¡ÉL LO DICE EN SERIO! Orar es el mandato más mencionado en las Escrituras.
Es mencionado más veces “que ama a tu prójimo” y más veces que “que vayas a la iglesia”, y más veces “que evangelizar”. ANTES QUE NADA, Dios nos llama a orar. ¡A ser gente de oración! El llamado MÁS ALTO Y MÁS GRANDE DE LOS CRISTIANOS es el ministerio de la oración.
Este capítulo de Nehemías es una mezcla de oración y acción. Todos aquellos, que son líderes, y dirigen a gente, deben de darle prioridad a la oración.
¿Por qué es la oración tan importante? Les voy a dar cuatro simples razones: Primero, la oración nos hace esperar. No puedes orar y trabajar al mismo tiempo. No puedes actuar hasta que no hayas terminado de orar. La oración te fuerza a dejar la situación con Dios. ¡TE HACE ESPERAR!
Segundo, la oración aclara nuestra visión. Lima tiende a tener mucha neblina. Cuando el sol sale y comienza a calentar, deshace la neblina. ¡La oración hace lo mismo!
Cuando te estás enfrentando a una situación difícil, todo se ve nublado, ¿no es cierto? Pero el calor de la oración deshará la neblina de tu situación. Tu visión se hará más clara para que puedas ver a través de los ojos de Dios.
Tercero, la oración calma nuestro corazón. La oración disuelve la preocupación. Cuando conviertes tu ansiedad en oración, TU ESPÍRITU SE CALMA. La oración reemplaza la angustia… CON LA PAZ. Nuestras rodillas, NO PUEDEN TEMBLAR, cuando estamos arrodilladas sobre ellas.
Y Cuarto, la oración activa nuestra fe. Después de orar, estás más propensa a confiar en Dios. ¡Cuán insignificante, y negativa, y criticona me vuelvo… ¡CUANDO NO ORO! ¡La oración prende el fuego de la fe! ¡Así qué! No solo llenes los márgenes de tu Biblia con palabras y pensamientos acerca de cómo debe de orar un líder. SIMPLEMENTE ¡HAZLO!
La oración FUE EL PRIMER PASO QUE NEHEMÍAS TOMÓ en el camino hacia un liderazgo efectivo.
ORÉMOSLE AL SEÑOR
Padre, gracias por inculcarnos la importancia y la necesidad de la oración. Gracias que podemos venir ante Tu trono y postrarnos en Tu Presencia, y depositar todas nuestras ansiedades y angustias en Ti.
Gracias que hemos podido ver, a través de Nehemías, como bendices a aquellos que se acercan a Ti en oración. Gracias que Tú tienes un plan para cada una de nuestras vidas, ya sea en un lugar de gran importancia, como Nehemías, o en nuestra comunidad, en nuestros hogares, en nuestros trabajos, o en los confines de la tierra.
Haznos líderes, Señor, como Nehemías, para ser mujeres de influencia en cualquier lugar que nos pongas. Ayúdanos a estar atentas a las necesidades de otros. Que tengamos compasión por las dificultades que otros están pasando. Queremos darte toda la honra y toda la gloria que Te mereces. En el nombre de Jesús, Amén.