¿ANHELAS TENER DOMINIO PROPIO?
Gálatas 5:22-23
Roberto Jones dijo una vez: “La filosofía cristiana es una filosofía de abnegación, de autocontrol, y dominio propio.
En cambio, la filosofía satánica es una filosofía de “vive como quieras, “ten lo que quieras,” “no dejes que nadie te diga lo que tienes que hacer,” “Es tu vida, después de todo, así que TÚ tienes el derecho a vivirla como te dé la gana.”
COMENCEMOS EN ORACIÓN
Padre, gracias, que por el poder de tu Espíritu Santo, podemos vivir vidas abnegadas y disciplinadas. Gracias, Señor, por hablarnos al corazón por medio de tu Palabra. Tu Palabra cambia vidas. Nos transforma. No regresa vacía.
Tú tienes algo muy especial que decirnos hoy. Queremos darte toda la atención que te mereces. Queremos dejar a un lado nuestras distracciones y preocupaciones, y enfocarnos solamente en Ti. Porque Tú eres digno y majestuoso. En el nombre de Jesús, Amén.
Muchos de tus problemas, y los míos, son causados por nuestra falta de dominio propio. ¿Por qué no me puedo adelgazar? ¿Por qué pierdo los trabajos? ¿Por qué no puedo tener mi casa limpia? ¿Por qué no puedo lograr más? ¿Por qué no puedo quitarme este mal hábito de encima? ¿Por qué no me puedo deshacer de todas estas deudas?
No puedo hacer ninguna de estas cosas ¡PORQUE NO TENGO AUTO-CONTROL! ¡Necesito templanza! ¡Necesito dominio propio! Mi problema más grande… ¡SOY YO!
A lo mejor, TÚ, como mucha gente de hoy, sientes que tu vida está fuera de control. ¡Y a lo mejor, lo está! Te sientes presionada por las circunstancias y las presiones de tu vida. Te sientes indefensa y vulnerable. Proverbios 25:28 dice, “Ciudad en ruinas sin muralla protectora. ¡Eso es el hombre que no frena sus impulsos!”
Gálatas 5:22-23 dice "Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 21 mansedumbre, Y templanza. Contra tales cosas, no hay ley.”
El título de este mensaje es ¿ANHELAS TENER DOMINIO PROPIO?
Finalmente, hemos llegado al último fruto del Espíritu… a la TEMPLANZA.
Habrán notado que todas las virtudes que hemos estudiado hasta ahora implican la necesidad de tener TEMPLANZA, es decir, DOMINIO PROPIO. Esta palabra, en griego, significa “fortaleza.”
La templanza nos da una sensación de confianza y seguridad. Dominio propio y autodisciplina son factores claves para obtener éxito en tu vida. No es muy probable, QUE SIN AUTO-CONTROL, logres nada de verdadero valor en tu vida.
El apóstol Pablo dijo en 1 Corintios 9:25, “Todos los que luchan, se abstienen de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible. Pero nosotros, para recibir una corona incorruptible.
Los entrenadores dicen, “No hay ganancia, sin dolor.” ¡Y tienen razón! Para obtener el cien por ciento de rendimiento,en cualquier cosa que hagas, TIENES QUE TENER DOMINIO PROPIO. Los atletas olímpicos entrenan POR AÑOS para ganarse UN MOMENTO EFÍMERO DE GLORIA.
Sin embargo, como cristianas, la carrera que estamos corriendo es mucho más importante que cualquier evento atlético en la tierra. Así que, la templanza no es opcional para los cristianos. Si vamos a lograr verdadera libertad, necesitamos dominio propio.
El filósofo griego Epictetus tenía razón, cuando dijo, “Ningún hombre es verdaderamente libre hasta que no se domine a sí mismo.” Jesús expresó ESTE PENSAMIENTO en Juan 8:34, “Todo aquél que comete pecado, esclavo es del pecado.”
Sansón puede haber sido el hombre más fuerte de la tierra, pero él estaba esclavizado por su lujuria y deseos. ¡Porque no tenía templanza! Su fuerza, sin dominio propio, lo metió en líos.
La gente probará, CUALQUIER COSA, para poder tener dominio propio. O para poder compensar su falta de TEMPLANZA.¡Probará: pastillas, terapias, seminarios, resoluciones, ¡y hasta operaciones! ¡Las soluciones fáciles y rápidas no producen templanza!
En cambio, veamos como Jesús demostró templanza durante Su vida… especialmente durante Su pasión en el Calvario. Vean con que dignidad se sometió a los soldados, que clavaron esos clavos en Sus manos y pies. Escúchenlo orarle fervientemente al Padre para que los perdonara.
Mírenlo proveer por Su madre… Escúchenlo prometerle al ladrón moribundo un hogar en el paraíso… en el cielo.¡Ni una vez perdió Su dominio propio! Su mente, corazón, y voluntad estaban siempre bajo el control de Su Espíritu – hasta en Su último suspiro -- cuando le entregó soberanamente Su Espíritu al Padre, e inclinó Su cabeza, y murió.
¿Cómo podemos nosotras tener dominio propio? Les voy a dar varios pasos para obtener templanza.
El primer paso para tener dominio propio es aceptar el hecho de que no tenemos dominio propio. “Admite tu problema.” Santiago 1:14 dice, “Cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus propios malos deseos.”
¡Este versículo dice que todos hacemos cosas malas… ¡PORQUE QUEREMOS! Cuando yo hago algo malo, yo sé que no es bueno para mí, pero aun así, lo hago porque me gusta hacerlo. ¡Es un deseo que viene de adentro! Muchas veces tratamos de ignorar nuestros problemas, o de negar que los tenemos: “¿Qué? ¿Yo un problema? ¡Para nada! Yo no tengo ningún problema.”
Santiago dice QUE A TODOS nos gusta tomar el camino más simple, y ceder a la tentación,que es generalmente, el camino más fácil. El punto de partida para tener dominio propio es aceptar lo que Dios ya ha dicho: “Nosotras somos responsables de nuestra conducta.”
¿Quieres tener más dominio propio? Entonces ADMITE que tienes un problema, y sé específica acerca de él. “Tengo este problema.” ¡Necesito ayuda!
Puede que tengas un problema con la comida, el trago, el chisme, el dinero, el ejercicio, el sexo, la televisión, la ropa, tu tiempo, TU MAL GENIO – todas estas áreas necesitan dominio propio. ¡Necesitan templanza!
Había una vez un muchachito de lo más guapo. Era creativo, y muy inteligente. Era un líder nato. La clase de persona que todo el mundo quisiera tener en su equipo o proyecto. Pero era también un ególatra, ¡y tenía muy mal carácter! Cuando estaba con cólera, decía siempre cosas muy insultantes.
A lo que este chico crecía, sus padres andaban más y más preocupados por su mal genio. ¡El muchacho casi no tenía amigos! Finalmente, su papá tuvo una brillante idea. Decidió darle a su hijo una bolsa llena de clavos, ¡con un gran martillo! Entonces le dijo, “Hijo, cuando te enojes, y pierdas la paciencia, ¡quiero que te desahogues a más no poder!
Simplemente coge un clavo, y clávalo en la cerca de la casa. ¡Clávalo con todas tus fuerzas! La vieja cerca estaba tan seca y dura, que le era bien difícil clavar el clavo. Sin embargo, al final del día, el chico había clavado 37clavos en la cerca. ¡Uy yu yuy! ¡Este chico sí que tenía mal genio!
Poco a poco, después de varias semanas, el número de clavos comenzó a disminuir. Aguantarse la cólera era más fácil, que clavar esos clavos en la cerca. Finalmente, llegó el día en que el chico ya no volvió a perder la paciencia. Y fue a contarles a sus padres lo orgulloso que estaba de su triunfo.
“Como símbolo de tu éxito,” le respondió su papá, “ahora puedes sacar los clavos. A decir verdad, tú puedes sacarlos, uno a la vez, solo en los días en que no te enojes ni una sola vez.
Finalmente, al cabo de varias semanas, el joven pudo contarle a sus padres orgullosamente que había sacado todos los clavos. En ese momento, el papá le pidió a su hijo que fuera con él a la cerca. Y le dijo, “Hijo, has hecho muy buen trabajo. Pero quiero que notes todos los huecos que han quedado en la cerca.
No importa lo que pase de aquí en adelante, esta cerca nunca será la misma ∐ Decir o hacer cosas que hieren, en un momento de ira, produce la misma clase de resultado. Siempre dejará una marca. No importa cuantas veces digas “perdóname,” o cuántos años pasen, la marca siempre estará ahí.
Una herida verbal es tan mala como una herida física. La gente es mucho más valiosa que esta vieja cerca. Necesitamos tratar a la gente con amor y respeto. Y evitar, en lo posible, dejar marcas y cicatrices en los corazones de otros.
Todas nos molestamos de vez en cuando. La verdadera prueba es LO QUE HACEMOS CON NUESTRO ENOJO. Si somos sabias, pasaremos el tiempo edificando puentes, en vez de estar poniendo barreras, en nuestras relaciones.
PAUSA
”El segundo paso para tener dominio propio, Y ESTO ES MUY IMPORTANTE, es “Dejar Tu Pasado Atrás.”
Pablo dice en Filipenses 3:13-14, “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya; pero una cosa si hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante 14 ¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Si te aferras al concepto equivocado de que “si fuiste un fracaso una vez, siempre serás un fracaso,” “NO PODRÁS TENER DOMINIO PROPIO NUNCA. Tú podrás decir, “He tratado de dejar mi mal hábito… ¡Si, he tratado 15 veces! ¡Pienso que nunca podré controlar mi mal hábito! “¡Esto es un concepto erróneo.”
Tu fracaso en el pasado no significa QUE NUNCA MÁS podrás cambiar. Sin embargo, si te sigues enfocando en tus fracasos pasados, ¡TE PUEDO GARANTIZAR QUE SE REPETIRÁN! Es como si manejaras un carro mirando por el espejo retrovisor todo el tiempo. ¡Llegará el momento en que chocarás con lo que esté delante de ti!
¿Te has fijado cómo una bebita aprende a caminar? Se podrá caer a cada rato, pero ella no se queda tirada en el suelo. ¡Se levanta! ¡Sigue tratando!¡Y finalmente, triunfa! La bebita aprende a caminar siendo persistente. ¿Te imaginas donde estarías hoy, si tú te hubieras dado por vencida, después de caerte dos o tres veces?
“Deja tu Pasado Atrás.” No importa cuántas veces hayas fallado. ¡Prueba de nuevo! Solo que esta vez, trata de hacerlo de una manera diferente, ¡admitiendo que tienes un problema!
Cuando Tomás Edison estaba trabajando en uno de sus inventos, muchas veces, se topaba con problemas -- dándose cuenta que su invento todavía no funcionaba bien. ¡Así qué! ¡Tenía que comenzar de nuevo! Una vez dijo, “No lo consideren un fracaso. Más bien considérenlo instrucción. ¡Al menos ahora ya saben lo que NO funciona!”
PAUSA
El próximo paso para volverte más disciplinada es “No Dejarte Influenciar por lo que Sientes.” Hoy en día ponemos demasiado énfasis en lo que sentimos.
“Ay, no tengo ganas de estudiar hoy.” “No me provoca trabajar.” “No tengo ganas de levantarme de la cama.” “No me provoca leer mi Biblia.” Pensamos que TENEMOS QUE SENTIRNOS BIEN CON TODO ¡SI NO! No vale la pena.
¡O P O R O T R O L A D O!, puede que digas: “¡Estos frijoles están deliciosos! ¡Voy a repetir! “Tengo ganas de tomarme otro traguito.” Me provoca ver televisión por 10 horas.” ¡No puedes hacer siempre todo lo que te provoca!!
¿Dejas que tus estados de ánimo te manipulen? Dios no quiere que te dejes controlar por lo que sientes. Él quiere que domines tus estados de ánimo. Con Jesús, como Señor de tu vida, tú puedes aprender a dominar tu sentir. Dios quiere que aprendas a controlar tus impulsos.
Por ejemplo, digamos que estás luchando con esos rollitos en la barriga. Así que, antes de entrar a la cocina y abrir la refrigeradora, te tienes que hablar a ti misma, acerca de la comida. Si realmente quieres adelgazarte, tienes que controlar algunas de estas actitudes subconscientes QUE TIENES acerca de la comida.
Cuando tu mente te dice, “Solo me voy a comer una EMPANADA. Si no, ¡me muero!” Vas a tener que decirte a ti misma: “No, no me voy a morir, si no me como esa empanada. A decir verdad, voy a estar más saludable ¡si no la cómo!”
Esto lo veo yo claramente cuando hago dieta… o trato de hacer dieta. Yo oro, “Señor, por favor, ayúdame. Necesito adelgazarme 5 kilos. “YO SE QUE NADA ES IMPOSIBLE PARA TI.”
Y en eso, veo un chocolate… y aun cuando no lo vea, me voy a la bodega a comprarlo. Mi cuerpo ya ha sido condicionado a hacer eso. Y después de que me lo he comido y satisfecho mi deseo, le oro a Dios para que NO ME AUMENTEN LAS CADERAS. ¡QUÉ ESPERANZA!
Finalmente me di cuenta que las cosas no funcionan así. Si yo le pido a Dios que me de fuerzas para controlar “mi apetito,” Él ES FIEL… ME LAS VA A DAR. Pero, yo tengo la responsabilidad de cambiar mis malos hábitos con respecto a la comida, especialmente, con respecto a los dulces.
Tengo que aprender a decir “NO” a los chocolates, los caramelos, los helados, y todas esas cosas ricas QUE YO PIENSO, que no puedo vivir sin ellas. Realmente “estar a dieta” es una TAREA CONJUNTA entre Dios y yo.
Yo no puedo hacer lo que Dios hace para fortalecerme, y Dios no me va a poner un “cierre en la boca” y decirme, “NO COMERAS.” ¡Eso lo tengo que hacer yo misma! LO MISMO ES CON CUALQUIER OTRO PECADO O HABITO. Dios te dará las fuerzas para SUPERARLO. ¡PERO TÚ TIENES QUE HACERLO! ¡TÚ TIENES QUE OBEDECER!
Tito 2:11-12 dice, “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para la salvación de todos los hombres, y nos enseña que debemos renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y vivir en esta época de manera sobria, justa y piadosa.”
¡LA GRACIA DE DIOS TE DA EL PODER PARA HACER LO QUE ES CORRECTO! Dios te da la habilidad de decir ¡NO! a esa emoción, a ese deseo, a ese impulso, a ese sentir. Con la ayuda sobrenatural de Dios, ¡tú puedes dominar tus estados de ánimo!
Si vas a cambiar, y volverte más disciplinada, tienes que “Creer que Puedes Cambiar.” Lo que crees, CONTROLA TU CONDUCTA. El fruto del Espíritu comienza en tus pensamientos. La semilla tiene que ser plantada en tu mente. La forma como piensas, determina la forma como sientes. Y la forma como sientes, determina la forma como actúas.
La persona que dice, “No, no puedo hacerlo,” y la persona que dice, “Si, yo puedo hacerlo,” ambas personas tienen razón. La mayoría del tiempo nos predisponemos a ser derrotadas por un hábito, diciendo, “Nunca voy a poder parar esto. ¡Yo soy así! ¡Nunca podré cambiar! ¡Tu creencia terminará haciéndose realidad!
Tres veces en 1 Pedro, Dios nos recuerda que debemos tener la mente clara… y dominio propio. ¿Por qué? Porque una mente clara tiene mucho que ver con dominio propio. Dios nos dio el poder de cambiar nuestros hábitos, cuando Él nos dio el poder de escoger nuestros pensamientos.
¿Acaso Romanos 12:2 nos dice que nos transformemos trabajando duro, o por pura fuerza de voluntad? ¡NO! ¿Cómo debemos de ser trasformadas? Renovando la mente. Cuando tu dominio propio está siendo probado, necesitas llenar tu mente con las promesas de Dios.
Primero de Corintios 10:13 dice, “A ustedes no les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean sometidos a una prueba más allá de lo que puedan resistir, sino que junto con la prueba, les dará la salida, para que puedan sobrellevarla.”
Si eres cristiana, NUNCA PODRÁS DECIR, “¡La tentación fue demasiado fuerte! ¡No pude aguantar!” La Biblia dice que Dios es fiel. Si eres cristiana, Dios no dejará que seas tentada más allá de lo que puedas soportar. Él nunca va a poner MÁS SOBRE TI, que lo que Él puede poner EN TI para que lo sobrelleves.
Así que enfócate en las promesas de Dios de que Él te ayudará y te fortalecerá. Filipenses 4:13 dice, “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!” ¡Tú puedes cambiar! ¡Tú puedes ser diferente! ¡Deja de predisponerte contantemente al fracaso ¡criticándote a ti misma! ¡Deja de quejarte, de condenarte, y menospreciarte.
“¡No valgo nada! ¡No soy buena! No debería ni siquiera ir a la iglesia. ¡Simplemente no tengo control sobre mi vida!” ¡QUEJARTE NO FUNCIONA! En VEZ DE QUEJARTE , recuerda lo que Jesús dijo en Marcos 9:23, “¿Cómo que si puedes? Para quien cree, todo es posible.”
El quinto paso para tener dominio propio ES UN POQUITO MÁS DIFICIL: Es Rendirle Cuentas a Alguien. Puede que este paso no nos guste, pero lo necesitamos desesperadamente.
Busca a alguien, que pueda estar al tanto de ti, que ore por ti, y que te aliente en las áreas en que estas luchando por tener más dominio propio.
Eclesiastés 4:12 dice, “Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia.” Este es el mérito de los Alcohólicos Anónimos, que usan el sistema del compañero – en el cual tú eres alentada a llamar a alguien, cuando te sientes presionada a regresar a tus viejos hábitos.
Gálatas 6:2 dice, “Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo.
¡Prueba a hacer esto! Si realmente quieres tomar en serio la templanza, busca a alguien en tu iglesia, acércate a ella, y dile, “Tengo este problema. Se lo he confesado a Dios, Le he pedido perdón, y ahora quiero pedirte que me ayudes. ¿Podrías ser mi compañera, a la que puedo llamar por teléfono cuando necesito apoyo y aliento?
Yo creo que la intención de Dios es que cada iglesia tenga “muchas relaciones de compañeros,” para ayudarse y alentarse los unos a los otros en el Señor. Tener a alguien, a quien tengas que rendirle cuentas, ¡ES DIFICIL! ¡PERO FUNCIONA!
¿Qué es lo que debes buscar en una “compañera?” Varias cosas: (1) Tú compañera debiera ser mujer. Cuando dos personas comparten sus luchas, un vínculo natural de amistad e intimidad, florece.
No necesitas poner OTRA TENTACIÓN MÁS EN TU CAMINO, compartiendo tus problemas personales con alguien del sexo opuesto.
(2) Busca a alguien en quien puedas depender. Alguien que sea fiel. Busca a alguien que mantenga tu problema confidencial. No escojas a alguien que es conocida por ser una cotorra.
Y (3) Pídele a tu compañera que se comunique contigo de vez en cuando. Pídele que te pregunte,“¿Cómo estás lidiando con tu problema?” Sabiendo que alguien te va a preguntar acerca de tu problema, es un incentivo adicional para no ceder a la tentación.
Este puede ser el “empujoncito extra que necesitas” para seguir por el camino a la templanza victoriosa.
La otra manera de poder tener dominio propio Es de Tener Sentido Común. Aléjate de las situaciones que puedan debilitar tu dominio propio. Si no quieres que te piquen las abejas, ¡Entonces aléjate de ellas!
Planea por adelantado para evitar situaciones que sabes que te van a tentar. No guardes dulces en la alacena, si estás tratando de hacer dieta. No adquieras tarjetas de crédito si eres una gastadora impulsiva. Planea tu vida para que puedas evitar las cosas que debilitan tu auto-control.
Si en estos momentos estás siendo tentada a tener una relación malsana o dañina por el internet, o estás siendo seducida por la pornografía, ¡DEJA DE HACERLO! ¡DEJA DE NAVEGAR POR LA WEB! Usa tu computadora solo para lo que sea necesario. ¡EVITA TODA TENTACION A PECAR!
Si las películas románticas, o las telenovelas, te hacen sentirte infeliz con tu soltería, o con tu viudez, o descontenta con tu marido, o si crean fantasías sexuales en tu mente, ¡ENTONCES NO LAS VEAS!
Si algunas revistas o libros ponen MALOS PENSAMIENTOS, DESEOS, O IMÁGENES EN TU MENTE, ¡ENTONCES NO COMPRES ESAS REVISTAS! ¡DESHAZTE DE ESOS LIBROS!
Si estás siendo tentada a tener relaciones sexuales con el muchacho, o el hombre, con quien estás saliendo, ¡ENTONCES NO SALGAS SOLA CON EL! ¡SAL EN GRUPO! Si es necesario, lleva a tu hermana o a una amiga.
Si estás siendo asediada o instigada a tener una relación ilícita con algún hombre en el trabajo, ¡SALTE DE AHÍ! ¡PIDE UNA TRANSFERENCIA! ¡RENUNCIA A TU TRABAJO! ¡HAS CUALQUIER COSA! ¡NO TE QUEDES AHÍ! No hagas provisión para tu carne. Las relaciones sexuales fuera del matrimonio son siempre perjudiciales.
Si te sientes atraída a placeres prohibidos, ya sean físicos o emocionales, NO IMPORTA CUAN SEDUCTORES O MARAVILLOSOS PAREZCAN, recuerda que las consecuencias son el sufrimiento y la separación de Dios.
A lo mejor EL TRAGO… LA TOMADERA es un área en que te sientes susceptible o vulnerable. ENTONCES NO VAYAS A BARES NI DISCOTECAS. No andes con gente que toma. Corta toda oportunidad u ocasión de abusar bebidas alcohólicas.
DECIDE NO HACER NADA QUE TE PUEDA CONTAMINAR, MANCHAR O DESHONRAR. No pienses que podrás controlarte tomándote “SOLO UN TRAGUITO.” TARDE O TEMPRANO, el pecado te robará de todo aquello que es verdaderamente bello y deseable.
Efesios 4:27 dice, “Y no den lugar al diablo.” No dejes que el diablo se establezca en tu vida.
PAUSA
Una vez estaba conversando con un señor, que había dejado de fumar. Yo le pregunté cómo había hecho para dejar de fumar. Él me dijo, “Mojé mis fósforos. Le era tan difícil prender un cigarrillo con los fósforos mojados, que esto lo ayudaba a tener dominio propio.
¿Qué es lo que necesitas evitar en tu vida? ¿Qué necesitas descartar?
A lo mejor necesitas romper una relación que no es buena para ti. Primero de Corintios 15:33 dice, “No se dejen engañar. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.”
Capaz necesites alejarte de algunas personas -- si cada vez que estas con ellas -- cedes a la tentación. Evita a las personas y situaciones que te tientan a perder tu auto-control.
Y por último, si quieres tener dominio propio, Confía en el Poder de Cristo para Ayudarte. En Gálatas 5:16 Pablo dice, “Vivan según el Espíritu, y no satisfagan los deseos de la carne.”
¡El orden en este versículo es muy importante! (1) Deja que el Espíritu Santo dirija tu vida (2) No satisfagas los deseos de tu naturaleza humana. Nota que NO DICE que no vas a tener esos deseos. Las personas llenas del Espíritu Santo todavía tienen los deseos de la carne. ¡Solo que ahora NO BUSCAN satisfacerlos!
Muchas veces , nosotras tenemos el orden al revés. Lo que decimos es, “ No soy lo suficientemente buena para tener al Espíritu de Dios en mi vida. No soy digna que Él me dirija. Mi vida es un desastre.
Una vez que me ponga las pilas, y tenga este hábito bajo control, entonces iré a Dios y viviré realmente para Él. Dejaré que el Espíritu Santo controle mi vida.” Sin embargo , DIOS DICE, “No, ese no es el orden.”
Él no dice, “Ponte las pilas primero, y luego YO te ayudaré.” Más bien Él dice, “Déjame entrar en tu vida. Deja que el Espíritu Santo te controle, aun cuando todavía estés luchando con ese problema. Yo te ayudaré a cambiar.” El orden ¡HACE TODA LA DIFERENCIA!
Imagínate si yo te dijera, “Voy a mejorarme primero, y luego iré al doctor.” Pensarías que estoy loca, ¿no es cierto? ¡QUE ES UNA IDEA RIDÍCULA!
“Me quiero sentir mejor antes de tomar este remedio.”
Suena absurdo, ¿no es cierto? Pero escucho a gente decir esas cosas todo el tiempo.“Voy a romper este mal hábito, y luego comenzaré a ir a la iglesia.” O “Voy a limpiar mi vida primero, y luego me entregaré a Cristo.” O, “Tengo un problema en mi vida, así que voy a esperar a que el problema se resuelva, antes de bautizarme.”
La verdad es que necesitas a Cristo en tu vida AHORA para que te ayude a superar tu problema AHORA.¡Él tiene el poder de ayudarte a cambiar! ∐ También he escuchado a mucha gente decir, “No soy lo suficientemente buena para ser cristiana. Así que ni siquiera voy a tratar.” ¡NO TRATES! ¡CONFIA!”
Pon tu confianza en Cristo, Y DEPENDE DE ÉL PARA QUE CAMBIE LO QUE TU MISMA, NO PUEDES CAMBIAR. ¡ QUIERO CONOCER A DIOS MÁS! Y busca una iglesia donde puedas crecer. La iglesia es un hospital para pecadores, no es un hotel para santos.
La iglesia es para la gente que está sufriendo. La iglesia es para la gente que dice,“No seré perfecta, pero quiero crecer. A lo mejor tú dices, “Yo sé que no tengo autocontrol. Y YO SĖ, que lo que estoy haciendo está mal, pero aun así, ¡LO VOY A HACER! ¿Qué tiene?”
¿Tú crees que eso le sorprende a Dios? Hebreos 11:25 dice, “[Moisés] prefirió ser maltratado, junto con el pueblo de Dios, antes que gozar de los deleites temporales del pecado.”
¿Qué significa esto? Significa que el pecado es deleite – por lo menos por un tiempo. Ninguna de nosotras pecaría, si el pecado nos haría sentirnos infelices al momento de cometerlo.
Filipenses 2:13 dice, “Porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
Dios no solo te da el deseo de hacer lo correcto, sino también te da el poder para hacer lo correcto. Sin embargo, ¡ÉL TIENE QUE SER EL PRIMERO EN TU VIDA!
Si eres una hija de Dios, fuiste salvada para gozar del fruto de la santidad – para tener una relación íntima con tu Padre Celestial. Para sentir el gozo de tener manos limpias, un corazón puro, y una conciencia clara. Y UN DIA, PODERTE PRESENTAR ANTE DIOS, SIN SENTIRTE AVERGONZADA. ¿Por qué conformarnos con menos?
¡Templanza! Es el fruto del Espíritu. Este no es el resultado de poner la mente, las emociones, y los sentidos bajo el control de la voluntad humana.Al contrario, es el resultado de poner la voluntad humana bajo el control del Espíritu Santo. El Espíritu Santo le imparte energía a la voluntad humana para producir el fruto del Espíritu.
Es un deleite conocer a la persona, cuyo fruto del Espíritu está bien desarrollado en ella, y a la vista de todo el mundo. Dicha persona es amorosa, calmada, y llena de gozo y paz. Esta persona es sumisa a Dios en todo momento, y en toda circunstancia.
¡Ella no reacciona violentamente a las provocaciones! Todas conocemos personas como estas. Todas envidiamos su serenidad. ¡Pero la templanza no es automática! Requiere oración, leer la Biblia, disciplina, obediencia y abnegación, antes de que se pueda convertir en parte del carácter cristiano.
¿En qué áreas de tu vida tienes dificultad en decir que NO? ¿Te es difícil decirle NO a la comida? ¿Al gasto excesivo? ¿Al trago? ¿A las drogas? ¿Al sexo ilícito? ¿Al cigarrillo? ¿Tienes dificultad diciéndole NO a lo que te provoca? ¿A lo mejor estás luchando realmente contra una adicción? ¿A lo mejor nadie más sabe acerca de esto?
¡PERO DIOS LO SABE! Y Él se preocupa por ti. Lo maravilloso de esto es que Dios puede hacer algo al respecto. ∐ El secreto del dominio propio es el dominio de Cristo. SI NO LO HAS HECHO TODAVIA, pídele a Jesús que tome control de tu vida en este momento.
Entonces, cuando te enfrentes a tentaciones “demasiado fuertes para resistirlas,” recuerda que Jesús está contigo. ¡Entrégaselas! ¡Recuerda que Cristo te da el poder para cambiar tu vida!
Y YA PARA TERMINAR…
Las dejo con este cuentito, que resume todo lo que hemos estudiado acerca del Fruto del Espíritu.
Un día, mientras una mujer oraba, preguntó, “¿Dios, quién eres?” Él le contestó, “Yo Soy.” Pero quién es, “¿Yo Soy?” Él contestó: “Yo soy Amor. Yo soy Gozo. Yo soy Paz. Yo soy Gracia. Yo soy Bondad. Yo soy Mansedumbre. Yo Soy Fortaleza. Yo Soy Seguridad. Yo Soy Refugio. Yo Soy Poder.
Yo Soy el Creador. Yo Soy el Confortador. Yo Soy el Principio y el Fin. Yo Soy el Camino, la Verdad, y la Vida. ∐ Con lágrimas en sus ojos, ella miró hacia el cielo y dijo, “Ahora entiendo, Señor. Pero, ¿quién soy yo?” Dios enjugó tiernamente sus l ágrimas, y le susurró: “Tú eres Mía. Te Amo.”
OREMOSLE AL SEÑOR
Padre, gracias que cada vez que leemos tu Palabra, ésta nos cambia, nos limpia, nos instruye, nos hace conocerte cada vez más. Sabemos, que por nuestros propios esfuerzos, no podemos producir fruto. Solo lo podemos hacer por el poder de tu Espíritu.
Señor, queremos tener el fruto de la templanza... de dominio propio. Queremos permanecer en Jesús para que este fruto brote en nuestras vidas, para que el evangelio sea creíble ante los ojos del mundo.
Ayúdanos a superar nuestros malos hábitos. A vivir vidas santas. Vidas dignas del llamado que nos has hecho. En el nombre de Jesús, Amén.