DIOS Y EL HOMBRE
PROVERBIOS 9:10
Elena Mallicoat dijo, “Yo me estaba lamentando por el pasado, y temiendo el futuro. De repente, mi Dios me habló: ‘MI NOMBRE ES YO SOY,” e hizo una pausa… y continuó… “Cuando vives en el pasado, con sus errores y pesares, es bien duro. Yo no estoy ahí. MI NOMBRE NO ES “YO FUI.”
“Cuando vives en el futuro, con sus problemas y miedos, es duro. YO NO ESTOY AHÍ. Mi nombre no es ‘YO SERÉ,” Cuando vives en el presente, NO ES DURO. YO ESTOY AHÍ. Mi nombre es ‘YO SOY.’”
EMPECEMOS EN ORACION
Padre, la majestad de tu nombre. El poder de tu Persona. Increíble, que el Dios del universo quiera estar con nosotras, y que quieras hablarnos a través de Tu Palabra. Señor, queremos escuchar lo que tienes que decirnos, y obedecerte con el corazón humilde, y lleno de la reverencia que te mereces.
Tú eres digno. Tu Palabra es verdad. Tú diriges nuestros caminos, y guías nuestros pasos. Tú tienes un gran plan para nuestras vidas. Planes para darnos esperanza y un futuro glorioso. Espíritu Santo, te invitamos aquí. Llena este ambiente con Tu sabiduría. Abre nuestros corazones y mentes. Transfórmanos. En el nombre de Jesús, Amén.
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¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando piensas en Dios? En el siglo 21, el concepto, que el cristiano tiene de Dios, ha disminuido “tanto” que es definitivamente indigno de nuestro gran Dios.
Hoy en día nuestra obligación, como mujeres y como Iglesia de Cristo, es de purificar y elevar nuestro concepto de Dios para que sea nuevamente digno de Él. Debemos de reconocer que Dios es Dios, y tratarlo con la reverencia y respeto que se merece.
Hoy vamos a intentar entender quién es Dios, y como se revela así mismo en las páginas de la Biblia. Veremos cómo los caminos del Señor son siempre los mejores para nosotras, a lo que Él dirige nuestro camino, y cómo podemos confiar en Su carácter, cuando respondemos a Su dirección.
Así que el título de este mensaje es “DIOS Y EL HOMBRE” y este estudio trata con tres puntos:
(I)DIOS ES QUIEN ES Y NOS DIRIGE (II) LA BIBLIA GUIA LA VIDA DEL HOMBRE; (III) EL HOMBRE PUEDE CONFIAR EN DIOS CON SU VIDA.
Este tema es tan enorme que solo podremos tocar la superficie… Pero es un buen lugar para comenzar. Ojalá que el conocimiento de Dios produzca un hambre profundo por Dios, y Su voluntad para nuestras vidas.
ASI QUE COMENCEMOS CON NUESTRO PRIMER PUNTO…
I. DIOS ES QUIEN ES… Y NOS DIRIGE
W. Tozer escribió, “Es imposible, que nuestra ética moral sea sana y nuestra actitud interior sea recta, si nuestra idea de Dios es errónea e inadecuada. Si queremos que regrese el poder espiritual a nuestras vidas, debemos de comenzar a pensar acerca de Dios COMO EL REALMENTE ES.”
El niño o niña, el filósofo, y la persona religiosa, todos tienen una pregunta: ¿Cómo es Dios?” El deseo de conocer lo que no se puede conocer, de entender lo incomprensible, y de tocar y experimentar lo inalcanzable, viene de la imagen que tiene el hombre de Dios.
La respuesta de la Biblia es simplemente que tú puedes conocer a Dios, a través de nuestro Señor Jesucristo. EN CRISTO Y POR CRISTO, Dios nos da una revelación completa de sí mismo, aunque Él se muestra, NO A NUESTRO RAZONAMIENTO, sino a nuestra fe y nuestro amor.
¿Cómo es Dios? ¿Qué clase de Dios es? ¿Cómo debemos de esperar que El actúe hacia nosotras, ¿y hacia todos los seres creados?
Cuando estas preguntas son hechas con reverencia, y sus respuestas buscadas con humildad, ellas complacen a nuestro Padre, que está en el cielo.
Dios nos ha dado respuestas a nuestras preguntas. Por supuesto… no todas las respuestas --- pero lo suficiente para satisfacer nuestros intelectos, y cautivar nuestros corazones. Él nos ha dado estas respuestas en la naturaleza, en las escrituras, y en la Persona de Su Hijo Jesucristo.
Como Dios es el Ser Supremo SOBRE TODO, llegamos a la conclusión, de que Dios no puede ser más alto de lo que ya es. No hay nada por encima de Él. No hay nada más allá de Él. Nadie puede promoverlo, así que nadie puede degradarlo. Está escrito que El sustenta todas las cosas con Su Palabra poderosa.
Como Dios vive en el eterno presente, ÉL NO TIENE PASADO NI FUTURO. Cuando las palabras, con respecto al tiempo, OCURREN EN LAS ESCRITURAS, se refieren a nuestro tiempo, no al de Él. Dios habita en la eternidad, pero el tiempo habita en Dios. Él ya ha vivido todos nuestros mañanas, lo mismo que todos nuestros ayeres.
Dios no puede cambiar para mejor. Como Él es perfectamente santo, Él nunca ha sido menos santo de lo que es ahora, y no puede ser más santo de lo que siempre ha sido. Ni puede cambiar para peor. Cualquier deterioro, dentro de la naturaleza santa de Dios, ES IMPOSIBLE.
Decir que Dios es OMNICIENTE significa que El posee conocimiento perfecto, y por consiguiente, no tiene nada que aprender. PERO ES MÁS QUE ESO… Las escrituras nos enseñan que Dios nunca tuvo que aprender de nadie.
Dios sabe instantáneamente, y sin ningún esfuerzo, toda materia y toda cuestión; todas las mentes y cada mente, todos los espíritus y cada espíritu, todos los seres y cada ser, todas las leyes y cada ley, todas la relaciones, las causas, los pensamientos, y todos los misterios.
Todos los enigmas, los sentimientos, los deseos, cada secreto sin expresar, todos los tronos y dominios, personalidades, todas las cosas visibles e invisibles en el cielo y en la tierra. Moción, espacio, tiempo, vida, muerte, bueno, malo, cielo e infierno.
Dios existe por sí mismo, y es autónomo, y sabe perfectamente lo que ninguna otra criatura puede saber. Solo el Infinito puede conocer lo infinito. Todos los actos de Dios son hechos con una sabiduría perfecta.
PRIMERO, para Su propia gloria, y luego, para el bien supremo del mayor número de gente, y por la mayor cantidad de tiempo. Y todos Sus actos son tan puros como lo son sabios, y tan buenos, como los son sabios y puros.
Dios es soberano y omnipotente. Soberanía y omnipotencia tienen que ir juntos. Uno no puede existir sin el otro. Para reinar, Dios tiene que tener poder, y para reinar supremamente, tiene que tener TODO EL PODER.
Las escrituras nos enseñan que Dios es infinito. Esto significa que Su Ser no conoce límites. Por consiguiente, no puede haber límites a Su Presencia. Él es omnipresente. En Su infinidad, El rodea a Su creación finita, y la contiene. No hay nada más allá de Él. Dios es nuestro medio ambiente, así como el mar es para el pescado, y el aire, para los pájaros.
Todos los actos de Dios concuerdan con todos Sus atributos. Ningún atributo contradice al otro. Más bien, todos armonizan y se funden el uno al otro en la infinidad de Dios. Todo lo que Dios hace… concuerda con todo lo que Dios es, ¡SER y HACER son UNO en DIOS!
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Proverbios 9:10 dice “El principio de la sabiduría es el temor del Señor; el conocimiento de lo santo es inteligencia.”
Cuando lees el Libro de Proverbios, o cualquier otro libro de la Biblia, buscando solamente la verdad doctrinal, PERO IGNORANDO A DIOS, te perderás lo que el Espíritu Santo te quiere decir… y hacer por ti.
Sería como si una criatura se pasara horas estudiando el álbum de la familia, PERO NUNCA PASANDO TIEMPO CON SU FAMILIA… conociéndolos personalmente.
Si tú NO CRECES en tu conocimiento de Dios, entonces lo que piensas que conoces de Dios, puede ser engañoso. Si no conoces a Dios, NO PODRAS VIVIR una vida piadosa.
El Libro de Proverbios nos revela al Dios maravilloso, en quien podemos confiar -- al que debemos obedecer, amar, y conocer profundamente. A lo que nuestra intimidad con Dios crece, desarrollaremos la sabiduría y habilidades que necesitamos, para vivir una vida que vale la pena.
Por eso, “El principio de la sabiduría es el temor del Señor; el conocimiento de lo santo es inteligencia.”La sabiduría comienza con el temor de Dios y termina con el conocimiento de Dios.
La sabiduría comienza con la conversión, cuando nos entregamos a Cristo, que nos lleva a la felicidad. La sabiduría continúa con la consagración, que es lo que nos lleva a la santidad.
Felicidad es conocer a nuestro Redentor. Es vivir la vida dentro de Su gracia. Es tener un cambio de conducta. ¡Nuestra felicidad es el Señor!
Moisés experimentó verdadera felicidad en su conversión. Hebreos 11:25 dice que Moisés prefirió ser maltratado junto con el pueblo de Dios, antes que gozar de los deleites temporales del pecado.”
Decir que Moisés conoció la felicidad, cuando escogió sufrir, SUENA COMO UNA PARADOJA. Pero esta declaración refleja una sabiduría suprema. Muchos mártires CANTABAN mientras morían quemados en la hoguera, llenos de un gozo inefable y glorioso.
Moisés conoció la santidad en su consagración. En la zarza envuelta en fuego, la voz impresionante de Dios le ordenó a Moisés en Éxodo 3:5, “No te acerques. Quítate el calzado de tus pies, porque el lugar donde ahora estás es tierra santa.”
Ese encuentro, cuarenta años después de su conversión, FUE EL COMIENZO DE LA SANTIFICACION DE MOISES. Marcó un gran avance en la vida espiritual de Moisés.
Conocer al Señor, como la fuente de toda felicidad, es algo grande en verdad; pero conocerlo como la fuente de toda santidad, es mucho más grande todavía. El ministerio de Moisés comenzó después de esta experiencia.
Proverbios 16:4 dice. “El Señor lo ha hecho todo para sí mismo; ¡hasta el impío está hecho para el día fatal!”
Este versículo no significa que Dios ha creado a algunas personas para ser malas. Más bien, que Dios usa hasta las actividades de gente mala para cumplir Sus buenos propósitos. Dios es infinito, y nosotras, somos finitas.
No importa cuán grandioso pueda ser nuestro intelecto, NUNCA PODREMOS ENTENDER A DIOS COMPLETAMENTE. Pero podemos aceptar, por fe, que Él es todopoderoso, todo amor, y totalmente bueno. Podemos confiar que Él no es la causa del mal.
Por eso Santiago 1:13 dice, “Cuando alguien sea tentado, no diga que ha sido tentado por Dios, porque Dios no tienta a nadie, ni tampoco el mal puede tentar a Dios.”
En cuanto a Dios, nosotras podemos confiar plenamente, QUE CON EL, no hay ningún cabo suelto por atar en Su sistema de juicio. EL MAL es una condición temporal en el universo. ¡Algún día Dios lo destruirá! Pero mientras tanto, DIOS USA, hasta las malas intenciones de la gente, para obtener Sus buenos propósitos.
¿Te acuerdas de la historia de José? ¿Cómo Dios pudo producir algo bueno de las circunstancias difíciles de José? Sus hermanos lo habían vendido como esclavo… la esposa de Potifar lo había acusado falsamente… el copero del rey lo había olvidado en la cárcel… y luego, vinieron los siete años de hambre.
En Génesis 50:20, José le dice a sus hermanos, “Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida a mucha gente.”
Las experiencias en la vida de José nos enseñan, que Dios puede lograr algo bueno de una mala situación, para aquellos que confían en El. ¿Confías lo suficientemente en Dios para esperar pacientemente a que El logre algo bueno de tu mala situación?
Tú puedes aprender, como José lo hizo, que Dios puede invalidar las malas intenciones de la gente, y producir los resultados, que Él mismo ha previsto.
Proverbios 16:9 dice, “El corazón del hombre pondera su camino, pero el Señor corrige el rumbo.”
Mi esposo es farmacéutico, y lo ha sido, por más de cuarenta años. ¡Y le encanta! Pero antes de ir a la Facultad de Farmacia, su deseo había sido de ser dentista. Hasta fue a la Universidad de Odontología por un año en California.
Pero como estaba muy justo de dinero, decidió regresarse a Nuevo México, y estudiar farmacia en vez. Dios usó su falta de recursos para ponerlo exactamente donde él debía estar.
Mi esposo, no solo ama su profesión, como farmacéutico, sino que también glorifica a Dios con todo lo que hace en la farmacia. El usa medicinas para sanar los cuerpos de sus pacientes.
Y como ama a sus pacientes en el amor de Cristo, los ayuda también en la curación de sus almas, compartiendo el evangelio, orando por ellos, y ayudándolos espiritualmente. Eso pasa cuando Dios dirige nuestros pasos… AUN cuando hayamos tenido otros planes.
Dios espera que estudiemos, que pensemos, que consideremos posibilidades, y que tomemos buenas decisiones. Dios promete dar sabiduría a aquellos que la pidan, y a dirigir a aquellos que están dispuestos a obedecer. La soberanía divina no destruye la responsabilidad humana, NO CONVIERTE A LOS SERES HUMANOS EN ROBOTS.
La soberanía de Dios es una de las más grandes motivaciones en la vida y el servicio de la cristiana, porque sabemos que Dios está en el trono y controla todas las cosas. Cuando El nos llama, Él también nos habilita.
El Señor ejerce Su propio poder, ya sea, permitiendo, anulando, o fomentando nuestras acciones. Por eso dicen que el hombre propone, y Dios dispone. El hombre planea su curso, pero es el Señor, quien determina sus pasos.
Después de entregarle mi vida a Cristo hace dieciséis años, perdí mi negocio, mi estabilidad financiera y quedé llena de deudas. Como no podía conseguir trabajo, y me sobraba el tiempo, decidí asistir a la Escuela de Ministerio. Aparentemente, era la voluntad de Dios que asistiera, pero no era Su debido tiempo.
Ahí estaba yo, toda emocionada llenando mi aplicación, cuando llegué a la última pregunta, que era, “¿Tienes deudas?” ¡Ay, ya, ya!, pensé ¡Sí que tengo deudas! Mi vida económica era un desastre.
Al perder mi negocio, me quedé muy endeuda. Lo último que hubiera querido hacer, era mostrarle a mi iglesia el estado calamitoso de mis finanzas. Así que rompí la aplicación, y la boté a la basura.
Un par de años después, comencé otra vez a desear aprender más acerca de mi fe cristiana: acerca de teología, historia de la iglesia, apologética… ¡Conocer a Dios más! Pero esta vez, decidí ir a la Universidad de la Trinidad. Yo sabía que ellos no me iban a hacer “preguntas impertinentes” acerca de mis finanzas.
Todo el papeleo para ir a la universidad estaba listo, Todos mis records académicos ya habían llegado. Todo estaba listo, excepto que necesitaba dos cartas de recomendación: Una de mi pastor, y la otra, de alguien del personal de la iglesia.
Así que llamé a la secretaria de los pastores, y le pregunté, si ella, y alguno de los pastores, podían darme esas cartas de recomendación. Ella me dijo: “Claro, ven no más.”
Mientras me preparaba para ir, escuché la voz del Señor hablarme claramente al corazón, “¿Por qué no estás considerando la Escuela de Ministerio?” Yo le dije, “Pero Señor, ¡Tú cerraste la puerta! ¿Te acuerdas? (Aunque para ese entonces, mi deuda ya había bajado considerablemente).
Así que le dije, “Bueno, Señor, cuando vaya a la iglesia, SI ALGUIEN SE ME ACERCA, y me pregunta ‘¿Por qué no estás considerando la Escuela de Ministerio?” sabré definitivamente, que viene de Ti.” ¡La posibilidad de que esto sucediera, era NULA!
A cuantas de ustedes se les ha acercado alguien, de la nada, y les ha preguntado “¿Por qué no estás considerando la Escuela de Ministerio?” Simplemente, ¡ESO NO PASA! Así que llegué a la iglesia. Fui a la oficina de la secretaria. Ella estaba al teléfono. Así que la esperé. Ella colgó, y me preguntó, “Carmen, ¿por qué no estás considerando la Escuela de Ministerio?”
Casi me caigo de espaldas. “¡Señor!” le dije, “¡Tu mano está realmente en todo esto!” Pero claro, tuve que explicarle a la secretaria todo el rollo acerca de mis deudas… y también a la secretaria del Director… ¡y al Director mismo! Tenerles que explicar todo esto fue una experiencia bastante humillante. Eso también, fue obra del Señor.
A final de cuentas, el Director, muy entusiasmado, me dijo que él iba a eliminar “la pregunta de la deuda” de mi aplicación. Me dijo que él realmente me quería en la Escuela de Ministerio.
Uno a uno el Señor eliminó los obstáculos que no me permitían asistir a la Escuela de Ministerio. ¡Y terminé yendo! ¡Fue una experiencia que cambió mi vida! Y como siempre, fue el Señor quien dirigió mis pasos.
ASI QUE… DESPUES DE VER QUIEN ES DIOS Y COMO NOS DIRIGE, AHORA VAYAMOS A NUESTRO SEGUNDO PUNTO
II. LA BIBLIA GUIA LA VIDA DEL HOMBRE
Salomón dice en Proverbios 30:5-6, “Las palabras de Dios son todas puras; Dios es el escudo de quienes en El confían. 6 No añadas a Sus palabras, y Él no te reprenderá, y tampoco resultarás un mentiroso.”
Salomón les hace serias advertencias a los liberales, a los mormones, y a las sectas, que manipulan indebidamente la Palabra de Dios. Mientras hablaba de la pureza, propósito y perfección de la Biblia, él estaba diciendo, en efecto, “No insultes la Palabra de Dios.”
“Las palabras de Dios son todas puras.” La palabra hebrea pura significa aquí “refinada en el horno,” y por lo tanto, describe algo que no tiene ninguna adulteración en sí. Oro puro es oro sólido, COMPLETAMENTE.
El término hebreo “palabra” es “imrah,” que significa “dicho o expresión.” Y la palabra hebrea “Dios” aquí, es Eloah. Imrah y Eloah son usadas solamente en este versículo de Proverbios.
Podemos poner la Palabra de Dios a prueba. Podemos estudiarla como una sola unidad, o estudiar sus partes individualmente. Podemos examinar sus libros, sus capítulos, sus versículos, sus palabras, y hasta “y cada jota y tilde” de sus letras. ¡Son todas de oro puro!
Los manuscritos originales fueron inspirados por Dios – tan perfectos como Dios es perfecto, tan puros como Dios es puro. Si probamos los preceptos, los principios, y las profecías de la Palabra de Dios, probarán que no tienen ninguna adulteración.
Cuando examinamos las historias, las leyes, y la revelación progresiva de la Biblia, encontramos que este Libro es infalible, inspirado e infinito. ¡Es la Palabra de Dios! La Biblia trata firmemente, y francamente, con el pecado en todas sus formas, pero nunca mancha ni contamina. EXPONE Y CONDENA, pero nunca se detiene a dar detalles.
Nunca invita a la mente impura y sucia del hombre, a revolcarse en el fango. La Biblia respira un espíritu de santidad, de total santidad, aun cuando trata con las actividades más irreverentes de los hombres y mujeres caídos. Obviamente su enfoque en el pecado humano, NO ES el de Hollywood.
El gran propósito del Espíritu de Dios es de usar la Palabra de Dios para atraernos al Hijo de Dios, quien nos DA la salvación de Dios. La Biblia, por muy sabia y maravillosa que sea, NO NOS SALVA. Nos dirige al que nos puede salvar.
Es imposible separar la Palabra Inspirada de Dios -- de la Palabra Encarnada de Dios. Desde Génesis 1 al Apocalipsis 22, toda la Biblia señala al Único, A JESUCRISTO, al Hijo de Dios.
El consejo de Salomón ERA DE NO MANIPULAR INDEBIDAMENTE, la Palabra de Dios. Este hombre sabio nos dice, en efecto, “No tienten la ira de Dios.” Dios no permitirá que Su Palabra sea alterada con impunidad.
Apocalipsis 22:18-19 dice. “Yo le advierto a todo aquel que oiga las palabras proféticas de este libro, que a quien añada algo a estas cosas, Dios le añadirá las plagas que están descritas en este libro.
19 Y a quien quite algo de las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte del árbol de la vida, y de la santa ciudad y de lo que estás descrito en este libro.”
Cuando Juan, EL ÚLTIMO DE LOS APOSTOLES QUE PODIA ESCRIBIR LA BIBLIA, escribió estas palabras, los nósticos ya estaban añadiendo y quitando de la Palabra de Dios.
Los mormones han agregado las ideas inventadas por Joseph Smith en el Libro del Mormón. Los llamados “La Ciencia Cristiana” han agregado los escritos de Mary Baker. Los espiritistas han agregado PRONUNCIAMIENTOS derivados de los demonios. Y por último, los liberales se han especializado en borrar grandes porciones de las escrituras.
Así que la manipulación indebida de las escrituras SIGUE, a pesar de las advertencias de la Biblia. Al final de todo, Dios arreglará cuentas con aquellos a quien El llama “mentirosos.”
ASI QUE… DESPUES DE VER QUIEN ES DIOS, Y COMO NOS DIRIGE, Y COMO LA BIBLIA GUIA LA VIDA DEL HOMBRE, AHORA VAYAMOS NUESTRO TERCER Y ULTIMO PUNTO
III. EL HOMBRE PUEDE CONFIAR EN DIOS CON SU VIDA.
En el Libro de Proverbios, Salomón comparte con nosotras lo esencial para conocer, hacer, y gozar de la voluntad de Dios.
Proverbios 3:5-6 dice, “Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas.”
Estos dos versículos han alentado a muchos creyentes de muchas partes en su búsqueda del consejo de Dios, y para aquellos que sinceramente lo han seguido, la promesa no les ha fallado. Cuando decimos “estoy confiando en el Señor,” estamos diciendo básicamente, que Dios tiene un plan para nuestras vidas.
Apoyarse significa poner todo nuestro peso sobre algo, descansar sobre alguien, confiando en esa persona o cosa. Cuando necesitamos tomar una decisión importante, a veces sentimos, que no podemos confiar en nadie – ni siquiera en Dios.
Pero Dios sabe lo que es mejor para ti. Debes confiar en El completamente en cada decisión que tengas que tomar. Sin embargo, no dejes de pensar por ti misma, ni menosprecies la habilidad que Dios te ha dado. DE RAZONAR. No confíes solo en tus propias ideas, sino en las ideas de otras personas, que Dios pone en tu camino.
Debemos siempre estar dispuestas a escuchar, y a ser corregidas por la Palabra de Dios, y por consejeros sabios. Trae tus decisiones al Señor en oración. Usa la Biblia como tu guía. Y luego, sigue Su dirección. El allanará tus sendas guiándote y protegiéndote.
Sería inconcebible, que nuestro Padre Celestial, que nos ha dado a Su Hijo --para que muera por nosotras -- nos abandonara a nuestros propios caminos. Recuerden. ¡Ya no nos pertenecemos! ¡Hemos sido compradas por Dios! Así que se sobreentiende que nuestro Señor tenga un plan perfecto para cada una de nosotras… y para Su gloria.
Efesios 2:10 dice “Nosotros somos hechura suya. Hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas.” Y Filipenses 2:13 dice que “Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
Así que los talentos, CON LOS QUE HEMOS NACIDO, y los dones que recibimos al aceptar a Jesucristo, como nuestro Señor y Salvador, son juntados por el Espíritu Santo para que podamos hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer.
¿Cómo puede un Dios Santo desear, NADA MENOS QUE LO MEJOR, para Sus hijas? ¿Y cómo puede un Dios amoroso planear algo que nos pueda hacer daño?
Conocer y obedecer la voluntad de Dios no puede ser un esfuerzo a medias de parte nuestra, o un entretenimiento cuando nos provoque. Conocer y hacer la voluntad de Dios no es una “técnica espiritual” que usamos de vez en cuando. Es un estilo de vida que involucra todo lo que hacemos.
Los atletas de éxito hacen “el ganar” su profesión a tiempo completo, y lo demuestran por la forma como comen, duermen, hacen sus ejercicios, y hasta como se relacionan con sus entrenadores y equipo. Es simple y llanamente “un compromiso,” y un compromiso requiere obediencia.
Proverbios 13:13 dice, “Quien se burla de la instrucción tendrá su merecido; quien respeta el mandamiento, tendrá su recompensa.”
Para poder confiar en el Señor debemos tener Su Palabra para que nos instruya. Romanos 10:17 dice “Así que la fe proviene del oír, y el oír proviene de la Palabra de Dios.” Actuar deliberadamente en contra de las instrucciones de las escrituras, es rebelarnos contra la voluntad revelada de Dios.
Ignorar la Palabra de Dios es privarnos de la dirección que necesitamos para tomar las decisiones de la vida. Muchas de las situaciones, oportunidades y decisiones, a las cuales la gente se enfrenta hoy en día, ya han sido tratadas en la Palabra de Dios.
Por supuesto, que no podemos esperar que la Biblia nos diga específicamente el nombre de la persona con quien nos vamos a casar, o que trabajo debemos aceptar, o que carro debemos de comprar, o a donde nos iremos de vacaciones.
Pero si estamos llenas de la sabiduría de Dios, y sinceramente buscamos Su voluntad, estaremos listas para que Él nos guíe a través de Su Espíritu Santo, y las circunstancias providenciales de nuestra vida.
No debemos de pensar, que para determinar la voluntad de Dios, la creyente debe de actuar pasivamente, y solo Dios, debe de actuar activamente. Si solo andas encomendándote al Señor, leyendo tu Biblia, orando, y consultando con tus amigas, ¡NUNCA HARAS MUCHO POR EL SEÑOR!
No puedes manejar un carro cuando está en neutro. Santiago 2:26 dice “la fe está muerta si no tiene obras.”
Dios espera que uses tu cerebro y que hagas planes, pero también espera que le sometas esos planes, para que Él tome la decisión final. Proverbios 16:1 dice, “Del corazón del hombre surgen los planes, pero del Señor proviene la respuesta de la lengua.”
Si tú estás entregada al Señor, y tus planes no son exactamente Sus planes, Él te mostrará el camino correcto y te alejará del camino equivocado. ∐ A veces Dios nos guía a través de una promesa o de una advertencia en la Biblia.
O a través de una canción o de alguna escritura. O a través de nuestras circunstancias. Hasta algunas veces, en mi propia vida, Sus disciplinas han terminado siendo Su forma de guiarme. ¡Has la voluntad de Dios en toda área de tu vida… Busca honrarlo en todo, y El dirigirá tus pasos!
El Dr. Campbell Morgan dijo: “No siempre nos llevará por los caminos más fáciles o placenteros… pero siempre por los caminos correctos. No siempre nos llevará por aquellos que yo hubiera escogido, pero siempre por caminos que llevan al éxito… Los caminos que El dirige siempre nos llevarán a través de la niebla y el misterio, a través de la lucha y los golpes, pero siempre nos llevará al cumplimiento del significado de la vida.”
¡SUS DESIGNIOS SIEMPRE SE CUMPLEN! Yo nací en el Perú. Mi vida estaba ahí… mi familia estaba ahí… mis amigas estaban ahí. Yo estaba contenta. Era una verdadera peruana.
Y entonces vino una dictadura militar, y nos tuvimos que mudar a los EE UU. Dios usó el desfavorable clima político del Perú para arrancarnos de ahí, y ponernos en la Florida.
Florida se convirtió en mi hogar por muchos años. Mis hijos crecieron ahí. Hice amistades… tuve un gran trabajo… una bella casa… y hasta me divorcié ahí. Y justo cuando ya pensaba que ya era una Floridiana, Dios me arrancó de ahí también. Él tenía otros planes para mí.
Me volví a casar… terminé en Nuevo México… y me convertí en una Nueva Mexicana. Y es en Nuevo México, que le entregué mi vida a Jesucristo… ¡y encontré propósito en mi vida! Así que soy peruana… y soy americana.
Ya no soy de Florida, sino de Nuevo México. Pero más que nada, SOY CRISTIANA, ¡y mi verdadero hogar está en el cielo! ¡No existe nada mejor que esto! ¡Dios tenía trazados mis pasos desde antes de la fundación del mundo! Y Él tiene trazados tus pasos también.
¿Estás llena de admiración por Dios? ¿De Su magnificencia y santidad? ¿O lo has relegado a ser tu pata del alma? ¿o lo consideras el hombre de arriba? ¿Qué cambios necesitas hacer acerca de esto?
¿Es la Palabra de Dios suficiente para ti, o le estás añadiendo otras filosofías y consejos? ¿Estás leyendo libros cristianos acerca de la Biblia, en vez de ir directamente a la Palabra de Dios, y buscar Su sabiduría?
¿Estás confiando en Dios con tu vida? ¿En qué áreas de tu vida estás restringiendo a Dios, o ignorando Su influencia?
OREMOSLE AL SEÑOR
Padre, gracias por ser quien eres, y por dirigir nuestros pasos. Gracias que podemos confiar que Tú harás lo que es mejor para nosotras. Gracias por darnos la Biblia para ser nuestra Guía y compás a través de las vicisitudes de la vida. Gracias, Señor, que tenías nuestra vida planeada desde antes de la fundación del mundo.
Padre, queremos siempre vislumbrar tu magnificencia y santidad. Tú no eres nuestro pata del alma, sino nuestro Dios increíble y eterno, al cual debemos tratar con todo el temor y la reverencia que te mereces. Señor, ayúdanos a escudriñar las Escrituras para saber lo que quieres para nosotras.
Padre, queremos caminar de la mano contigo, confiando en tu amor y fidelidad. Queremos vivir para glorificar Tu nombre. En el nombre de Jesús, Amén.