Deuteronomio 31:7-8 dice, Moisés llamó a Josué, y en presencia de todo Israel le dijo: Esfuérzate y anímate; PORQUE TÚ ENTRARÁS CON ESTE PUEBLO A LA TIERRA QUE EL SEÑOR JURÓ A SUS PADRES LES DARÍA, y tú les darás posesión de ella. 8 El Señor va delante de ti. Él estará contigo, y no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.
La partida de Moisés era inminente. Moisés le había pedido al Señor… QUE NO LO DEJARA MORIR SIN ANTES VER QUE EL PUEBLO TUVIERA UN NUEVO LÍDER… que velara por sus vidas y los guiara en la conquista de la “TIERRA PROMETIDA”.
Así que Dios honró el pedido de Moisés AL PERMITIR QUE ÉL NOMBRARA A JOSUÉ, COMO SU NUEVO LÍDER, ante todo el pueblo. Moisés alentó a Josué a ser valiente… ¡A TODA COSTA! ¡A QUE GUIARA A LA GENTE SIN MIEDO! Moisés había comprobado la fidelidad de Dios… ¡QUIEN LO HABÍA LIBRADO DE MUCHAS SITUACIONES DIFÍCILES!
De seguro que Moisés recordaría los malos ratos -- que había pasado – cuando se dejó llevar por el miedo. ֎ El cambio de liderazgo “EN EL PUEBLO DE DIOS” siempre presenta nuevos retos. Debemos resistir a la tentación DE COMPARAR AL NUEVO LÍDER, con el antiguo. Los tiempos cambian, y ningún líder es exactamente igual al que lo precedió.
¡ES IMPORTANTE DARLE EL MISMO RESPETO Y HONRA QUE SE LE DIO AL LIDER ANTERIOR! Esto requiere que la gente sea comprensiva… y que le dé el espacio suficiente para cometer sus propios errores – SIN QUE LO CONDENEN NI LO DESCALIFIQUEN -- cuando las cosas no salen bien.
No nos olvidemos nunca de que el líder -- QUE SE HA RETIRADO – también fue “UNA VEZ” joven e inexperto. Éste pudo crecer y alcanzar “GRAN IMPORTANCIA”, porque estuvo rodeado de personas compasivas… QUE CONFIARON EN ÉL… aun cuando todavía estaba aprendiendo su rol… COMO LÍDER. Josué tenía que ser valiente “porque de seguro” sería incomprendido… sería criticado. Y posiblemente, “HASTA ÉL MISMO” haría el ridículo alguna vez.
¡MUCHOS DUDARÍAN DE SU CAPACIDAD COMO LÍDER! En su interior, Josué debe de haber luchado contra sus propias dudas, contra su timidez y su falta de fe. La valentía es lo único que le permitiría llevar a cabo las instrucciones del Señor. Tenía que darse cuenta que seguir a Dios… ¡NO ES COSA DE COBARDES!
Y la valentía no es -- necesariamente – tener fortaleza de carácter. Más bien, es saber aquietar el espíritu… ¡Y DEJAR LOS TEMORES ANTE EL TRONO DE LA GRACIA! Es tener la convicción DE QUE LA VICTORIA no depende de nuestro propio esfuerzo, NI DE NUESTROS TALENTOS… ¡SINO DEL DIOS QUE NOS HA DADO LA MISIÓN!
ES CREER DE TODO CORAZÓN… que si seguimos las instrucciones de Dios “AL PIE DE LA LETRA” -- ineludiblemente -- ¡RECIBIREMOS LA BENDICIÓN! Qué bueno saber, que el Señor promete estar siempre con el líder. Sin embargo, NO VEMOS EN LA ESCRITURA – por ninguna parte -- de que Dios le prometiera a Su líder… que él nunca tendría problemas.
Josué, al igual que Moisés, tendría que pasar por momentos de incomprensión, de cuestionamientos, de decisiones mal tomadas… ¡Y TAMBIÉN DE VER “CON SUS PROPIOS OJOS” EL PECADO DEL PUEBLO.
Aunque el Señor no libraría a Josué de todos esos fracasos, Dios estaría con él en toda circunstancia difícil… DÁNDOLE LA GRACIA Y LA FORTALEZA PARA SOBRELLEVAR “CON ÉXITO” LAS PRUEBAS QUE LE TOCARÍAN VIVIR.
Por eso Dios nos dice en Isaías 43:2, Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni las llamas arderán en ti.
¿ALGUNA VEZ TE HAN PEDIDO QUE SIGAS LOS PASOS DE ALGUIEN A QUIEN RESPETAS COMO LÍDER? Si te ha pasado eso, entonces tienes una buena idea… DE CÓMO JOSUÉ SE DEBE DE HABER SENTIDO… MIENTRAS ESTABA DE PIE ANTE MOISÉS. ¡JOSUÉ ENTENDÍA LA ENORMIDAD DE LA TAREA DELANTE DE ÉL!
Él había observado a Moisés entrar al Tabernáculo de Reunión – AGOTADO Y AGOBIADO -- buscando la dirección y poder de Dios. Él había escuchado las murmuraciones de la gente. Él había participado en las batallas. ¿Podría Josué guiar a los israelitas a la Tierra Prometida… SIN LA GUÍA DE MOISES?
Sin importar si Josué se sentía capaz… ¡O NO!... ¡EL MOMENTO HABÍA LLEGADO! Cuando Dios te llama a asumir un rol de liderazgo – ¡TÚ PODRÁS SENTIRTE INADECUADA! Es como tener que meter tus pies “talla 37” en zapatones talla 42. ¡PERO NO TE DESANIMES, HERMANA!
Así como el Señor afirmó a Moisés y a Josué con Sus promesas… ¡ÉL QUIERE AFIRMARTE A TI HOY DÍA! ¡ÉL ESTARÁ CONTIGO! RECUERDA QUE TÚ NO TE ESTÁS PONIENDO LOS ZAPATOS DE OTRA PERSONA… SIN IMPORTAR LA TALLA.
Más bien, ¡TÚ ESTÁS SIGUIENDO LOS PASOS DE AQUEL QUE TE HA LLAMADO! Con la ayuda de Dios… ¡TÚ LO PUEDES HACER!
8 El Señor va delante de ti. Él estará contigo, y no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides. Muchos pasajes de la Escritura nos recuerdan que Dios siempre está con nosotros. El hecho de Su Presencia no es la cuestión. ¡LA CUESTIÓN ES SI NOSOTRAS PERMANECEMOS CONSCIENTES DE SU PRESENCIA… ¡O NO!”
A decir verdad, cuánto más conscientes estemos de Dios… ¡MÁS LO EXPERIMENTAREMOS! Cuando le pedimos Su ayuda… ¡LA RECIBIMOS! Cuando no le pedimos Su ayuda – Él nos ayuda “de todos modos” porque Su misericordia es grandiosa. Pero Él no entrará en nuestras circunstancias “con mucha frecuencia”.
Por eso, Santiago 4:2 dice, Si ustedes desean algo, Y NO LO OBTIENEN, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, ¡PORQUE NO PIDEN! Aparentemente, ¡PEDIR ES ESENCIAL! Y ESTAR CONSCIENTE DE ESTO… es el primer paso.
Dios sabe perfectamente…CUANDO TIENE NUESTRA ATENCIÓN… ¡Y CUANDO NO LA TIENE! Y cuando Él la tiene… ÉL PARECE INTERVENIR “MUCHO MÁS FRECUENTEMENTE” que si no la tuviera. ¡ASÍ QUE! ¿QUIERES SENTIR LA PRESENCIA DE DIOS EN TU VIDA? ¡TIENES QUE RECORDAR SIEMPRE QUE ÉL ESTÁ CONTIGO!
¡QUE ÉL ESTÁ A TU LADO! Has lo que sea necesario para recordarlo a cada rato. “NO HAY NADA SÚPER ESPIRITUAL ACERCA DE ESTO”. Es una práctica mental… Es como recordar tu lista de las cosas que tienes que hacer durante el día.
RECORDANDO LA VERDAD DE SU PRESENCIA -- cada día… cada hora… cada minuto -- ¡AUMENTARÁ EL PODER DE SU PRESENCIA EN TU VIDA!