Muchas personas “tienen alguna marca de nacimiento” que son específicas de ellas, ya sea un lunar o cualquier otra marca de identificación. Los diseñadores son conocidos por sus marcas registradas. Estos son logos de diversos tipos – y aunque no veas el nombre del diseñador en el logo -- ¡sabes exactamente quien es!
Del mismo modo, Dios ha establecido una marca – una marca muy clara – por la cual Sus hijos -- que han nacido del Espíritu Santo -- deberán ser conocidos. ¡El amor es la marca del nacimiento del cristiano! Sin la marca del amor, muchas personas no podrán saber quién eres tú realmente.
Romanos 5:5-6 dice, Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. 6Porque a su debido tiempo, cuando aún éramos débiles, Cristo murió por los pecadores.
Hay una gran diferencia entre conocer a Dios -- como una obligación – o de amarlo como nuestro Compañero. Aunque Él es el Señor, no significa que Él quiere mandonearnos, demandando una obediencia obsesiva. Él prefiere la clase de obediencia, que viene del afecto y la confianza.
Como hijos que aman a su Padre, debemos amar a Dios -- no por obligación -- sino con alegría. Si no lo amamos con alegría, ¡no estamos cumpliendo el mandato de amar a Dios! Pero para muchas de nosotras, ¡ESE ES EL PROBLEMA! Amamos a Dios con un sentido de obligación -- en vez de amarlo -- con una pasión desbordante.
¡Nuestras mentes saben lo que deben hacer! Y en nuestros mejores momentos… ¡lo hacemos! ¿Pero qué si nuestros corazones no están en ello? ¡Debemos amar a Dios de todos modos! ¡Pero esa no es la mejor clase de amor! ¡Dios nos ofrece una mejor manera!
La obligación no nos conecta al corazón de Dios, como lo hace “una confianza afectuosa” de lo que Él nos ha dicho que hagamos. ¿Cómo pueden “corazones inconstantes, como los nuestros, “amar a Dios de esa manera? ¿Cómo puede “nuestra condición indiferente” ser transformada en un amor íntimo y alegre? ¡SOLO HAY UNA MANERA!
¡DIOS OFRECE “DERRAMAR SU AMOR” EN NUESTROS CORAZONES! Si alguna vez te has sentido frustrada por el nivel de tu amor… ¡bienvenida a la raza humana! Nuestros corazones son duros, y no son fáciles de suavizar. ¡PERO HAY ESPERANZA!
No hemos sido llamadas a generar “MÁS AMOR” por nosotras mismas. La Biblia dice que el amor viene del Espíritu Santo… ¡que está obrando en nosotros! El hecho que el amor de Dios no nos venga de forma natural… ¡NO IMPORTA! Porque nosotras tenemos una fuente sobrenatural… ¡que viene directamente de Dios!
Primero Juan 4:7-8 dice, Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios. 8El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Corrie Ten Boom fue una cristiana holandesa, cuya familia ayudó a esconder “a muchos judíos” durante el gobierno de Hitler en la segunda guerra mundial. Hay una película acerca de la vida de Corrie, llamada EL REFUGIO SECRETO.
Cuando Corrie era jovencita, ella se enamoró de un muchacho, con el cual estaba segura, que se casaría con él… “algún día” . Sin embargo, él se casó con la mejor amiga de Corrie. Con el corazón destrozado, ella recibió consuelo de su papá. Él le dijo: “Corrie, tú eres la víctima de un amor bloqueado.
Tú puedes coger ese amor, mantenerlo bloqueado y volverte amargada; o puedes liberar ese amor… ¡y dárselo a otros! Corrie decidió “liberar su amor” en el nombre de Jesús… ¡y tuvo un ministerio que impactó a millones!
¿Estás bloqueando un amor en tu vida? No te vuelvas amargada… infeliz. Elimina el bloqueo, para que puedas amar, “y servir a otros” en el nombre de Jesús.
Primero Juan 4:18 dice, En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
¡Él miedo es el enemigo de la fe!Cuando sabes que eres amada -- tu fe crecerá -- y se hará más fuerte y pura.Tú descansarás en la seguridad de tu Padre, y tu corazón quedará libre para creer de nuevo.
William Gurndel dijo: “Las cadenas del amor son más fuertes que las cadenas del temor.”
6 Porque a su debido tiempo, cuando aún éramos débiles, Cristo murió por los pecadores.
Como nosotras no podíamos hacer nada para salvarnos… ¡CRISTO VINO A RESCATARNOS! En el momento “EN QUE JESÚS VINO” fue exactamente de acuerdo al plan de Dios… ¡quien controla el progreso de la historia! Dios tuvo el control “de todos los sucesos involucrados” … con la muerte de Jesús.
El millonario “Eugenio Lang” cambió la vida de los alumnos “del sexto grado” de una Escuela de Harlem. Le habían pedido al Sr. Lang que le hablara a la clase de cincuenta-y-nueve alumnos del sexto grado de la escuela. ¿Qué podía decirles él para inspirar a estos alumnos?
De seguro -- que muchos de ellos – dejarían la escuela. Él se preguntaba cómo podía motivar “a estos estudiantes” para que no abandonaran la escuela. La escuela estaba compuesta “mayormente” de muchachitos negros, y portorriqueños, y él no sabía cómo hacer “para que estos alumnos” le prestaran atención.
Poniendo a un lado sus notas, Lang decidió hablarles a estos chicos -- de corazón a corazón. Les dijo, “Muchachos, si se quedan en la escuela “hasta el final del año”, yo les prometo pagarles el costo de la universidad … ¡a cada uno de ustedes!”
En ese momento, la vida de estos estudiantes cambió totalmente. Por primera vez, ¡estos muchachos tenían esperanza!
Uno de los estudiantes dijo, “¡Ahora tengo algo por qué vivir, algo que me está esperando para darme un futuro! ¡Esto es algo maravilloso!” Más del noventa por ciento “de esta clase” fue a la universidad, cuando terminaron la escuela secundaria.
7 Es difícil que alguien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. 8Pero Dios muestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
La máxima expresión del amor humano es cuando alguien “da su vida” para que otra persona pueda seguir viviendo. La gente puede entender un amor sacrificado -- aun cuando rara vez sea practicado. ¿Conoces a alguien que moriría por ti?
Esta clase de gesto sacrificado “casi siempre depende de una relación que ya existe” -- entre el que se está sacrificando -- (ya sea el papá, la mamá, el hermano, la esposa) ¡y él que se está beneficiando! Aun así, ¡la gente “no muere fácilmente” por otros!
Él amor de Dios es totalmente diferente al amor humano. ¡Su amor es mucho más profundo! Mientras nosotras éramos rebeldes y hasta poco dignas, Cristo murió por nosotros para que pudiéramos ir a Dios -- para encontrar paz con Él -- y volvernos herederas de Sus promesas.
Durante la guerra de la independencia americana hubo un fiel predicador del evangelio, llamado Pedro Miller. Él tenía un vecino -- que no era creyente -- que lo odiaba intensamente por su fe, y su testimonio cristiano. A decir verdad, este hombre se oponía a Pedro Miller “totalmente”, y hasta se burlaba de sus seguidores.
Un día, este mal hombre fue encontrado culpable de traición y sentenciado a muerte. Cuando Pedro Miller se enteró, se fue caminando para interceder por la vida de aquel hombre… ¡ante George Washington! El general escuchó la súplica de Miller, pero le dijo “que él no sentía que debía perdonar” a su amigo.
“¡Mi amigo!” Él no es mi amigo,” contestó Miller. “A decir verdad, ¡él es mi peor enemigo!” “¿Qué cosa?” dijo Washington. “¿Tú has caminado 96 kilómetros para salvar la vida de tu enemigo? Esto, a mi parecer, ¡cambia la figura! ¡Te concederé tu petición!”
Con el perdón en mano, Miller se apresuró al lugar donde su vecino sería ejecutado. Él llegó justo a tiempo, cuando el prisionero estaba caminando hacia el andamio. Cuando el traidor vio a Miller, exclamó, “El viejo Pedro Miller ha venido a vengarse de mí… ¡y a verme morir colgado!”
Pero se quedó atónito, al ver que Miller dejaba la multitud, y entregaba el perdón que salvó su vida. Pedro Miller hizo un acto noble, y será elogiado eternamente. Pero esto es solo una sombra de lo que Cristo hizo, porque Cristo no solo obtuvo el perdón de Sus enemigos, ¡sino que Él murió “por ellos” para lograrlo!
Nuestra redención está basada “completamente” en la obra deUN HOMBRE -- EN ALGÚN MOMENTO -- EN UN EVENTO,cuando Jesucristo murió hace dos mil años en elCalvario.UN HOMBRE -- EN ALGÚN MOMENTO -- EN UN EVENTO…¡pagó el precio completamente!
Aunque nosotros sabemos esto “teóricamente”, cuando realmente hace “clic” en nuestros corazones – cuando realmente lo entendemos de todo corazón – podremos gozar de una relación maravillosa con el Padre… ¡Y CELEBRAR NUESTRA SALVACIÓN!