Un predicador nativo de la China fue confrontado por un hombre del público. “Por qué no predica algo diferente” le dijo. “Usted ha estado predicando acerca de este Jesús por tres días”. El predicador le preguntó, “¿Qué es lo que come usted para el desayuno?” “Arroz”, fue la respuesta. “¿De comida?” “Arroz.”

“¿De almuerzo?” “Arroz.” “¿Qué es lo que comió ayer?” “Arroz”. “¿Qué es lo que ha estado comiendo por años?” “Arroz”. “¿Por qué come arroz todos los días?” “¿Por qué no come otra cosa?” “¡Porque el arroz me mantiene vivo!” declaró el hombre.

El evangelista dijo, “Esa es la razón que yo predico a Cristo… ¡nada más que Cristo! Él nos da vida… ¡Y Él es nuestra vida! ¡Nosotros no podemos vivir sin Él!

Colosenses 1:15 dice, Jesús es la imagen del Dios invisible. Todo lo que Dios creó fue creado por medio de Cristo y para Cristo. ¿Tienes un buen trabajo? Debe ser gozado para Él. ¿Tienes un buen sueldo? ¡Debe ser invertido para Él! ¿Tienes buena salud? ¡Es para Él! ¿Tienes una familia? Todos ellos son para Cristo.

Si piensas mudarte, debe de ser para Su gloria. Si piensas cambiar de carrera, debe de ser para Sus propósitos. ¡Solo Jesús es el rey de nuestros reinos! ¡Él es el Señor! Él tiene el derecho de hacerse cargo de nuestras decisiones, y Él debe ser honrado a través de ellas. ¡Si Jesús tiene el primer lugar, entonces ni ustedes ni yo, lo tenemos!

¡Ponemos a Jesús primero, por la forma como vivimos nuestras vidas, y como llevamos a cabo nuestros hobbies y pasatiempos! Cuando Jesús es la influencia más importante en nuestras vidas… ¡Él tendrá el lugar que le corresponde en nuestros corazones! ¡PON A JESÚS PRIMERO!

Jesús es la imagen del Dios invisible. La palabra imagen significa una réplica perfecta. Dios existe en tres personas – en la Trinidad – Padre, Hijo, y Espíritu Santo. La Segunda Persona de la Trinidad asumió carne humana. ¡Él es totalmente Dios y totalmente hombre!

¡Cada atributo de Dios es manifestado en el Hijo! Jesús es Dios en forma humana. Por eso, vemos en las Escrituras que en un momento dado -- Jesús tiene sed porque Él es hombre -- y al otro momento, Él calma las tormentas del mar -- porque Él es el Hijo de Dios.

Romanus fue un cristiano del siglo IV. Él fue torturado por su fe. Fue golpeado brutalmente, y colgado desnudo de un árbol. Sin embargo, ¡él confesó el honor y la gloria de Jesús! Cómo Romanus no dejaba de predicar, aun estando al borde de la muerte, ¡le cortaron la lengua! ¡Él murió como fiel testigo de Jesús!

Esto no sucede mucho en nuestros países hoy en día. A lo mejor en otras partes del mundo, pero rara vez, escuchamos acerca de los detalles. Nosotras, muchas veces, experimentamos momentos de indecisión. Esos son los momentos cuando debemos escoger, entre Jesús, o los caminos del mundo.

Para algunas de nosotras es más fácil escoger a Jesús, cuando nos encontramos en peligro, que escogerlo en nuestras decisiones diarias. ¡Pero una elección se requiere siempre! En las pequeñas cosas y en la grandes cosas -- día tras día --nosotras decidimos quien va a ser Señor de nuestras vidas.

Cuando nosotros comparamos todas las filosofías y las religiones del mundo, las tendencias y los movimientos, las causas políticas y los intereses económicos, nosotros debemos hacer resaltar al Señor… sobre todo.

Jesús es la imagen del Dios invisible. Nosotros siempre seguimos una imagen -- nos demos cuenta o no – ya sea, la imagen de una celebridad, la imagen de una moda, la imagen de una generación, o a lo mejor, la imagen de cierto estatus. El mundo está lleno de elecciones, pero Dios nos ha dado la imagen, que debe guiar nuestras vidas.

Jesús representa a Dios perfectamente… ¡y no hay nadie más digno de nuestra fidelidad! Piensa bien acerca de lo que escoges a diario. Cuando la vida se pone difícil, cuando nuestra fe es débil, cuando nuestras relaciones están tensas, o cuando la injusticia viene… ¡TU TIENES QUE ELEGIR!

Tú puedes creer lo que Jesús dice acerca de la esperanza y del cielo, del fruto de Su Espíritu, y de la gloria por venir, o tú puedes medir tus experiencias y basar tus decisiones en las promesas del mundo -- ¡que no valen mucho! ¡La opción debiera ser bien clara! ¡La imagen del Dios invisible “es infinitamente” más valiosa!

16 En él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él.

Uno de los fundamentos principales de la depresión, es el de sentirte insignificante. Sentirte insignificante es sentir un vacío muy grande. La angustia de vivir en una sociedad secular es el trágico resultado de las falsas teorías acerca de nuestro origen. ¡Es la causa número uno del suicidio!

Si la vida, en general, no tiene un propósito fundamental – si no significa nada – entonces nosotros, como individuos… ¡no significamos nada! Y si nosotros no significamos nada, es difícil querer seguir viviendo. Una vida, que no tiene significado, es una tragedia que no podemos soportar. ¡Pero la vida si tiene significado! ¡La Palabra de Dios nos lo dice!

A pesar de las persistentes preguntas de los filósofos – preguntas como – “¿Por qué estamos aquí? Y ¿A dónde vamos?” La Biblia nos ha dado la revelación. Estas preguntas fueron contestadas hace siglos. ¡Nosotros estamos aquí… ¡POR JESÚS! Él fue la mano de la creación… ¡Y Él es la meta máxima! Todo fue hecho por Él, y fueron hechas para Él.

Si tú alguna vez has luchado por encontrar significado en tu vida… ¡considera esta verdad extraordinaria! ¡TÚ FUISTE CREADA POR JESÚS!

Tú no fuiste creada accidentalmente, como un subproducto del resto de la creación. Tú fuiste diseñada “específicamente” para Jesús. Tú eres una novia, escogida para el Novio. O eres un hijo adoptado, escogido específicamente por Su Padre.

Este es un pensamiento consolador para una sociedad, que está al borde de la desesperación. Aunque hubo un tiempo en que deambulábamos sin rumbo en el mundo… ¡Dios tenía un plan para nosotros! ¿Y cuál es ese plan? ¡Hemos sido hechas para Él! Esa es una maravillosa verdad con una tremenda responsabilidad.

17 Jesús mantiene todo en orden. Como Cristo es el sustentador de todos los seres vivos, ninguno de nosotros es independiente de Él. Todos somos sus siervos, y debemos confiar en Él diariamente para que nos proteja, cuide y sostenga.

Los planetas se quedan en sus órbitas porque Jesús los mantiene ahí. Si Él puede hacer eso, tú puedes tener la confianza, que Él “te puede sostener a ti también”. Si las cosas en tu vida se están cayendo a pedazos, tal vez sea porque Jesús no tiene un lugar prominente en tu corazón.

Hace unos años, una compañía de Sud-América compró una imprenta de una empresa en los Estados Unidos. Después de que la imprenta fuera embarcada y completamente ensamblada, los trabajadores no podían operarla bien. El personal más capacitado también trató de arreglarla, pero fue en vano.

Finalmente, la compañía mandó un correo electrónico al fabricante, pidiendo que mandaran a un representante “inmediatamente” para arreglarla. Percibiendo la urgencia de la solicitud, la empresa americana escogió “a la persona misma” que había diseñado la imprenta.

Cuando él llegó a la escena, los oficiales sudamericanos estaban un poco escépticos – ¡este joven es un novato! Después de mandarle otro correo al fabricante: “Su hombre es muy joven. Mande a una persona más experimentada”. La respuesta vino: “Él creó la máquina. ¡Él puede arreglarla!”

Cristo no solo nos creó – Él nos sostiene -- y hemos sido creados para Él. ¡Debemos someterle nuestros problemas a Él, porque solo Él sabe cómo resolverlos! ¡El nombre de Jesús es poder! ¡Su nombre es sanación! ¡Su nombre es vida!

“¡Señor Jesús, gracias por ser nuestro Creador y Salvador! ¡No hay nadie como tú!”