El Dr. Ricardo Niebuhr, considerado uno de los teólogos cristianos más importantes del siglo 20, estaba dando una clase a sus alumnos. Casi al final de la clase, Niebuhr dijo, “Sea lo que sea que venga a nuestras vidas, Dios puede cambiarlo para bien”.
En su clase había un alumno, que semanas antes, había sufrido un accidente náutico terrible. El estudiante había perdido a su mamá, a su papá, su único hermano, y su novia en ese accidente. ¡Solo él había sobrevivido!
Algunos en la clase pensaron que el Dr. Niebuhr, o era loco, o insensible a lo que le había ocurrido a este muchacho semanas antes. La clase terminó, y todos los alumnos se quedaron sentados para ver como el “dolido muchacho” acusaba furiosamente al profesor, por haber hecho una declaración teológica tan insensible.
Pero lo que sucedió los sorprendió. El alumno se acercó al profesor. Le dio la mano, y dijo, “Gracias, Señor. Esa es la única cosa que hace que la vida valga la pena.” Luego el muchacho se volteó, y se fue.
Un escritor anónimo escribió, “La adversidad no nos hace frágiles; solo demuestra cuan frágiles somos”. Y otro dijo, ¡la adversidad edifica el carácter!
El Salmo 31:1-3 dice, Señor, yo confío en ti; no permitas nunca que sea yo avergonzado. ¡Ponme a salvo, pues tú eres justo! 2 ¡Inclínate a escucharme! ¡Ven pronto en mi ayuda! ¡Sé tú mi roca fuerte, la fortaleza que me salve! Ciertamente, tú eres mi roca y mi castillo; guíame; encamíname por causa de tu nombre.
¿Qué haces cuando tu mundo entero se desmorona? ¿Qué es lo que haces cuando un terremoto, o un huracán destruye todo lo que tienes? ¿O si tu esposo llega a la casa y te dice, que está enamorado de otra mujer, y que quiere el divorcio? ¿O si tu hijo se escapa de la casa? ¿O si de la noche a la mañana te despiden del trabajo?
En momentos como estos, ¿a quién puedes recurrir para recibir consuelo y entendimiento? ¿Quién te da esperanza cuando tu mundo se desmorona? Cuando David necesitaba refugio, él le pidió ayuda a Dios. ¡DAVID CLAMÓ A DIOS PARA QUE LO SALVARA! El quería que Dios lo librara de “esa gente” que le estaba causando problemas injustamente.
David estaba rodeado por campañas subversivas y conspiraciones malvadas. Todo parecía estar en contra suya. Hasta sus mejores amigos y vecinos no querían tener nada con él. Su petición estaba basada en lo que él sabía acerca del carácter de Dios. Como Dios es justo y amoroso, El quiere salvar a Su pueblo.
¿Saben qué? Nada nos puede tocar que no haya sido filtrado “primero” a través de las manos de Dios. ¡LOS RETOS SON INEVITABLES! PERO… COMO RESPONDEMOS A ELLOS … ¡ES NUESTRA ELECCION!
Estos retos, o nos pueden amenazar y ponernos a la defensiva, y hacer que nos resintamos… o nos pueden liberar para decir, “SEÑOR, ¡TU ESTAS EN CONTROL DE TODO!” ¿Estás pasando por momentos difíciles ahora? Como David, ¡ESCOGE IR A DIOS!
14 Señor, yo confío en ti, y declaro que tú eres mi Dios. 15 Mi vida está en tus manos; ¡líbrame de mis enemigos y perseguidores!
El Señor nunca hizo una promesa que no fuera a cumplir. Es imposible “PARA EL” prometer algo, y no hacerlo, porque eso lo haría un mentiroso. Si Dios fuera un mentiroso, entonces El no sería santo. ¡Dios no puede pecar! Por lo tanto, Dios no puede mentir. Tú puedes estar segura… que lo que Dios promete, ¡DIOS LO CUMPLE!
El promete nunca abandonar a aquellos que lo aman. Hebreos 13:5 dice, Dios ha dicho: «No te desampararé, ni te abandonaré». ¡Aquellos que lo aman son los que hacen Su voluntad! En Juan 14:23 Jesús recalca, «El que me ama, obedecerá mi palabra; y mi Padre lo amará.
Como hija de Dios tú puedes confiar en la Palabra de Dios, y estar segura de Sus promesas. Y cuando los tiempos difíciles vengan, tú podrás depender de la verdad, y vivir con la paz de saber que Jesús obrará todo para bien.
Por eso Romanos 8:28 dice, Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman. En esta vida habrá gente que te decepcionará, que te rechazará, te dejará, y hasta te odiará.
Pero el carácter de Dios no puede ser juzgado basado en el carácter pecador de la humanidad. Podemos confiar en Dios, aun cuando todas las cosas se vean completamente sombrías. Cuando las pruebas vengan, y Dios parezca estar silencioso, tú todavía puedes estar segura que El está presente. Si no lo estuviera, ¡ENTONCES EL NO SERIA DIOS!
Por Su propia naturaleza, EL SABE TODO… (El es omnisciente, y omnipresente). Una hija de Dios… conoce a su Dios. Así que ella sabe que no importa cuán mal se vean las cosas, o cómo se siente, todo está bien. Ella confía, que cuando busque a Dios, ella lo encontrará. ¡DIOS PADRE TRAERÁ LO QUE ES BUENO PARA ELLA!
PAUSA
Mi amiga, Paula, pensaba que sus vacaciones de semana santa habían sido terribles. A lo que ella caminaba por el aeropuerto para regresar a casa, su corazón estaba encogido de dolor por el desastre de la vida de su hija. El esposo de su hija -- de solo un año --la había dejado, y la chica se había quedado anonadada por el shock y el dolor.
Como la hija de ella era controladora de tránsito aéreo, estaba preocupada de no poderse concentrar en el trabajo.
Y a lo que Paula caminaba por el aeropuerto, decidió entrar a una de las tiendecitas, para comprar souvenirs para sus nietos en casa. Mientras se procesaba la tarjeta de crédito, la empleada que estaba detrás del mostrador, le preguntó con una gran sonrisa, si le había gustado su ciudad.
“Es preciosa” dijo Paula, “pero pienso lo mismo de todos los lugares que visito”. “Si”, asintió la empleada, “Dios ha hecho el mundo muy bello para que nosotros lo disfrutemos. ¡Hay tanta variedad”!
Y le preguntó, “¿Qué vio usted durante sus vacaciones”? Inmediatamente las lágrimas se le salieron a Paula. Su dolor estaba a flor de piel. Dijo, “No fue una vacación. Solo un problema serio en mi familia. Mi hija está pasando por un momento muy difícil. Me dio tanta pena dejarla”. “Pero Dios es bueno”, dijo la muchacha.
“El obrará a favor de su hija”. “Yo sé”, murmuró Paula a través de sus lágrimas. Y a lo que Paula salía de la tienda, pensó, “De este simple mostrador me llevé mucho más que esta comprita. Me llevé el toque del poder de la resurrección de Cristo – el poder del amor de Dios al extender Su mano, y tocar mi corazón dolido”.
19 ¡Cuán grande es tu bondad, la cual reservas para los que en ti confían! Este es un enigma muy extraño. La bondad de Dios es casi universalmente reconocida. Pero, sin embargo, es rara vez confiada. A un nivel intelectual, sabemos que Dios es bueno. ¡SI!
Después de todo, El dice que lo es, y nosotras tenemos cualquier cantidad de evidencia que El ha sido bueno con nosotras. Al mismo tiempo, cuando pensamos en nuestro futuro, y los sueños y anhelos que tenemos, pensamos que Dios, tal vez, no nos los de.
Tendremos preferencias por las carreras que queremos, por el esposo que anhelamos, o los hijos, las amistades, nuestros intereses, y mucho más.
En lo más profundo de nuestro ser, nos preguntamos, ¿Me bendecirá Dios con estas cosas, o tendré que luchar por ellas, yo misma? ¡PARECEMOS ESTAR SEGURAS QUE LA OBEDIENCIA SIEMPRE TRAERÁ DOLOR!
Es verdad que la obediencia puede ser dolorosa, a veces. Pero una vida que está entregada a Dios experimentará bendición, y la bendición será buena. ¿Será duró? A lo mejor. ¡PERO CON MUCHO BENEFICIO!
Piensa en esto: El Dios que te diseñó, incluyendo tus pasiones e intereses – el Dios que te formó en el vientre de tu madre, y ha moldeado “soberanamente tu personalidad” desde ese entonces – ¡ES EL MISMO DIOS QUE TE HA PROMETIDO SU BONDAD! LO QUE SEA QUE EL HAYA PLANEADO PARA TI… ¡TE ENCANTARA!