Pablo le dice a Tito en Tito 2:3-5, Las ancianas deben ser reverentes en su porte y maestras del bien, no calumniadoras ni esclavas del vino; 4 deben enseñar a las mujeres más jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
5 a ser prudentes, castas, “cuidadosas de su casa”, buenas y sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Lo esencial del Libro de Tito es la necesidad de tener una doctrina sana, y de vivir una vida santa. Las mujeres mayores debían enseñarles a las mujeres jóvenes… ¡COMO SER BUENAS ESPOSAS Y MADRES!
¿Cuántas mujeres mayores en la iglesia sienten… QUE YA NO TIENEN PROPOSITO, que ya no tienen nada más que aportar. ¡NO! ¡AL CONTRARIO! Estas mujeres tienen MUCHA MAS SABIDURIA… que cuando eran jóvenes.
HAY UNA GRAN NECESIDAD DE APROVECHAR “LA FUERZA DEL CARÁCTER PIADOSO DE LA MUJER MAYOR” … ¡Y DE CANALIZAR SU SABIDURIA A LAS MENTES JOVENES! Mentes que están, muchas veces, a la merced de las vías de comunicaciones, de las redes sociales, de las novelas baratas, y de la necia consejería del mundo.
3 Las ancianas no deben ser calumniadoras ni esclavas del vino. Pablo resalta dos de los vicios que las mujeres mayores, aparentemente, estaban predispuestas a seguir: el chisme malicioso, y el alcoholismo.
Tito le debía enseñar A LA CRISTIANA MAYOR a que no fuera calumniadora… ni chismosa. Más bien, la mujer cristiana debe de vivir en el amor. Y UNA DE LAS FORMAS… EN QUE ESTO SE PUEDE VER… ¡ES EN NUESTRO LENGUAJE!
Ella no debía de ser chismosa, ni juzgadora, ni estar siempre al tanto de las últimas habladurías. La mujer mayor debe de ser un modelo de decoro y de respeto por otros. ֎ Hace más de 20 años, yo estaba caminando por las calles de Lima con una amiga que era mucho mayor que yo.
Mientras conversábamos, el nombre de una amiga, que teníamos en común, SURGIO, y yo dije algo POCO AMABLE acerca de esta amiga. ¡Dije algo sarcástico! ¡Algo cínico! Realmente, no representé a Cristo muy bien.
Mi amiga – que era mayor que yo -- se detuvo, se voltio hacia mí, y poniendo su cara delante de la mía, me dijo lentamente, con palabras muy profundas, “Carmen, una mujer que dice amar a Dios… NO DIRIA UNA COSA ASI… acerca de una amiga”.
Si mi amiga me hubiera atravesado las costillas con un cuchillo, el dolor no hubiera sido menor. ¿Pero saben una cosa? En los últimos 20 años, GRACIAS A ELLA, me he salvado, muchas veces, de hablar como una necia.
Cuando estoy tentada a decir algo POCO AMABLE acerca de una hermana o amiga, yo todavía puedo escuchar la voz de mi amiga en mi corazón, decirme, “Carmen, una mujer que dice amar a Dios NO DIRIA UNA COSA ASI acerca de una amiga”.
Además, la mujer mayor no debía estar adicta al vino. ¡DEBIA TENER DOMINIO PROPIO! Tal parece que en esa época LAS MUJERES MAYORES DE ESA CULTURA bebían demasiado. Pero la cristiana debe de tener un estándar más alto. Ella debe de estar controlada por el Espíritu de Dios. ¡Y NO POR EL VINO! ¡O EL TRAGO EN GENERAL!
Más bien, ella debía dejar ESOS MALOS HABITOS viviendo una vida de moderación, de honor, viviendo una vida provechosa. La mujer mayor no solo debe de tener una buena conducta, ella también debe de enseñar lo que es bueno. Esto no se refiere a una educación formal en una clase o aula… ¡SINO ENSEÑAR CON SU EJEMPLO!… ¡Y SUS PIADOSAS PALABRAS!
4 Deben enseñar a las mujeres más jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos. Las mujeres mayores y piadosas tienen la responsabilidad de enseñarles a las mujeres jóvenes a ser buenas esposas, madres, y amas de casa. ¡Y LAS MUJERES JOVENES TIENEN LA RESPONSABILIDAD DE ESCUCHAR Y OBEDECER!
El hogar cristiano era algo totalmente nuevo, Y LAS MUJERES JOVENES -- salvadas del paganismo -- tenían que acostumbrarse a UNA SERIE DE PRIORIDADES Y DE PRIVILEGIOS NUEVOS. Aquellas que tenían esposos – QUE NO ERAN SALVOS -- necesitaban aliento aún más especial.
¡LA PRIORIDAD MÁS GRANDE EN UN HOGAR DEBE DE SER EL AMOR! Si la esposa amaba a su esposo y a sus hijos, ELLA ESTARIA EN CAMINO A HACER QUE SU MATRIMONIO Y SU HOGAR FUERAN UN EXITO. En nuestra sociedad occidental, un hombre y una mujer se enamoran, y luego se casan.
Pero en el oriente, los matrimonios eran menos románticos. ¡LOS PADRES LOS PLANEABAN! La pareja se casaba, y luego, aprendía a amarse. Si la mujer mayor vive una vida piadosa, ELLA ESTÁ CALIFICADA A ENSEÑARLE A LA MUJER JOVEN… UNA VIDA DE FE Y PIEDAD.
PABLO DEJÓ BIEN CLARO QUE EL CARÁCTER DEL HOGAR CRISTIANO ES UNA PRUEBA DE LA VERDAD Y EL ATRACTIVO DEL MENSAJE CRISTIANO.
La mayoría de las mujeres jóvenes del siglo I… ERAN CASADAS. Y por lo tanto, la esfera social de la mujer era, típicamente, dentro del hogar. Aquí es donde ella ejercía su mayor influencia. Su vida podía ser observada, NO SOLO POR OTRA GENTE, sino también, por su esposo e hijos.
Pablo quería que las mujeres jóvenes amaran a sus esposos y a sus hijos. Aquí la palabra “AMAR” significa afecto o amor fraternal. Enfatiza el poder del compañerismo, de caminar juntos hacia la misma meta, o de una devoción caracterizada por la bondad y la amistad mutua.
ESTA ES LA BASE “DE UN AMOR SÓLIDO Y SEGURO” EN EL MATRIMONIO… ¡Y EN EL HOGAR!
5 A ser prudentes, castas, “cuidadosas de su casa”, buenas y sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Las mujeres, tanto jóvenes como mayores, deben de ser puras y sensatas. EN ESTE CONTEXTO, estos términos se refieren al control sexual, y a la pureza. Pablo también quería que la mujer joven se mantuviera ocupada en su hogar.
Que mantuviera su casa limpia y ordenada. Para la gente moderna de hoy en día, esta afirmación puede darles visiones… DE UNA MUJER JOVEN… ENCADENADA AL LAVADERO DE LA COCINA… CON SEIS NIÑOS LLORANDO A SUS PIES. ¡HASTA HE ESCUCHADO A GENTE ACUSAR A PABLO DE MACHISTA!
Sin embargo, el contexto aquí no nos da esa impresión. En la cultura del siglo I, el hogar era el dominio de la mujer. Pablo no estaba definiendo o limitando el lugar de la mujer. ¡NO! ¡AL CONTRARIO! El se estaba dirigiendo a ellas en el lugar donde se encontraban. Este no es un retrato de esclavitud… SINO DE SU POSICION DE UTILIDAD DENTRO DEL HOGAR.
Ya sea si una mujer trabaja, FUERA DE LA CASA O NO, ella le da belleza y gracia a su hogar. Más que ningún otro miembro de la familia… LA MUJER ES LA QUE MARCA EL TONO DEL HOGAR. Si la mujer es descuidada y poco preocupada de su hogar, el resto de la familia terminará siendo igual.
En este caso, PABLO ELOGIA A LA MUJER QUE COMPRENDE LA IMPORTANCIA Y LA PRIORIDAD QUE DIOS HA DISEÑADO -- dentro de su rol de madre, esposa, y ama de casa. Que alentador para el marido llegar a la casa –DESPUES DE UN LARGO DIA DE TRABAJO-- y encontrar su casa limpia y arreglada.
Esto no quiere decir que el esposo no puede ayudar, pero limpieza y orden son muy importantes para el bienestar físico y emocional de toda la familia. La mamá debe de enseñarles a sus hijos a ayudarla en los quehaceres de la casa. Es en el hogar donde los niños aprenden a respetar a la autoridad, aprenden los valores morales, las habilidades sociales, y el deber hacia su nación.
Cuando mi esposo, Wilfredo, era chico, su mamá le enseñó a hacer todos los quehaceres de la casa, juntamente con sus hermanos y hermanas. Hasta les enseñó a cultivar y cosechar frutas y verduras EN EL HUERTO QUE TENIAN en la parte de atrás del jardín.
Wilfredo y yo hemos estado casados por muchos años, y le doy gracias a Dios, POR LA GRAN MUJER QUE FUE SU MAMA. No solo le ensenó a trabajar en el hogar sino también a ser un hombre de carácter y empuje.
La mujer joven y la “NO TAN JOVEN” se deben de someter a su marido. La sumisión entre parejas casadas es, muchas veces, un concepto incomprendido. Este texto, por ejemplo, NO SE PUEDE USAR PARA PROMOVER “EL SOMETIMIENTO DE TODAS LAS MUJERES” BAJO EL YUGO DE LOS HOMBRES… ¡NO! ¡LA SUMISION DEBE DE SER MUTUA!
Pero para que los matrimonios y las relaciones familiares funcionen bien, tiene que haber un líder designado. ¡UNA CABEZA! Dios ha nombrado AL ESPOSO Y PADRE para ser ese líder. La esposa debe de seguir el liderazgo de su esposo voluntariamente -- EN CRISTO – RECONOCIENDO QUE ÉSTA ES SU RESPONSABILIDAD.
¡La madurez es la clave para entender la sumisión! El esposo no debe de ser un tirano, poco amoroso, o impaciente. Y asimismo, la mujer no debe de ser rebelde,… despreciando o contradiciendo al hombre. La sumisión significa aceptar la relación – QUE DIOS HA DISEÑADO -- sometiéndose AMBOS voluntariamente al mandato de Dios.
Y YA PARA TERMINAR…
Este año, EN EL DIA DE LA MADRE, mi hijo me dijo que yo era un gran ejemplo… una gran modelo para su hija… MI NIETA. ¡Me emocioné mucho al escuchar sus palabras! ¿Pero saben qué? Todas las abuelas PIADOSAS somos ejemplos… ¡todas somos modelos a imitar para nuestras nietas y nietos! ¡ASI QUE! ¡SIGAMOS BRILLANDO PARA CRISTO!