El Salmo 19:1 dice, Los cielos proclaman la gloria de Dios; el firmamento revela la obra de Sus manos. 2 Un día se lo cuenta al otro día; una noche se lo enseña a la otra noche.

Sin lugar a dudas, este salmo de David fue inspirado cuando, COMO PASTOR EN BELÉN, él miró a los cielos, y escuchó el sermón de las estrellas. El Salmo 19 nos dice que la realidad de Dios, puede ser entendida de dos formas: (1) Por medio de la creación de Dios, y (2) Por medio de la Escritura.

Los cielos tienen una historia que contar. Si tú sales por la noche y miras al cielo, oirás su testimonio.

PAUSA

Hace años mi esposo y yo nos fuimos de vacaciones a Machu Picchu. Pasamos un día lindo visitando las ruinas. Esa noche nos retiramos a nuestro cuarto en el Hotel de Turistas, que queda ahí mismo en la zona de las ruinas.

¡EN ESO HUBO UN APAGÓN! La oscuridad era absoluta. Nosotros abrimos las cortinas para ver lo que estaba pasando. La noche era tan negra que las estrellas parecían grandes faroles de luz. Los faroles parecían estar tan cerca, que podíamos haberlos tocado. Ambos, mi esposo y yo, mirábamos embelesados este espectáculo celestial.

En eso, el hotel prendió el generador – Y UNA VEZ QUE LA LUZ VOLVIÓ -- esta visión tan espectacular se desvaneció. Todo volvió a su normalidad. El encanto se perdió. Los grandes faroles volvieron a ser las miles y miles de chispitas que salpican los cielos a plena vista.

Un Ser, inimaginablemente extraordinario, HABLÓ, y los universos fueron creados. Y Él continúa sosteniéndolos en Su mano. Aún más, Él sostiene estrellas… QUE SON CIENTOS DE VECES MÁS GRANDES QUE NUESTRO SOL… Y ESTÁN MÁS LEJOS DE LO QUE NUESTROS TELESCOPIOS MÁS PODEROSOS PUEDEN VER.

Dios se anda moviendo a través de la inmensa nebulosa y de las galaxias. La enormidad de la creación es deslumbrante… ¡Y LA GLORIA DEL CREADOR ES MÁS DESLUMBRANTE TODAVÍA! Uno podría pensar… QUE CUANDO REFLEXIONAMOS ACERCA DE LA INMENSIDAD DE DIOS – QUE ÉL PODRÍA SER DISTANTE -- pero lo opuesto es verdad.

SABER QUE EL DIOS DE LAS “GALAXIAS LEJANAS” ES EL MISMO DIOS QUE ESTÁ SENTADO AL LADO NUESTRO MIENTRAS LAS OBSERVAMOS -- hace que Su cercanía sea más real todavía. ¡DE PENSAR QUE ESTE ES EL DIOS A QUIEN LE ORAMOS! ¿HAY ALGO DEMASIADO DIFÍCIL PARA ÉL?

¿HAY ALGÚN PROBLEMA QUE ÉL NO PUEDA RESOLVER? ¡NOSOTRAS CONFIAMOS EN ESTE REY ESPLENDOROSO CUANDO PERCIBIMOS LA ENORMIDAD DE SU REINO!

¿Están tus días llenos de Su Presencia? ¡Das largas caminatas con Él, y hablas con Él? ¿Lo ves en las cosas que Él ha hecho? Date cuenta que este Dios enorme no solo está contigo – ÉL ESTÁ EN TÍ -- personalmente, profundamente, e íntimamente. ¡MÁS CERCA DE LO QUE TE PUEDAS IMAGINAR!

7 La ley del Señor es perfecta: REANIMA EL ALMA. El testimonio del Señor es firme: DA SABIDURÍA AL INGENUO. 8 Los preceptos del Señor son rectos: ALEGRAN EL CORAZÓN. El mandamiento del Señor es puro: DA LUZ A LOS OJOS.

¡La creación “solo nos da” un conocimiento general de Dios! ¿Cómo podemos experimentar a Dios más íntimamente… y conocerlo personalmente? Por medio de Su Palabra – TANTO POR LA PALABRA ESCRITA COMO POR JESÚS -- que es la Palabra Viva. En realidad, Jesús se hizo carne… PARA QUE PUDIÉRAMOS RELACIONARNOS CON DIOS DE FORMA PERSONAL.

¡DIOS INSPIRÓ LA ESCRITURA! Y la Escritura nos da instrucción, aliento, percepción, corrección… y nos da toda clase de beneficios espirituales. Así que es bastante obvio… QUE SI QUEREMOS ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS, LA PODEMOS ENCONTRAR ABRIENDO LAS PÁGINAS DE NUESTRAS BIBLIAS.

La Escritura Hebrea, así como el Nuevo Testamento, es enfática acerca de nuestra necesidad de vivir por la Palabra de Dios, y abrazar lo que sea que Él diga. Pero hay un problema con eso… Y ES INDICADO ESPECÍFICAMENTE POR EL APÓSTOL PABLO… y es insinuado por otros escritores de la Escritura.

Las leyes de Dios – AUN HABLADAS DIRECTAMENTE POR ÉL -- no dan vida cuando tratamos de seguirlas. ¿QUÉ ES LO QUE DEBEMOS DE HACER ENTONCES? ¿Cómo podemos abrazar Sus mandamientos, mientras que nos damos cuenta que obedecer NO NOS DA VIDA?

Poniéndolo de otra forma, ¿Cómo podemos seguir Sus instrucciones sin volvernos legalistas, a lo que dependemos de nuestros propios esfuerzos. Tenemos que entender que siguiendo la letra de las palabras de Dios no es otra cosa que un ejercicio religioso.

Pero siguiendo “EL CORAZÓN” de esas letras – AL ESPÍRITU DETRÁS DE ELLAS – es crucial en nuestra relación con Dios. Así que, un enfoque en las letras de la Escritura solamente, es nada menos, que nuestro propio esfuerzo. ¡Eso no sirve para nada! Nos lleva a la muerte.

En cambio el enfoque en el Dios de la Palabra trae sustento que da vida. En ambos enfoques, las palabras de Dios siguen siendo las mismas. Es la forma como respondemos a ellas, que es drásticamente diferente. Cuando sigues la voz de Dios, aprendes a reconocer el deseo, la intención y la naturaleza de Su corazón “detrás de cada instrucción”, que Él te da.

Cada cosa que Dios dice refleja algo de quien es Él. Entonces, en vez de adoptar Sus instrucciones solamente como principios y preceptos. ¡SIGUE BUSCANDO QUIÉN ES ÉL! Mira… percibe al Espíritu detrás de las palabras, y luego sigue apasionadamente al Espíritu. ¡APRENDE A AMAR AL ORADOR MÁS QUE A LA VOZ!

Los eruditos religiosos de la época de Jesús – Y MUCHOS OTROS A TRAVÉS DE LA HISTORIA DESDE ESE ENTONCES– eran expertos en la Escritura… y capaces de citar y explicar grandes secciones “de memoria”. Sin embargo, a pesar de todo su conocimiento de la Palabra… ¡SE PERDIERON AL DIOS QUE LA INSPIRÓ!

Ellos habían leído acerca del Mesías “con gran interés”, pero ellos todavía estaban ciegos a Él… ¡CUANDO LO TUVIERON POR DELANTE! ¡ELLOS CONOCÍAN LA VOZ… ¡SI! ¡PERO NO AL DIOS DETRÁS DE LA VOZ!

¿Alguna vez te has sentido intimidada de llevarle un problema “sin importancia” a Dios… asumiendo que Él estará muy ocupado lidiando con asuntos más importantes? ¿Qué tendría que pasar para que experimentes a Jesús -- COMO AQUEL QUE TE AMA APASIONADAMENTE – ¿ COMO UN NOVIO QUE VALORA A SU NOVIA?