María se quejaba que su esposo, Pablo, no era nadita cariñoso. Cuando lo confrontó, él se volvió más indiferente todavía. “¡Ya no puedo vivir así!” Dijo ella. ¡Quiero a alguien que le guste estar conmigo! Se sentía enojada y olvidada. ¿Te ha pasado ALGO ASÍ alguna vez?
Malena trabaja en un hospital. Le encanta su trabajo. Y se desempeña muy bien en él. Pero tiene problemas con uno de los doctores. Él es muy orgulloso y dominante. La trata pésimo. Hasta la deja con la palabra en la boca cuando ella le hace alguna pregunta. ¿Quién se cree ESTE TIPO que es? pensó ella toda molesta.
Estaba harta… furiosa. Pero no puede darse el lujo de perder su trabajo. Así que se tiene que aguantar. ¿Te ha pasado ALGO ASÍ alguna vez? La ira es quizás el aspecto más característico de nuestro mundo moderno. Y hay muchas formas de lidiar con la ira: Te puedes poner más y más furiosa. Puedes recurrir a las drogas y el alcohol.
Puedes retraerte a tu propio mundo y volverte fría y distante – ¡O PUEDES REACCIONAR A LA MANERA DE DIOS! Si estás luchando por controlar la ira, los principios de la Biblia pueden cambiar tu vida para siempre. Proverbios 19:11 dice, La cordura del hombre calma su furor. Su honra es pasar por alto la ofensa.
Santiago 1:20 dice, Quien se enoja no promueve la justicia de Dios. El enojo, cierra nuestras mentes a la verdad de Dios. ¿Qué es la ira? La ira es una de las EMOCIONES HUMANAS más básicas. Es la sensación de estar contra alguien o algo. Es una EMOCIÓN HOSTIL que pone a la gente en contra de otra gente, ¡o hasta en contra de ellos mismos!
¡NADIE NOS TIENE QUE ENSEÑAR A MOLESTARNOS! П Hay momentos en que la ira se siente como un fuego interno. Te pones roja, y te sientes acalorada. ¡La sangre te hierve! ¡Hasta te sube la presión! Pero es importante saber… ¡QUE SÍ PODEMOS CONTROLAR NUESTRA IRA!
Si somos cristianas, tenemos los medios para controlar una ira, que está fuera de control.
Proverbios 29:11 dice, El necio da rienda suelta a su enojo, ¡pero el sabio sabe cómo calmarlo! La persona sabia sabe dominarse a sí misma. Como Cristo vive en nosotras, tenemos el dominio de la persona sabia. Por el poder del Espíritu Santo, ¡PODEMOS CONTROLAR NUESTRA IRA! Y les voy a dar una ilustración bien clara….
La casa de Teresa está toda alborotada. Los chicos están peleando. La comida se le ha quemado. La lavadora ha dejado de funcionar. Y Teresa no ha hecho nada productivo en todo el día. A este punto, ella pierde el control y comienza a gritar y a chillar. Y en eso, EN MEDIO DE LA LOCURA, el teléfono suena. ¡RING! ¡RING!
Y Teresa contesta el teléfono agradablemente, “¡HALÓ!” y se pasa los próximos minutos conversando alegremente con la esposa del pastor. ¿Qué pasó? Teresa pudo controlar su ira, que estaba totalmente fuera de control. ¿Qué es lo que hizo que Teresa se contuviera? Nosotras podemos controlar nuestra ira cuando la motivación es grande.
Cuando no controlamos nuestra ira es porque no consideramos QUE LO QUE ESTÁ EN JUEGO, es lo suficientemente importante. En otras palabras, podemos perder la paciencia, y gritar, y tirar cosas en nuestra casa. Porque pensamos que no vamos a perder nada -- como nuestra buena reputación en la iglesia, o en el trabajo.
Así que dejamos que nuestra ira se vuelva una fuerza destructiva. Por alguna triste razón, EL LUGAR,”QUE NOSOTRAS PENSAMOS” QUE NOS PODEMOS SALIR CON LA NUESTRA”, y estallar y perder el control… ES EN NUESTRA PROPIA CASA… con nuestros esposos e hijos. ¡SON ELLOS LOS QUE PAGAN EL PATO!
Tus palabras hirientes pueden ser como puñaladas en sus corazones… dejando cicatrices en sus almas. Nuestra ira siempre dañará nuestro hogar… o cualquier otro lugar. SI PERDEMOS EL CONTROL… ¡ES PORQUE QUEREMOS!
Eclesiastés 7:9 nos recuerda, No dejes que el enojo te haga perder la cabeza. SÓLO EN EL PECHO DE LOS NECIOS… halla lugar el enojo.
¿CÓMO PODEMOS CONTROLAR NUESTRA IRA DE FORMA QUE HONRE A DIOS? (1) RECONOCE TU IRA ANTE DIOS. ¡HAS UN ALTO! No finjas que tú nunca te molestas. ¡TODAS NOS MOLESTAMOS! Sé honesta “contigo misma” y con Dios. Dile a Jesús lo que estás sintiendo.
En medio de la furia, ¡ORA! “Señor, ayúdame a calmarme en este momento, porque yo no lo puedo hacer. Ayúdame, Jesús”. Por eso Filipenses 4:13 dice, Todo lo puedes en Cristo que te fortalece!
(2) APRENDE A MOLESTARTE LENTAMENTE. ¿Qué significa eso? Significa que las palabras iracundas, DICHAS SIN PARAR, generalmente, las lamentarás después. Asegúrate que tienes una buena razón para estar molesta. Por algo Santiago nos dice que seamos lentas para hablar y para enojarnos. ¡DIOS MISMO ES LENTO PARA LA IRA!
Y nuestra meta en la vida es que Él nos forme a la imagen de Cristo. Usa los momentos de soledad en tu vida para reflexionar “EN ORACION” acerca de tu ira. ¡EXAMINA TUS MOTIVACIONES! Hazte estas preguntas: ¿Por qué me puse furiosa hoy día? ¿De dónde viene mi ira? ¿Por qué sentí que mi ira era una defensa justificable?
¿Por qué estoy tan molesta por algo tan insignificante? ¿Mi ira promueve los intereses de Dios… O LOS MÍOS? ¿Provoqué hoy la ira en otra persona? (3) CAMBIA TUS CREENCIAS ACERCA DE DIOS. Nuestro problema con la ira no está basado en las emociones, sino en lo que creemos acerca de Dios.
El reto, según el Nuevo Testamento, NO ES DE CAMBIAR NUESTRAS EMOCIONES, sino de cambiar nuestra manera de pensar. Sabiendo lo que Dios ha hecho por nosotras, LA PALABRA NOS EXHORTA a que seamos transformadas por medio de la renovación de nuestra mente.
(4) CONFIESA TUS CREENCIAS FALSAS… Y ARREPIÉNTETE. Esta no es una simple confesión de haber tenido emociones iracundas y pecadoras. ¡NO! Es mucho más profundo.
Significa arrepentirte por el hecho de querer vivir tu vida BAJO TUS PROPIAS CONDICIONES, y no bajo las condiciones de Dios. Significa arrepentirte del resentimiento que le has guardado a Dios, porque piensas que Él no está haciendo las cosas, COMO TÚ QUIERES. Significa arrepentirte DE LA CREENCIA QUE TIENES de que Dios no es realmente bueno, y por eso, no puedes confiar en Él.
Y también significa que te arrepientes de todo el daño, QUE TUS EXIGENCIAS IRACUNDAS, le han causado a Dios, y a otros. Tal vez tengas que pedirle perdón A AQUELLOS QUE HAS HERIDO con tu ira. Efesios 4:31 nos dice, Desechen todo lo que sea amargura, enojo, ira, gritería, calumnias, y toda clase de maldad.
¡PERO EL ARREPENTIMIENTO TAMBIÉN SIGNIFICA VOLVERTE HACIA ALGO. Significa hacer un compromiso consciente de caminar por fe, y no por vista. Significa abandonarte completamente en los brazos amorosos de tu Padre Celestial. Significa escoger vivir con la creencia que Dios existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan.
Significa confiar en Él como la única provisión para tu alma hambrienta, y creer que no tienes nada que temer, por la confianza que tienes en Su bondad y en Su amor. ¡Significa enamorarte de Jesús de nuevo! Cuando el arrepentimiento es realmente profundo, la inseguridad comenzará a desvanecerse, y será reemplazada por la confianza.
Las exigencias furiosas se volverán desagradables e innecesarias. Su poder sobre ti se debilitará, Y SERÁ REEMPLAZADO “POR LA VALENTÍA DE AMAR DE LA FORMA COMO TÚ HAS SIDO AMADA”. En ese momento, podrás comenzar a tener control sobre tu ira.
(5) PON TU IRA BAJO LA DIRECCIÓN DE DIOS - Mientras que lo que sentimos no puede ser cambiado directamente, NOSOTRAS PODEMOS CAMBIAR LO QE CREEMOS… entregándonos al Espíritu Santo y a la Palabra de Dios. Bajo Su influencia y Su guía, veremos cómo nuestra ira es moldeada “por un nuevo tipo de dominio propio”.
El dominio propio es el fruto del Espíritu. Y como el corazón de Dios nos fue revelado en Su Hijo, nosotras también podemos comenzar a crecer, en lo que la Biblia llama “la mente de Cristo”. П La ira es una realidad de la vida, ¡PERO NO TIENE QUE CONTROLAR TU VIDA!