En Lucas 8:15, Jesús dice, Pero la semilla que cayó en buena tierra representa, A LOS QUE CON CORAZÓN BUENO Y RECTO RETIENEN LA PALABRA OÍDA, y dan una buena cosecha porque permanecen firmes.

Una parábola se usa para hacer una comparación. Es el arte de enseñar, LO FAMILIAR al lado de lo desconocido… POR MEDIO DE UNA NARRACIÓN. Como la gente de esa época sabía perfectamente acerca de semillas y de la tierra, la parábola del sembrador les interesaba.

Jesús usaba las circunstancias del diario vivir para comunicar cosas desconocidas, AUN COSAS SOBRENATURALES. Parecían ser simples y obvias, pero las verdades que expresaban no eran ni simples ni obvias. Aquellos que eran indiferentes y orgullosos, no harían caso.

Una parábola comienza CON UN RETRATO QUE ES CONOCIDO A LOS CONCURRENTES. Para la que examina el retrato cuidadosamente, SE VUELVE EN UN ESPEJO en el que te puedes ver a ti misma. Esto explica “EL POR QUÉ” algunos de los oyentes de nuestro Señor, se ponían furiosos cuando escuchaban Sus parábolas, ¡Y HASTA TRATABAN DE MATARLO!

Pero si nos vemos a nosotras mismas, como pecadoras… Y PEDIMOS AYUDA, entonces el espejo se vuelve en una ventana A TRAVÉS DE LA CUAL VEMOS A DIOS Y SU GRACIA. Para entender una parábola, Y BENEFICIARTE DE ELLA, se requiere humildad de nuestra parte,

Con respecto a la parábola del sembrador, la receptividad de tu corazón determinará como respondes a la Palabra de Dios.

Si tu corazón es como la tierra pisoteada, ENDURECIDA POR EL PECADO DE LA AMARGURA, y la falta de perdón, ¡NO ACEPTARÁS EL MENSAJE DE DIOS! A pesar de escuchar las palabras del mensaje, ¡NO CAMBIARÁS!

Si tu corazón es COMO LA TIERRA POCO PROFUNDA SOBRE LA ROCA, aceptarás la Palabra de Dios en tu mente, ¡SI! Pero la verdad no penetrará tu corazón para que haya diferencia en tu conducta. Un corazón, COMO LA TIERRA ESPINOSA, es una vida que esta distraída por las cosas del mundo.

La búsqueda de los placeres terrenales no deja que la Palabra de Dios eche raíces, y produzca justicia. El corazón, QUE ES COMO LA BUENA TIERRA, recibe la Palabra de Dios, LA APLICA, y da fruto en su tiempo. Este es el corazón que Jesús quiere que tengamos, ya que el fruto será una vida como la de Cristo.

Cuando escuchas la Palabra de Dios, ya sea a través de la lectura de la Biblia, de la oración, o por medio de alabanzas, LA FORMA COMO RESPONDES… DEPENDERÁ DE CÓMO HAS CULTIVADO TU CORAZÓN!

Por eso Dios dice en Oseas 10:12, Siembren para ustedes la justicia, y cosecharán misericordia. Hagan para ustedes el barbecho, porque éste es el momento de buscarme. Entonces Yo, el Señor, vendré y los instruiré en la justicia.

¿CÓMO PUEDES DESARROLAR UN CORAZÓN QUE ES COMO LA BUENA TIERRA? (1) Arrepiéntete de la amargura, el enojo, o la falta de perdón, QUE ESTÁN ENDURECIENDO TU CORAZÓN. (2) Medita en la Palabra de Dios, hasta que ésta penetre profundamente en tu corazón… NO SOLAMENTE EN TU MENTE.

(3) Cuando leas o escuches la Palabra de Dios, aplícala a tu vida, ¡Y DEJA QUE DIOS HAGA QUE SU PALABRA SE VUELVA UNA REALIDAD EN TU VIDA!

Gálatas 6:9 dice, No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos. ¡PROTEGE TU ESTILO DE VIDA! No le dediques todo tu tiempo a las cosas mundanas. Más bien, ¡DEDÍCATE A CULTIVAR TU RELACIÓN CON DIOS! La condición de tu corazón variará, DEPENDIENDO DE CÓMO LO CULTIVES.

Si estabas receptiva a la Palabra de Dios, EL DÍA DE AYER, esto no garantiza que estarás receptiva EL DÍA DE HOY. Todos los días prepara tu corazón para recibir la Palabra, que Dios tiene para ti.

16 Nadie que enciende una luz la cubre con un cajón, ni la coloca debajo de la cama. Más bien, la pone en un candelero para que los que entren vean la luz. 17 Porque no hay nada oculto que no llegue a manifestarse, ni hay nada escondido QUE NO HAYA DE SER CONOCIDO, y de salir a la luz.

La imagen de encender una lámpara, PARA LUEGO TAPAR LA LUZ, es ridícula. El propósito de la luz ES LA DE DISIPAR LA OSCURIDAD… haciendo visibles todas las cosas. ¡TAPAR LA LÁMPARA NO TIENE SENTIDO! ¡NO CUMPLE SU PROPÓSITO!

A través de la Biblia, la imagen de la luz representa la verdad. Mientras que Jesús enseñaba en parábolas PARA CONFUNDIR A LOS REBELDES, “AUN ASÍ”, ÉL DIFUNDÍA EL EVANGELIO -- como el sembrador esparce la semilla.

¡JESÚS ES LA LÁMPARA! ¡SU PROPÓSITO ES DE ILUMINAR! Y la luz expone todas aquellas cosas, que anteriormente, habían estado escondidas en la oscuridad.

Jesús usaba LO OBVIO para enseñar verdades ocultas. Nadie se tomaría el trabajo de llenar una lámpara con aceite, o de chequear que la mecha “ESTUVIERA BIEN PUESTA” para que prendiera... ¿Todo eso para esconder LA LÁMPARA PRENDIDA en una vasija o en un cajón, y ponerla debajo de la cama?

Una lámpara prendida tiene un solo propósito: LA DE DAR LUZ A UN CUARTO.

Lo mismo es verdad con la Palabra de Dios. ¡DEBEMOS ESCUCHAR LO QUE DIOS NOS ESTÁ DICIENDO! Debemos de poner de lado cualquier cosa que esté ocupando o preocupando nuestros pensamientos, y darle al Señor nuestra atención completa. ¡NO ES SUFICIENTE ESCUCHAR A DIOS A MEDIAS!

Él requiere NUESTRA CONCENTRACIÓN TOTAL… acerca de lo que nos está diciendo. Una reacción positiva es de tomar acción inmediata. Es hacer la voluntad de Dios. Significa que Sus deseos se llevan a cabo. Que Sus anhelos se cumplen alegremente. Que Sus mandatos se obedecen sin demora alguna. En otras palabras, ¡HACES LO QUE DIOS TE PIDE QUE HAGAS!

¡ESTA ES FE EN ACCIÓN! ¡FE EN LA OBEDIENCIA! Esta es la entrada a la buena tierra del jardín del Dios. Esto es “escuchar” la Palabra, ¡Y HACER QUE SE VUELVA VIVA! A lo que leas la Palabra de Dios, ¡ESCUCHA AL ESPÍRITU SANTO! ¿Qué es lo que Dios te está diciendo que hagas? No ignores Su toque – ¡OBEDÉCELO EN ESTE MISMO MOMENTO!