1 Pedro 3:14 dice, ¡Dichosos ustedes, si sufren por causa de la justicia! Así que no les tengan miedo, ni se asusten. El tener una pasión por hacer el bien no nos garantiza que no vamos a sufrir. Por eso, Pedro dijo en Hechos 10:38, “Jesús anduvo haciendo el bien”. Y un mundo hostil, eventualmente, ¡LO CRUCIFICÓ!

Jesús mismo dijo que las creyentes no deben de asumir, que se van a escapar de todo sufrimiento… ¡SI SU SEÑOR NO LO HIZO!

15 Al contrario, honren en su corazón a Cristo, como Señor. Cuando las creyentes honran a Cristo, como Señor en su corazón, ellas se someten al control de Jesús, a Su instrucción y guía.

Y al hacer esto, también declaran que se someten a la majestad soberana de Dios, demostrando QUE SOLO A ÉL temen y reverencian. En el contexto de este pasaje, HONRAR significa darle a Cristo el lugar principal de adoración, exaltación, y devoción.

Las creyentes, que honran a Cristo, lo exaltan sobre todo, como el objeto único de su amor, reverencia, lealtad y obediencia. Reconocen Su perfección, magnifican Su gloria, elogian Su pre-eminencia, y se someten a Su voluntad, con el entendimiento, que algunas veces, esta sumisión requerirá sufrimiento.

Honrar a Cristo, como Señor, no es algo externo, sino más bien, está en los corazones de los verdaderos adoradores – aun cuando se tengan que enfrentar al sufrimiento injusto.

15 Y manténganse siempre listos para defenderse, con mansedumbre y respeto, ante aquellos que les pidan explicarles la esperanza que hay en ustedes.

Tienes que estar siempre lista para dar una respuesta – NO NECESARIAMENTE ACERCA DE TU POSICIÓN TEOLÓGICA – sino más bien -- acerca de la esperanza espiritual, que tienes.

¿De qué formas carece la gente de esperanza? De cuatro formas:

1.La Gente Está Esencialmente Vacía – San Agustín tenía razón, cuando dijo, “Nuestros corazones están inquietos hasta que encuentran reposo en Ti, Oh Señor.” Y Pascal lo puso de esta manera: Hay un hueco “hecho a la forma de Dios” en el corazón de todo hombre y mujer, que solo Dios puede llenar.

Dios creó a cada ser humano de tal maneraQUE SU VIDA NO PUEDE FUNCIONAR BIEN hasta que ese hueco no sea llenado por Jesús. CON DIOS, no hay nada caprichoso.

Como Él creó ese hueco, dentro del corazón de cada persona con quien vas al colegio, dentro de cada persona con quien trabajas, dentro de cada persona que vive cerca de ti – TODAS ELLAS ESTÁN ESENCIALMENTE VACÍAS -- y curiosas por saber acerca de la esperanza que hay en ti.

2.La Gente Está Desesperadamente Sola – No solo está la gente esencialmente vacía, sino que los adultos, los adolescentes, y hasta los niños se sienten desesperadamente solos. 
Están buscando la solución a su soledad en alguna relación terrenal, sin saber que la única forma de resolver su soledad, es descubriendo al mejor Amigo, que todas anhelamos tener.
 

El Amigo que es más que un hermano. El Amigo que nunca te dejará ni te abandonará. ¡ESE AMIGO ES JESÚS!

3.La Gente Se Siente Terriblemente Culpable – Además de sentirse vacía y desesperadamente sola, cada persona se siente terriblemente culpable. No importa cuánto querramos negarlo, todas hemos metido la pata. ¡DE UNA FORMA U OTRA! ¡Todas hemos herido a la gente! ¡Toda persona sabe que ha fallado!

Por eso Romanos 3:10 dice, ¡No hay ni uno solo que sea justo! Y Romanos 3:23 también dice, Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.

Nosotras podemos ser justas – NO TRATANDO DE SER BUENAS – sino dándonos cuenta que somos pecadoras, y que Jesús tomó nuestro lugar, cuando murió.

4.La Gente Está Llena de Ansiedad – El autor del Libro de Hebreos nos dice que Jesús vino a liberarnos de la esclavitud del miedo a la muerte. Desde el momento en que nacemos, la muerte se convierte en nuestro destino. Pero la maravilla de la resurrección es que la muerte ha sido derrotada.

Gracias a Dios… 2 Corintios 5:8 dice, Confiamos, y quisiéramos más bien ausentarnos del cuerpo, Y PRESENTARNOS ANTE EL SEÑOR.

Las cristianas no tenemos que tenerle miedo a la muerte. Cristo ya fue delante de nosotras, y nos llevará al cielo con Él. La muerte NOS LIBERA para que experimentemos la gloriosa presencia de Dios. Ninguna enfermedad puede derrotarnos. Ningún desastre nos puede robar de la vida eterna.

No dejes, que el miedo a la muerte, te impida experimentar la vida plena y abundante… QUE JESÚS NOS DA. ¡SI! La muerte puede separarnos brevemente de nuestros seres queridos. Pero es la muerte la que nos lleva a la presencia de AQUEL QUE NOS AMA MÁS. ¡La gloria de Dios es Su presencia!

Jesús dice en Juan 14:1-3, 1No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en Mí. 2 En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes. 3 Y si me voy, y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, PARA QUE DÓNDE YO ESTÉ, también ustedes estén.

Cuando los días se vuelvan oscuros, cuando la depravación se intensifique, cuando la persecución venga, y cuando la gente quiera saber la razón de tu esperanza, tú les puedes decir simplemente, “La razón, que tengo esperanza en mi corazón, ES JESUCRISTO. Él es la solución al vacío que había en mí.

Ya no estoy obsesionada por mis errores pasados porque han sido lavados por Su sangre en el Calvario. En Jesús tengo al Amigo con el cual puedo hablar todo el tiempo. Y sé que viviré con Él para siempre”. ¡Esta es la esperanza que Pedro quiere que compartamos!

A lo mejor no puedas contestar teológicamente, todas las preguntas que te hagan, pero cuando las dificultades se te vienen, tú puedes decir, “Esta es mi historia. Yo me sentía vacía. Me sentía sola. Yo era culpable. Yo tenía ansiedad… igual que tú. Pero Jesús vino a mi vida. ¡Me ha cambiado completamente!

No lo puedo explicar… ni lo puedo entender. Pero lo que sí puedo compartir contigo es que ¡JESUS ME SALVÓ! Por lo tanto, aunque todavía no soy la mujer que debiera ser… NO SOY LA MUJER QUE SOLÍA SER.

¿Aprovechas tú toda oportunidad para hablarles a otros acerca de Jesucristo?