Proverbios 29:18 dice, “Cuando no hay visión, el pueblo se desvía. ¡Dichoso aquel que obedece la ley! Para cualquier organización, cualquier negocio, y cualquier iglesia, tener una misión clara es de vital importancia. Del mismo modo, para tomar buenas decisiones, debemos tener una visión clara de lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas.
¡Y nosotras queremos que esa visión sea excelente! Me he dado cuenta, que como creyentes, nuestras elecciones son muy pocas veces, entre lo bueno y lo malo. Y muchas más veces, entre lo mejor, y lo excelente. El enemigo No. 1 de la excelencia es contentarnos, simplemente, con lo bueno. ¡No queremos vivir vidas mediocres!
No nos debemos de conformar con un buen matrimonio, cuando podemos tener un matrimonio extraordinario. En vez de tratar de criar buenos hijos, debemos entrenarlos en el Señor, para que sean hijos excelentes… y piadosos.
Nosotras NOS PODEMOS CONFORMAR con trabajos mundanos, y ministerios pequeños, o podemos establecer estándares más allá de nuestros sueños más increíbles, con la ayuda de Dios.
Muchas veces nos conformamos con la mediocridad. Nos sentimos cómodas y satisfechas donde estamos, y es ahí, donde nos quedamos. Nos conformamos con una vida okey, en vez de aspirar a una vida excelente.
Jesús llamó, a este tipo de actitud, “TIBIA”. Jesús dice en Apocalipsis 3:16, “Pero como eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca”. ¡La tibieza es un insulto a Dios!
DIOS NOS LLAMA A QUE LO SIRVAMOS. Y para hacer eso, debemos de elegir la Acción en vez de la Apatía. Ya es tiempo de que nos levantemos de las bancas de la iglesia… que nos levantemos de una vida de inercia, y nos convirtamos en siervas de Cristo activas, obedientes y motivadas.
Sé lo que estás pensando… porque lo escucho todo el tiempo. “Yo soy una persona muy ocupada”. “Mi agenda está repleta”. “No tengo tiempo”. Mi respuesta es: “Dios siempre llama a la persona ocupada”.
· Moisés estaba ocupado pastoreando sus rebaños, cuando Dios le habló desde la zarza ardiente, y lo llamó para que liberara a Israel.
· Gedeón estaba ocupado trillando el trigo, cuando Dios lo llamó para que fuera un gran juez y libertador de Israel.
· David estaba ocupado pastoreando las ovejas de su padre, cuando Dios vio su corazón, y lo llamó para que fuera rey.
- Elíseo, el gran profeta, estaba ocupado arando con doce yuntas delante de si, cuando Dios lo llamó para que hiciera una gran obra para Su Reino.
Jesús nunca llama a la ociosa, a la desocupada, o a la poco entusiasta. Él llama a la gente, QUE YA ESTÁ HACIENDO COSAS POR ÉL. Por lo general, la gente MÁS VIBRANTE Y OCUPADA es la que Dios usa grandemente.
Por eso, necesitamos deshacernos de esa actitud de “Ay, qué más da”, “O que lo haga otra persona”. ¡Ahora es el momento de involucrarnos en la obra de Cristo! ¿Quieres dejar de ser una espectadora pasiva de la religión, y convertirte en una discípula apasionada de Cristo?
El Libro de Proverbios nos da tres virtudes, que nos ayudarán a dejar de lado la Apatía, y entregarnos a la Acción:
Y la Primera Virtud Es la Obediencia
Nosotras sabemos, que la fe en Cristo, SALVA. Pero esta FE se debe de AVIVAR en nuestros corazones, y motivarnos a hacer buenas obras.
La fe que salva, ¡ES LA FE QUE OBRA! Efesios 2:10 dice, “Nosotras somos hechura Suya; hemos sido creadas en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó DE ANTEMANO para que vivamos de acuerdo con ellas.”
Como parte de nuestro servicio espiritual, la Palabra nos ordena a compartir a Cristo, como Sus testigos. También nos ordena a ser adoradoras fieles, guerreras de oración, generosas a la obra de Cristo, y amantes de la Palabra de Dios.
Nos manda a vivir vidas santas para Cristo (no solo vivir vidas contentas, SINO SANTAS). ¿Estás viviendo en obediencia a las instrucciones de Dios? Es importante comprender, que esta clase de compromiso y obediencia, debe de ser renovada todos los días. Estoy hablando acerca de un amor por Cristo, QUE OBEDECE.
¿Se acuerdan de lo que Jesús dijo en Juan 14:15, “Si me aman, obedezcan mis mandamientos”? La obediencia a Dios y a Su Palabra te llevará de la Apatía a la Acción. Recuerda que Dios te ha puesto, donde estás, para que seas Su testigo.
Cuando eres obediente a Dios, en todo lo que haces, Él te usará para Su Reino de una forma poderosa… ¡significativa!
Y la Segunda Virtud Es la Diligencia
¿Alguna vez has notado que es más fácil girar el volante de un carro que está en movimiento, que uno que está parado? La diligencia te hará moverte. Dios espera que lo sirvamos de todo corazón. La Escritura está llena de exhortaciones a que evitemos la ociosidad.
Romanos 12:11 dice, “Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos. Sirvamos al Señor con espíritu ferviente”. La indolencia y la flojera vienen del egoísmo.
¿Sabes lo que te daría credibilidad en tu oficina con tus compañeras de trabajo? ¿o en el colegio con tus compañeras de clase? ¡TU ÉTICA DE TRABAJO! ¡TU ÉTICA PROFESIONAL!
La cristiana debe de ser una trabajadora obediente, entusiasta, y leal. Dios nos ha llamado… no para hacer un buen trabajo solamente, o para hacer lo mínimo requerido. ¡No! Él nos ha llamado a esforzarnos para alcanzar la excelencia.
Y La Tercera Virtud Es la Resistencia
Proverbios 21:21 dice, “El que sigue la justicia y la misericordia, hallará la vida, la justicia y la honra”. La palabra SIGUE es una palabra poderosa, que significa “perseguir”. A PESAR DE TODO LO QUE EL MUNDO DIGA, debemos perseguir la justicia. A PESAR DE TODO LO QUE NUESTRA CARNE DIGA, debemos perseguir una vida piadosa.
Debemos tener una fe constante, pase lo que pase. Debemos seguir adelante, aun cuando sintamos, que no podemos dar un paso más. ¿Sabes por qué? Porque hay gente en este mundo… que se está muriendo… que está quebrantada… que está dolida… Y nosotras hemos sido llamadas a ayudarlas.
En medio de este mundo quebrantado, Dios nos ha dado el regalo de la vida. Lo que hagamos con esta vida, ES NUESTRO REGALO A DIOS.
A final de cuentas, ¡solo lo que hayas hecho por Jesucristo, PERDURARÁ!