Proverbios 24:10-12 dice, “Si en momentos difíciles te rindes, muy limitada es la fuerza que tienes. 11 Libera a los que marchan a la muerte; salva a los que están por ser ejecutados. 12 Tal vez digas: Esto no lo sabíamos; pero lo sabe Él que pesa los corazones, lo sabe Él que observa lo que haces, Él que da -- a cada uno -- lo que merecen sus obras.”

Ser valiente espiritualmente significa tener convicción, y un compromiso inflexible a la Palabra de Dios. Tener valor significapermanecer erguida en contra de los miedos intimidantes, que desafían nuestra fe. Significa enfrentarte a la oposición, y en algunos casos, a la persecución por causa del evangelio.

Una cristiana valiente es la que se mantiene firme en sus principios, y no en sus preferencias. Se mantiene firme en sus convicciones, no en sus conveniencias. La valentía es la virtud que debe de ser deseada, por cada cristiana, y por cada iglesia de hoy.

Vivimos en una era en que la gente está vacilando, y está comprometiéndose por todos lados. Muchos cristianos, y muchas iglesias, no están dispuestos a mantenerse firme por la verdad y la justicia, por la Palabra de Dios, y por el testimonio de Jesús.

Pero ya es tiempo que los discípulos de Cristo le den la espalda a la debilidad, y se vuelvan decisivos, determinados, y dedicados ¡no importa cuál sea el costo! No necesitamos predicadores débiles, que presiden sobre iglesias débiles, predicando un mensaje débil a un mundo que se está muriendo.

Necesitamos la valentía de los profetas y los apóstoles. Necesitamos la fortaleza de carácter, y la valentía para mantenernos firmes a favor de la luz y la verdad.

En 1 Corintios 16:13-14, Pablo dice, “Manténganse atentos y firmes en la fe; sean fuertes y valientes. 14 Háganlo todo con amor.” Todas nosotras hemos sido llamadas y retadas a ser fuertes, y a enfrentarnos a nuestros miedos. El miedo es una emoción humana que todas sentimos.

Definitivamente, que en esta vida, habrá momentos en que experimentaremos verdadero miedo -- ya sea, un mal reporte del médico, o una llamada a la medianoche cuando tus hijos están en la calle.

Tenemos miedo de no poder pagar las cuentas, de perder el trabajo, de tener alguna enfermedad, y de no poder cuidarnos a nosotras mismas cuando seamos viejitas. Sin embargo, la Biblia nos dice que no debemos de tener un espíritu de miedo en nuestras vidas. Más de 360 veces, la Biblia nos dice ¡QUE NO TENGAMOS MIEDO!

Si tú actúas con valentía ante la adversidad, Jesús te sostendrá y te fortalecerá. Cuando te mantienes firme en la verdad y la justicia, DIOS TE PREMIARÁ. Como Dios está con nosotros, no tenemos que tener miedo… no importa el costo… ni las consecuencias.

Pienso que el primer paso para escoger valor en vez de miedo es el de hablar. ¡De expresarte! ¡DE DAR TU OPINIÓN! Me pregunto, cuántas veces en la vida, no hemos defendido a otros. No podemos dejar de hablar cuando vemos que algo está mal. Cuando vemos algo, que es intolerable, o inadmisible.

Nos hemos vuelto tan miedosas, y tan flojas, que no podemos cruzar la calle,o cruzar el salón para compartir con alguien la verdad del evangelio “QUE SALVARÁ SU ALMA”. ¡No tenemos el valor de simplemente invitar a alguien a la iglesia!

Si pudiéramos medir “el valor”… “la valentía” en una escala del 1 al 10 (siendo el 10 de lo más alto) ¿cómo te clasificarías tú hoy día?

¿Eres una mamá valiente para tus hijos… para tu familia? ¿Eres una estudiante valiente que estás dispuesta a mantenerte firme para Cristo… contra viento y marea? Si sientes que no eres valiente, anda a la Palabra de Dios. La Biblia es la guía a la valentía. Cuando necesitas valor, ¡SATURA TU ALMA CON LASS HISTORIAS Y SERMONES DE LA BIBLIA!

Cuando ves… como Dios usó a gente ordinaria, dándoles un valor extraordinario, cambiará la manera como miras la vida.

· Moisés tuvo el valor de enfrentarse al faraón, al hombre más poderoso de la tierra, y demandar “en el poder de Dios”: “DEJA IR A MI PUEBLO.”

· Abrahán tomó a su único hijo, Isaac, y en obediencia a Dios, tuvo el valor de obedecer a Dios, cuando no tenía sentido. Él puso a su hijo en un altar de sacrificio, y experimentó la liberación sobrenatural de Dios.

· Pedro tuvo la valentía de salirse del bote, y caminar sobre el agua hacia Jesús.

· Pablo, sabiendo que se estaba enfrentando al fin de sus días, y esperando su ejecución en cualquier momento, tuvo el valor de predicar a Cristo… contra toda lógica.

Dios nos ha dado a cada una de nosotras un don, un talento espiritual, que podemos usar para Su gloria. A lo mejor tienes buena voz para cantar, o un servicio que ofrecer, o un ministerio para compartir. Confiésale tus miedos a Dios, y no permitas, QUE ESTOS, no te dejen dar el paso de fe, MANTENIÉNDOTE FIRME EN LA VERDAD, y viviendo en la justicia.

Como creyentes, podremos mantenernos firmes en medio de las pruebas – aun en aquellas que nos asustan hasta lo más profundo de nuestro ser. ¿Cómo así? Porque servimos a un Dios poderoso, que es más grande que nuestros miedos, y más fuerte que nuestras debilidades.

En Isaías 41:10, Dios nos dice, “Así que no temas, porque Yo estoy contigo. No te angusties, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.”

Jesús está con nosotros a través de nuestras pruebas. ¡Él es fiel! Si Dios está de nuestra parte,¿quién puede estar en contra nuestra? Ni siquiera la muerte es nuestro enemigo… porque nosotras somos más que vencedoras POR MEDIO DE JESUCRISTO NUESTRO SALVADOR.

¡SÍ! Todas somos humanas. Todas somos emocionales y vulnerables. Pero nosotras tenemos a Jesús, y tenemos al Cuerpo de Cristo para que nos sostenga cuando ya no damos más. Por eso es tan importante alentar a otros, afirmarlos, y ayudarlos cuando vemos que están sufriendo.

EN MUCHAS IGLESIAS, hay personas, que cada semana, con las justas tienen las fuerzas para entrar por las puertas. Ellas necesitan a alguien que les diga que hay esperanza en Cristo. ¡Y ESA PERSONA PUEDES SER TÚ!

¡ESCOGE VALOR EN VEZ DE MIEDO! ¡VIVE TU FE VALIENTEMENTE! ¡ENFRÉNTATE A LAS PRUEBAS CON VALOR Y AUDACIA, ¡PORQUE JESÚS ES EL SEÑOR!