MAGNÍFICA LUZ– 1 Juan 1:5

1 Juan 1:5-6 dice, Éste es el mensaje que hemos oído de Él, y que les anunciamos a ustedes: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna. 6 Si decimos que tenemos comunión con El, y vivimos en tinieblas, estamos mintiendo y no practicamos la verdad.

¡La luz! ¡Qué cosa tan increíble y maravillosa es la luz! La oscuridad no puede expulsar a la luz, pero la luz puede expulsar a la oscuridad. No puede haber comunión entre la luz y la oscuridad – ¡Y DIOS ES LUZ!

Lo primero que Dios hizo en la creación, fue dar el mandato -- de que -- de las tinieblas surgiera la luz. Y lo hizo, simplemente, diciendo, “¡QUE HAYA LUZ!” Y hubo luz. La luz física lleva la imagen y sello de su Creador. ¡UN DIOS QUE ESÉL MISMO” LUZ. ¡Y Él no cambia! Él es inmaculado, y la oscuridad no lo puede tocar.

¡Dios es luz! La luz revela muchas de las facetas de la persona de Dios. A pesar de que NO CUBRE toda la gama de los atributos de Dios, DICE MUCHO ACERCA DE DIOS. La luz habla de la gloria, del resplandor, la belleza y las maravillas de Dios.

También, la luz habla de la pureza de Dios. De la santidad de Dios. Dios se mueve sin hacer sombra PORQUE ÉL ES LUZ. La luz también nos guía. Nos señala el camino. Y nos da el valor para seguir adelante. ¡DIOS ES LUZ!

Por otro lado, la oscuridad es realmente MÁS que la eliminación de la luz. La oscuridad no es solo el opuesto a la luz, sino que es hostil a la luz. La luz y la santidad de Dios están en guerra contra las tinieblas de la maldad y el caos del mundo.

En la Biblia, la luz es usada siempre como retrato de Dios y Su verdad… De Su sabiduría y justicia. El Salmo 27:1 dice, “El Señor es mi luz.” Y el Salmo 104:2 dice, hablando del Señor, “Te has revestido de luz.” Y Jesús dice en Juan 8:12, “Yo soy la luz del mundo.”

Estos versículos nos dicen claramente que Dios es la fuente máxima de la verdad, del entendimiento y la justicia. El Salmo 119:105 dice, “Tu Palabra es una lámpara a mis pies; es la luz que ilumina mi camino.”

Cuando caminamos en la oscuridad de la noche, corremos el riesgo de caernos en un hueco, o de golpearnos la cabeza, o hasta de perdernos. Pero aún la poquita luz de una linterna, nos puede ayudar a evitar estos peligros.

Lo mismo es verdad CON DIOS… Y LA LUZ QUE SU PALABRA DA A NUESTRAS VIDAS. Podemos evitar problemas, o evitar perdernos, haciendo lo que la Biblia nos dice que hagamos. “Que caminemos en la luz.”

El Nuevo Testamento llama a la vida cristiana “un caminar” o “un andar”. Este andar comienza cuando damos el paso de fe al confiar en Jesucristo, como nuestro Señor y Salvador. Pero la salvación no es el final de la vida espiritual, sino más bien, es el comienzo.

El andar significa hacer progreso. Se supone que debemos avanzar en nuestra vida espiritual. De la misma forma, cuando un bebé comienza a caminar, él tiene que vencer muchas dificultades.

Así también, la creyente debe de aprender a andar en la luz. Y la dificultad más grande es el pecado.

Obviamente, el pecado no es simplemente la desobediencia externa, sino es también, la rebelión y nuestros deseos internos. Pedro negó a su Señor tres veces. Y Cristo lo perdonó.

Pero lo que hizo Pedro, afectó no solo su testimonio, sino que dificultó la obra de Dios también. Juan 3: 19 dice, “Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas, que la luz, porque sus obras eran malas.”

La luz expone nuestras motivaciones y acciones POR LO QUE SON. No nos gusta la luz, porque queremos continuar en nuestro pecado. Muchas veces durante el día, nosotras somos confrontadas a escoger entre caminar en la luz (que es la verdad y la justicia) o caminar en las tinieblas (que es la falsedad y el pecado).

El hecho de que la gente ande deprimida en su vida espiritual, (porque piensa que ser cristiana es muy difícil), no concuerda con el verdadero cristianismo. Juan dice que en Dios no hay nada oscuro. No hay nada negativo. Dios no tiene una gota de maldad . ¡Dios es luz! Por lo tanto, una cristiana amarga y descorazonada, es una contradicción.

Es la luz del rostro de Dios lo que le da alegría a la cristiana. En comunión con su Dios, ella puede, Y PODRÁ ESTAR SIEMPRE FELIZ. El amor del Padre brilla como el sol en Sus hijas. Cuando la oscuridad viene sobre el alma, es siempre por una de estas dos cosas: el pecado o la incredulidad. ¡El pecado es TINIEBLA! ¡Y produce TINIEBLA!

Y la incredulidad también produce TINIEBLA, PORQUE NOS HACE ALEJARNOS DE DIOS, QUE ES LUZ. ¿Puede la cristiana caminar siempre en la luz? La respuesta de Jesús es bien clara en Juan 8:12, “El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”

“Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna”. La luz produce vida, crecimiento y belleza, mientras que el pecado, es oscuridad. La oscuridad y la luz no pueden existir juntas en el mismo lugar. Cuando caminamos en la luz, las tinieblas se van. Si nos mantenemos aferradas al pecado, ¡entonces la luz se irá!

6 Si decimos que tenemos comunión con El, y vivimos en tinieblas, estamos mintiendo y no practicamos la verdad. Así como la oscuridad no puede existir en la presencia de la luz, tampoco el pecado puede existir en la presencia de un Dios santo.

Muchas personas dicen conocer a Dios, y tener comunión con El. Sin embargo, están caminando en tinieblas, que es lo contrario al mandato de Dios.REALMENTE, ¡se están engañando a sí mismas! La idea de que tú puedes tener comunión con Dios, sin apartarte de una vida de pecado, ¡ES UNA MENTIRA!

¿Te das cuenta que tienes que vivir una vida santa para poder tener comunión con Dios? ¿Estás dispuesta a confesar tu pecado y apartarte de él? ¿Te das cuenta que tú puedes escoger no pecar? ¿Estas cansada de batallar con el pecado en tu vida?

Si todas estas cosas son verdad en ti, ¡regocíjate porque tu salvación es segura!