¿Qué es lo que más necesitas hoy día? ¿Necesitas una palabra de aliento? ¿De esperanza? ¡Eso es lo que todas necesitamos! Y eso es, LO QUE LA PALABRA DE DIOS HACE. La Palabra de Dios nos dice que no hay ninguna situación imposible, ninguna enfermedad imposible, ni un matrimonio imposible.

Si hubiera situaciones imposibles, entonces Dios se hubiera dado por vencido hace tiempo.

El Salmo 42:1-2 dice, Como ciervo que brama por las corrientes de agua, así mi alma clama por ti, mi Dios. 2 Mi alma tiene sed de ti, Dios de la vida; ¿cuándo vendré a presentarme ante ti, mi Dios?

Así como la vida de un ciervo depende del agua… ¡ASÍ NUESTRAS VIDAS DEPENDEN DE DIOS! A veces anhelamos ser rescatadas. O sanadas. O queridas. Y a veces, simplemente, ¡ANHELAMOS A DIOS! Reconocemos nuestra necesidad… AUN CUANDO ESTEMOS SATISFECHAS CON LO MEJOR QUE EL MUNDO PUEDE OFRECER.

El dinero, las posesiones, estatus, reconocimientos, logros, y hasta nuestras relaciones humanas más valiosas… NO SON SUFICIENTES. Prácticamente, todo el mundo, sin importar cuanto éxito pueda tener, se hace la pregunta, ¿Es esto todo lo que hay? Nosotras tenemos necesidades tan hondas, que ni si quiera sabemos cómo satisfacerlas.

¡TENEMOS SED! A veces no podemos determinar lo que estamos buscando, Como mujeres, ESPIRITUALMENTE ORIENTADAS, nos damos cuenta… ¡QUE TENEMOS SED DE DIOS! ... porque nuestros corazones fueron diseñados para conectarse con Él.

Algunas veces, tarde por la noche, se me antoja comer algo. Así que decido comerme un plato de helados, o un dulce, o hasta dos. Y cuando eso no me satisface, entonces, o veo las noticias u ojeo alguna revista.

Pero cuando finalmente, ME DOY CUENTA DE LO QUE REALMENTE NECESITO… apago la televisión, guardo los helados en el freezer, y digo, “SEÑOR, LO QUE REALMENTE NECESITO ES PASAR TIEMPO CONTIGO”. Y conforme lo hago, me comienzo a sentir realmente y profundamente satisfecha, contenta, y tranquila.

Si estás sedienta, a lo mejor has estado bebiendo del agua equivocada -- tratando de encontrar satisfacción en el mundo. ¡ANDA AL SEÑOR! ¡BEBE DE ÉL! ¡ACÉRCATE A ÉL! … y Él se acercará a ti. ¡ESA NO ES MI PALABRA! ¡ES LA PALABRA DE DIOS! Santiago 4:8 dice, Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes.

San Agustín lo puso de esta manera: Nuestros corazones están inquietos hasta que encontremos descanso en Dios. Y no es solo una conexión con Dios lo que queremos. Queremos una relación íntima, profunda, significativa, y duradera, que va más allá de una interacción superficial.

¡NECESITAMOS UNA COMUNICACIÓN RECÍPROCA CON DIOS!... pensamientos y sueños compartidos, un vínculo que no se puede romper. Necesitamos ser conocidas EN EL NIVEL MÁS PROFUNDO… ¡Y SER ACOGIDAS AHÍ. Dios nos diseñó con esta sed… ¡POR ESE MOTIVO! ¡Esto es lo que nos lleva a Él!

Muchas abandonan la búsqueda… PENSANDO… QUE SI DIOS NO SE HA MOSTRADO MÁS COMPLETAMENTE… es que Él no puede ser conocido completamente. ¡PERO ESO NO ES VERDAD! ¡Escuchamos a Dios cuando lo anhelamos! Su voz resuena dentro de nosotras CUANDO DECIDIMOS… “QUE ÉL ES LO MÁS IMPORTANTE” EN NUESTRAS VIDAS.

5 ¿Por qué te desanimas, alma mía? ¿Por qué te inquietas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún debo alabarlo. ¡Él es mi Dios! ¡Él es mi Salvador! 6 Dios mío, mi alma está muy abatida.

La depresión es UNA DE LAS ENFERMEDADES EMOCIONALES MÁS COMUNES QUE HAY. Un antídoto a la depresión es de meditar EN EL RÉCORD “DE LA BONDAD DE DIOS” PARA CON SU GENTE. Tienes que dejar de pensar en tu situación presente… ¡Y TU ESPERANZA MEJORARÁ!

Tus pensamientos SE ENFOCARÁN EN LA HABILIDAD DE DIOS DE AYUDARTE, en vez de tu inhabilidad de ayudarte a ti misma. Un corazón desanimado es, HASTA CIERTO PUNTO, un corazón decepcionado. En nuestra búsqueda por conocer a Dios, Y ESCUCHAR EL TONO DE SU VOZ, debemos de admitir que no estamos satisfechas con nuestra experiencia actual.

Cuando te sientas deprimida, aprovecha del antidepresivo que te ofrece aquí el salmista. Podemos estar agradecidas por la forma como Dios se relaciona con nosotras… ¡PERO QUEREMOS MÁS! Un anticipo de Dios no es suficiente. Es una cosa anhelar a Dios, Y ES OTRA, vivir decepcionada por Su aparente ausencia.

Nuestro anhelo puede ser llenado, YA SEA CON LA ESPERANZA O CON LA DUDA, y muchas veces, nos conformamos con muy poco. Y sin saber por qué, ¡ASUMIMOS LO PEOR! Hemos dejado QUE LAS DESILUSIONES PASADAS influyan nuestra actitud. ¡Dios nos ha dado la habilidad de escoger nuestra propia actitud!

Y como el salmista, NOSOTRAS LE PODEMOS HABLAR A NUESTRAS ALMAS, haciendo preguntas penetrantes acerca de nuestras tendencias emocionales. Y DE DECIRNOS A NOSOSTRAS MISMAS… que tengamos esperanza en Dios… ¡Y QUE LO ADOREMOS! Nosotras no somos las víctimas de nuestros estados de ánimo.

¡NO! ¡Nosotras somos LAS QUE DEBEMOS DE MANDAR a nuestros estados de ánimo! Tal vez nos sometamos a ellos… ¡SOLO CUANDO PENSAMOS QUE NO TENEMOS OTRAS ALTERNATIVAS!

Pero nosotras, realmente, podemos tomar decisiones conscientes… de creer, de confiar, de tener esperanzas, de esperar en la bondad de Dios, rechazar la duda, abandonar la desesperación y el pesimismo, y de superar nuestros miedos. ¡NO TENEMOS QUE VIVIR DESALENTADAS! ¡DESANIMADAS!

Podemos dejar de enfocarnos en nuestras circunstancias, y enfocarnos en el historial de Dios. ¡NOSOTRAS PODEMOS ESCOGER NUESTRO ÁMBITO INTERIOR! La mayoría de la gente está de acuerdo con esto… ¡PERO MUY POCAS LO PRACTICAN! ¡SÉ DIFERENTE!

Háblale a tu corazón… ¡Y DILE LO QUE DEBE DE CREER! No dejes que las circunstancias visibles, o las decepciones pasadas, moldeen tu fe de forma negativa. La desilusión y el miedo SON FORMAS NEGATIVAS DE FE, pensando que Dios no cumplirá Su promesa. ¡PERO EL SIEMPRE LAS CUMPLE! Tarde o temprano, ¡ÉL TE LLENARÁ DE ESPERANZA!

El satisfará tu corazón anhelante… ¡Y SACIARÁ TUS NECESIDADES MAS APREMIANTES! Teniendo a Cristo, “COMO NUESTRO SALVADOR”, SIGNIFICA QUE LO IMPOSIBLE TIENE ESPERANZA, que los muertos tienen vida, ¡Y QUE LOS ABANDONADOS TIENEN BUENAS NOTICIAS!