Proverbios 31 continua describiendo a la MUJER IDEAL. 20 Esta sabe ayudar a los pobres, y tender la mano a los menesterosos. Este versículo nos muestra el corazón de Cristo. Vemos a través de este pasaje que la mujer de Proverbios 31, es dadivosa. Si como mujeres, somos dadivosas, misericordiosas y compasivas, haremos que el evangelio sea creíble.

Es una cosa que los predicadores y escritores hablen del evangelio, y es otra, cuando una mujer vive el evangelio en su comunidad. Cuando somos dadivosas, revelamos el corazón de Dios. Puede que seamos el único retrato de Cristo que nuestros vecinos, nuestros amigos, y nuestra comunidad VEAN…

26 Habla siempre con sabiduría, y su lengua se rige por la ley del amor.

Este es el primer versículo que dice ALGO acerca de esta mujer hablando. Esta es una mujer que no habla mucho. No es conocida por eso. Ella es conocida por otras cualidades: por su corazón servil, su compasión, su ternura, su diligencia.

Quiero que sepas que no importa cuántas habilidades domésticas tengas… cuan buena cocinera seas…cuan creativa y eficiente seas… cuan organizada esté tu casa… ni cuan bellamente decorada tengas tu casa.

Todo eso puede ser destruido con algo bien chiquitito, llamado “la lengua.” Dicen que en boca cerrada, no entran moscas.” Cuando uno habla mucho, tiende a criticar… a chismear…a renegar… a hablar sandeces… o hasta decir lo que no debe. ¡Cuidado!

Hay mujeres que siempre tienen que estar diciendo algo… en cambio, hay otras, COMO LA MUJER IDEAL, que hablan cuando tienen algo que decir.

Jesús dice en Lucas 6:45, “Porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.” Realmente lo que sale de nuestras bocas,… es lo que tenemos dentro del corazón.

Así que cuando decimos cosas ofensivas, cuando nos impacientamos… o cuando hablamos necedades, tenemos que pedir perdón… primeramente al Señor…luego a nuestros esposos… o a nuestros hijos…

Tenemos que pedirle a Dios que cambie nuestro corazón, y dejar que Él nos moldee y nos transforme para que nuestras palabras reflejen el corazón arrepentido, tierno, y sabio que Dios ha puesto en nosotras.

Si quieres sabiduría para poder tratar con otros, tienes que leer tu Biblia. Apréndetela. Si quieres decir palabras bondadosas, necesitas estar llena del Espíritu Santo. ¡Piensa antes de hablar!

¿Cuándo fue la última vez que alagaste a tu esposo? ¿Alabas a tus hijos cuando ves cualidades en ellos que son dignas de elogio? Dices palabras tan simples como: Muchas gracias… por esto o aquello. ¿Sonríes en tu casa? ¿O siempre andas renegando?

27 Siempre atenta a la marcha de su hogar…. Esta es una mujer que sabe lo que está pasando en su casa. Está alerta. Ella no está simplemente dejando que su familia crezca sola. ¡Ella está vigilando su crecimiento! Ella está al tanto de lo que pasa en su hogar.

Ella está atenta a los cambios que están pasando en la vida de sus hijos. Como madre, tienes que estar atenta a lo que está pasando en el corazón de tu hija… o de tu hijo. Mucho de esto NO LO PUEDES VER a simple vista. Pero si oras por tus hijos… y si estás en la Palabra de Dios, el Espíritu Santo te ayudará a saber lo que necesitas saber.

Dios te dará la sabiduría…el discernimiento para ver lo que está sucediendo en la vida de ellos. Dios te mostrará donde necesitas estar atenta… pero como madre, no lo puedes hacer sola.

Ser madre… ser esposa… ser una mujer virtuosa es algo que solo lo puedes hacer en el poder del Espíritu Santo. Como madre, la mujer ideal, está alerta para saber quiénes son los amigos de sus hijos.

Mamás, ustedes necesitan saber lo que sus hijos están leyendo… lo que están viendo en la televisión, en el internet. Y necesitan saber lo que se están poniendo. A veces me sorprendo al ver como se viste la juventud de hoy… y cómo sus padres pueden permitir que sus hijos salgan a la calle vestidos de esa manera.

¡Estén atentas a lo que está pasando en sus hogares! Tú me dirás: “Ay, todos los chicos se visten así hoy en día.” Escúchame, tú eres la mamá. Dios te ha dado la responsabilidad mientras tus hijos estén bajo tu autoridad, y bajo tu techo… de cuidar sus caminos. De saber a dónde van -- con quién andan -- y lo que están haciendo.

Es muy cierto el refrán que dice: “Dime con quién andas, y te diré quién eres”. Jesús dice en Mateo 26:41: “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación.” Así que es una protección para ti estar alerta y orando por tu hogar. Y también es una manera maravillosa de proteger a tu esposo.

Cuando él sale a trabajar… él está expuesto a tentaciones… a presiones, al mismísimo Satanás, que está trabajando para traerlo abajo, especialmente si tu esposo es creyente y quiere caminar con Dios.

Hay muchísimas oportunidades para que tu esposo falte… espiritualmente… moralmente…de muchas maneras. Y que bendición es para un hombre saber, que en su casa, su esposa está “alerta y orando” por él.

Orando cuando él sale a la calle… al mundo… para que Dios lo proteja…para que Dios mantenga su corazón puro. Si tú no estás orando por tu esposo, ¿quién crees que lo va hacer? ¿Quién estará alerta… orando por su alma? Tú lo puedes proteger de esta manera, y puedes proteger a tus hijos.

28 Sus hijos se levantan y la llaman dichosa. Significa que cuando tus hijos crezcan, vivirán una vida que te traerá bendición, crédito y honor. Que cuando se conviertan en adultos, su vida será un reflejo positivo de la forma como los criaste. ¡Ese es el premio! ¡Habrá valido la pena!

28 Su esposo la congratula: 29 Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú las sobrepasas a todas. ¡Quién no quiere recibir este tributo de su esposo! Básicamente él está diciendo: “Mi esposa es la mejor del mundo. No hay nadie como ella”. Ella se ha ganado este honor porque ha sido una mujer QUE NO VIVIÓ EGOISTAMENTE.

Vivió siendo una bendición…siendo compañera… ayudante… amiga… y apoyo de su esposo y de sus hijos. Tarde o temprano, si tú caminas con Dios, recibirás tu premio. Serás alabada. Es lindo saber que Dios nos pone en Su Palabra que habrá una recompensa por todos nuestros años de devoción y sacrificio.